lunes, 30 de junio de 2014

NO HAY PROBLEMA...

Después el SEÑOR le dijo a Elías: «Vete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, cerca de su desembocadura en el río Jordán. Bebe del arroyo y come lo que te den los cuervos, porque yo les he ordenado que te lleven comida». (1 Reyes 17:2-4 NTV)

Elías fue un hombre que le tocó vivir una crisis muy grande en su nación y en su vida y en esos momentos donde no tenía respuestas, no sabía que hacer, y se sentía tan sólo y agobiado, viene el auxilio de Dios justo a tiempo. Esto es algo que siempre me ha impresionado de Dios, siempre llega a tiempo, aunque a veces uno crea que se atrasó, no es más que nuestra impaciencia, Dios esta esperando el momento justo para actuar, entretanto querrá ver algunas cosas en nuestro corazón; por ejemplo querrá ver que confiamos en el que creemos que él es suficientemente grande como para solucionar nuestro problema. Si usted esta enfrentando una crisis, debe saber que Dios quiere intervenir en ella y tal vez esté sea el tiempo preciso.

Ahora, no fue que Dios vino y cambió las circunstancias así como con una varita mágica, sino que le dio a Elías unas instrucciones, Elías era parte de la respuesta, Dios se movió a favor del Elías cuando vio que este hizo lo que debía. Recuerdo tantos milagros de Dios escritos en sí palabra y aún en mi propia vida, pero veo que todos ellos tienen un lugar común; el hombre debió dar el primer paso. Jesús le dijo al paralítico levántate, toma tu lecho y vete a casa, al ciego ve y lávate en el Jordán, y aún a Lázaro que estaba muerto, sal fuera. Si ellos no daban ese primer paso estoy seguro que no hubiesen recibido ningún milagro de Dios.
¿Cuál es el primer paso que debemos dar?, pues venir a el, entregarle nuestro corazón, decirle que anhelamos de él mucho más que un milagro, lo anhelamos a EL.

"Los cuervos te llevarán comida", esta parte de la instrucción fue de seguro la más difícil de aceptar, jamás un Cuervo regalará comida. Dios no sólo estaba preocupado de alimentar a Elías, si así fuera simplemente le hubiese hecho aparecer un gran plato de alimento, Dios al parecer, estaba más preocupado de enseñarle algo que de alimentarlo. Dios quería enseñarle la lección más importante o por lo menos la que más tardamos en entender; "NO HAY PROBLEMA, TODO ESTA BAJO CONTROL", Dios le estaba diciendo que no importa tu crisis, importa mi poder, quédate tranquilo, yo te cuidare, descansa, yo te sustentare y velare por ti.
Tal vez usted pueda creer que su situación es terrible, que no hay solución, pero ¿sabe lo que Dios dice?, no hay problema, sólo cree, sólo abre tu corazón y ven dispuesto

domingo, 29 de junio de 2014

NECESITO ENTENDER ¡¡¡

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2 RVR1960)

Hoy encontré un significado de "locura" que me llamo mucho la atención; locura es pretender que cambien las cosas haciendo lo mismo. Muchas veces nos quejamos de muchas situaciones, quisiéramos que sean distintas, pero paradójicamente no hacemos los cambios necesarios para que esto ocurra.

La Biblia dice que la transformación viene por medio de la renovación del entendimiento, y quisiera reflexionar un poco sobre esto.
Renovar es volver a hacer nueva una cosa, Dios pide que nuestro entendimiento debe volver a ser nuevo; y vamos a definir "entendimiento" a la luz de esta cita bíblica como el conjunto de ideas, pensamientos, conceptos y formas establecidas en nuestro interior condicionadas por nuestra cultura, familia y nuestro propio criterio; este "entendimiento" nos lleva a tomar decisiones y relacionarnos con nuestro entornó y también con Dios.
Podemos decir entonces que para que cambie tu vida, tus circunstancias, etc, primero debe volver a ser nuevo tu entendimiento, y esto es un milagro que sólo puede provocar el Espíritu de Dios con tu consentimiento y deseo.

