viernes, 31 de octubre de 2014

PALABRAS SAZONADAS

"Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno"
(Colosenses 4:6 RVR1960)

¿Lo pensé o lo dije?, cuantas veces nos ha pasado que nuestra lengua quiere divorciarse del sistema nervioso central y no obedecer instrucciones de nuestro cerebro, y para cuando nos damos cuenta ya es tarde y nuestras palabras tal vez dañaron u ofendieron a alguien.
La Biblia dice que el hombre que no ofende en palabras este es un varón perfecto (Santiago 3/2), y también dice en Eclesiastés 7/20 "No hay nadie perfecto en la tierra"; por lo que nuestras palabras deben ser muy bien custodiadas constantemente.
Aveces nos es fácil hablar por hablar, el Señor calificó ese tipo de palabras como "palabras ociosas", en Mateo 12/36 "De toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio". Las palabras ociosas son las que no tienen propósito, de ellas provienen los chismes, las mentiras, las quejas, las faltas de respeto, los insultos, etc., 
Necesitamos entender el inmenso poder que tienen nuestras palabras, y además de anular decretos de maldicion, establecidos por palabras irresponsables y descuidadas, también recuperar el control de cada expresión de nuestros labios, pues con ellos alabamos a Dios, llevamos vida y restauración a aquellos que están en prisiones de oscuridad y cuando permitimos palabras sin sentido, nuestro mensaje de vida pierde fuerza, por eso el Señor dijo que de una fuente no puede salir agua dulce y amarga (Santiago 3/11). Al respecto Pablo en el texto inicial nos da tres consejos.

Palabras con gracia
La gracia es el favor de Dios que no merecemos, y apunta específicamente a la salvación, la Biblia dice "Por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no es de vosotros, pues es un don (regalo) de Dios" (Efesios 2/8). La salvación de los perdidos debe estar continuamente en nuestra boca, estudios dicen que hablamos alrededor de siete mil palabras al día, aunque las mujeres hablan mucho mas, pero preguntemosnos ¿cuántas de esas palabras son de salvación cada día? ¿Esta la gracia en nuestros labios?

Palabras con sal
La sal le da sabor a un plato, puede ser una gran preparación, pero si no tiene sal, no será bueno, nuestras palabras deben tener sal, deben ser palabras que inspiren, que traigan alegría, que motiven a buscar a Dios, y aunque sean palabras de corrección y disciplina, deben tener la dosis justa de sal. Jesus dijo que nosotros somos la sal de la tierra (Mateo 5/13), y el salero entonces es nuestra boca, aveces una situación difícil solo necesita un poco de sal, esas palabras ungidas que salen de tus labios.

Respuestas sabias
Saber cómo responder no siempre es fácil, aveces es necesario guardar silencio un poco de tiempo, mientras Dios trae luz y sabemos cómo responder, una respuesta sabia siempre trae paz, una respuesta sabia diluye la confusión. La sabiduría humana siempre daña, porque esta cargada de nuestros egoísmos. La verdadera sabiduría viene de Dios, de temerle y escuchar su palabra.

David dijo "No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios" (Salmos 89/34), a Dios le agradó este compromiso que hizo David con sus dichos, por eso Dios le dio palabras con gracia, con sal y con sabiduría. 

jueves, 30 de octubre de 2014

RESUCITÓ ¡¡¡

"Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes. Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo? ¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Recuerden lo que les dijo en Galilea, que el Hijo del Hombre debía ser traicionado y entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y que resucitaría al tercer día" 
(Lucas 24:4-7 NTV)

Se dice que muchas personas han firmado contratos para congelar sus cuerpos y evitar morir, incluso el mito urbano cuenta que Walt Disney congelo su cuerpo hasta que la ciencia encuentre cura para su enfermedad, lo cierto es que siempre el ser humano ha soñado con vencer la muerte, muchos lo han intentado, solo uno lo logró, Jesus.
Lo que le da sustento y razón a nuestra fe es la resurrección de Jesus, Pablo dijo "Si Cristo no resucitó vana es nuestra fe". (1 Corintios 15/14), De hecho el gran impacto que ha tenido el cristianismo en toda la historia, ha sido la certeza de la muerte y resurrección del Señor, el mensaje apostólico fue la resurrección de Cristo, la Biblia dice: "Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús; y abundante gracia había sobre todos ellos" (Hechos 4/33).
La resurrección del Señor fue anunciada cientos de años antes de Jesus, no fue una casualidad, Salmos 16/10 hablando de Jesus dice "No dejaras mi alma en el seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción", también el mismo Señor anunció su propia muerte y resurrección, de modo que era sabido por todos.
La resurrección de Jesus fue un hecho público, no fue privado, más de 500 personas pudieron verlo y ser testigos de este milagro 1 Corintios 15/6 "Y después, fue visto por más de quinientos hermanos a la vez; de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen"
El mundo religioso y político estaba muy asustado con la posibilidad de que Cristo resucitara y enviaron guardias especiales a custodiar la entrada del sepulcro, y su temor era justificado, porque si el Señor resucitaba significaba que todo lo que él  decía era verdad y entonces ellos debían convertirse al Señor; esto también ocurre hasta hoy.