La palabra de Dios dice en Isaías 55/9 que como son mas altos los cielos que la tierra, son más altos los pensamientos de Dios que los nuestros, vea esto, los pensamientos de los hombres están limitados por la lógica, es imposible pensar en algo rompa esta ley, sin embargo los pensamientos de Dios son de fe y la fe no tiene límite, no reconoce imposible, puesto que el respaldo de esta es Dios y el es todopoderoso.
Nuestra mente es como un gran imán que atrae todo lo que hay en ella hacía nuestras vidas, y cuando Dios habla de renovar nuestros pensamientos esta diciendo que los pensamientos de Dios vengan a nuestra vida y los pensamientos de Dios están escritos en su palabra, al leerlos, oírlos y declararlos vendrá la fe de Dios a tu corazón y con ella podrás cambiar todas las circunstancias.

Lo primero que debes hacer para que esto ocurra es permitir que el soplo de vida de Dios entré en tu vida; dile conmigo " Señor, ven a mi vida, necesito que tu aliento de vida conquistado en la cruz cancele el decreto de muerte de mi pecado, te pido perdón y te recibo como mi Señor y Salvador y desde hoy me dispongo a renovar mi mente y vivir para ti, amén"

jueves, 26 de junio de 2014

TIEMPOS AGRADABLES

»Si escuchan y obedecen a Dios, serán bendecidos con prosperidad por el resto de su vida. Todos sus años serán agradables. (Job 36:11 NTV)

Todos anhelamos ser prósperos, en los negocios, en la familia, etc.
Dios también quiere lo mismo, El anhela que tengamos "tiempos agradables", bendecirnos, prosperarnos, que vivamos en paz y no tengamos falta de nada.
Hoy en día hemos distorsionado el concepto de prosperidad o vivir gratamente y gastamos toda nuestra vida en lograr y alcanzar más, tener o ser exitosos.
Tal vez lo que primero convendría sea definirla y diferenciarla del concepto de éxito de nuestros días.

El éxito está relacionado con un logro personal en algún área, a menudo quienes son exitosos en algo, lo son sacrificando áreas importantes de sus vidas, como la familias la estabilidad emocional o espiritual.
La prosperidad en cambio es un concepto integral, incluye todas las esferas de nuestra vida, podríamos definirla como vivir gratamente.

El texto que citamos al principio dice que la prosperidad o ese vivir gratamente depende de dos cosas:

Primero Escuchar a Dios.
Parece simple, pero cada vez se ha vuelto más difícil escuchar a alguien más que a nosotros mismos. Escuchar requiere salir del centro y poner la atención en otro, Requiere silenciar la mente de las constantes voces de nuestros pensamiento,  También requiere confrontar nuestra opiniones o ideas respecto de lo que escucho, ya que de pronto al oír algo que no nos "agrada" cerramos nuestro oído.
Requiere humildad, quien escucha es el que quiere aprender, el que necesita.
Ahora, escuchar a Dios es simple, la Biblia es la voz de Dios, y podrás oírlo cada vez que la leas y que vengas a el con un corazón necesitado y dispuesto.

Y lo segundo es obedecer a Dios.
Dios dice: escuchar y obedecer,  solo eso y vendra el tiempo agradable, pero hay un abismo entre estas dos cosas, muchas veces nos gusta oír la voz de Dios, pero luego nos cuesta tanto obecederle.
¿qué hace que luego de oír a Dios no lo obedezcamos?
Nuestro afán, el sistema nos hace vivir preocupados y centrados en el "yo"
El enemigo que se roba esa semilla, te hará cuestionar la voz de Dios, traerá pensamientos de duda, de temor, etc.
Nuestra rebeldía y obstinación a hacer lo que nosotros queremos.
La obediencia nos conviene, nos da seguridad, dirección y abre las puertas a esos años agradables que Dios quiere para nosotros.

No te conformes con ser exitoso en alguna faceta de tu vida, aunque seas el mejor del mundo en ella, Dios quiere hacerte próspero, que vivas gratamente, y para eso debes oírlo y obedecerlo y puedes comenzar ahora.
Dios dice "Dame hijo mío tu corazón" en proverbios 23/26. Ya has dado el primer paso, has oído su voz.
El segundo es obedecer, si quieres hacerlo, es sencillo, sólo dile sinceramente lo siguiente:
"Señor, hoy oí tu voz y quiero obedecer, te doy mi corazón y mi vida, reconozco que Jesús es el Señor, que murió en mi lugar para perdonar mis pecados y lo recibo como mi Señor y Salvador, amén".