La resurrección de Jesus prueba que es Dios y tiene poder sobre la muerte. Nadie jamás venció la muerte, la única tumba vacía es la de Jesus, esto fue lo que encendió la fe de esos primeros cristianos, ¡Mi Señor resucitó¡ y no podían parar de predicar esta verdad, 
La resurrección de Cristo es nuestra única esperanza. La Biblia dice en 1 Pedro 1/3 "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos". Nuestra única esperanza de vencer la muerte es Jesucristo, el resucitó y la Biblia dice que su resurrección es la primicia de los que durmieron, (1 Corintios 15/20), esto significa que a través de Jesus nosotros no resucitaremos, sino que ya resucitamos con él.

La resurrección de Cristo es nuestra victoria. Lo que parecía la más humillante de las torturas, se transformó en la madre de todas las victorias, Jesus a través de su muerte y resurrección venció a la muerte y a través de Jesus la muerte ya no nos puede tocar, venció el pecado y el poder que el pecado ejercía sobre nosotros, y venció a satanas arrebatándole todo el poder que ejercía sobre nuestras vidas y soltando las cadenas de esclavitud que había puesto sobre nosotros.

Hoy tiene que venir esta revelación a nuestras vidas, somos la iglesia del Cristo resucitado, y somos personas que han resucitado en Cristo, nuestra esperanza tiene fundamento y la victoria de Cristo es nuestra victoria, y ese mismo poder que levanto de los muertos a Jesus, opera en nuestras vidas para dar vida y libertad a los que están en esclavitud y muerte, (Romanos 8/11).

miércoles, 29 de octubre de 2014

QUITANDO LA PIEDRA

"El domingo por la mañana muy temprano, justo al amanecer, fueron a la tumba. En el camino, se preguntaban unas a otras: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada de la tumba?»; pero cuando llegaron, se fijaron y vieron que la piedra, que era muy grande, ya estaba corrida"
(Marcos 16:2-4 NTV)

Ya hacían tres días que el Señor había muerto, la conmoción en el pueblo era grande, y también en los discípulos, el temor se había apoderado de sus vidas, pero hubo tres mujeres que desafiaron estas circunstancias y compraron perfumes para ir a ungir el cuerpo de Jesus en el sepulcro, entonces surge un gran problema, el sepulcro estaba custodiado por la guardia romana y tenía una enorme piedra en puerta de entrada, esto pudo hacerles desistir, pero ellas estaban decididas a visitar la tumba del Señor, y su sorpresa fue mayor al llegar al sepulcro y ver la piedra corrida.
Esa piedra representa esos obstáculos que te impiden venir a Jesus o aquello que te aparta del Señor y de su propósito, pero mas que un obstáculo real, es un impedimento interno, porque estas mujeres creían que estaba esa piedra, pero en realidad Dios ya la había quitado. 

Una piedra que se levanta entre nosotros y Jesus son los argumentos mentales; estas son ideas o pensamientos que paralizan a las personas, las mantienen alejadas de Dios, les impide tener una relación cercana con el Señor y servirle con libertad. Algunas de estas piedras mentales pueden ser: "pero si yo ya conozco al Señor", entonces como crees que le conoces, no haces nada por conocerle más y vives una relación con Dios plana y sin propósito. Otra piedra: "no puedo hacerlo, soy demasiado débil", este pensamiento es una gran roca, porque jamás podrás hacer algo que crees que no puedes hacer, pues mientras enfoquemos en nuestras capacidades y no en el poder de Dios, nada ocurrirá. Otra piedra es: "y si no funciona", muchos temen conquistar cosas en su vida sentimental, familiar, laboral y ministerial, porque se levantó la piedra de la duda, esa inseguridad les impide realizar el propósito de Dios en sus vidas, una pequeña duda frente a un desafío te roba toda la bendición.
Pueden existir miles de piedras mentales que se levanten para no venir a Jesus, lo interesante es que si con todo y piedra te determinas a venir, te darás cuanta al llegar que la piedra ya estaba corrida.

Otra piedra es el afán. Las ocupaciones y afanes son la forma que el enemigo ha utilizado hoy en día para esclavizar a la gente, para impedirles venir a Jesus. Cuando dispones tu corazón para servirle se levanta esta piedra: compromisos sociales, sobre trabajo, deberes familiares y mil ocupaciones que gastan todo tu tiempo y fuerzas. Así también lo hizo el Faraón con Israel cuando quisieron ir a su encuentro, les dio doble carga de trabajo, es decir les puso una gran piedra para que no puedan buscar a Dios y servirle.
Luego que el enemigo pone esta piedra, establece una declaración de buena intención en el corazón de la gente y es el siguiente "Si no estuviera tan ocupado y tuviera tantas responsabilidades serviría al Señor con todo", con eso logra acallar la conciencia, pero te mantiene lejos del Señor y su propósito. 
Israel tuvo que romperle la agenda al Faraón, esta fue una acción osada, pero eficaz, se pusieron de pie y dijeron "No haremos mas lo que tu nos pautees, desde ahora haremos la voluntad de Dios". Muchos dicen "si Dios quiere que le sirva, que me quite tantos deberes", Dios jamás ordenará tu agenda, esta es una acción  que debes hacer tu, con determinación y valor.

Que sorpresa para estas tres mujeres, cuando al llegar al sepulcro vieron que no estaba la guardia, Mateo cuenta que vino un terremoto y un ángel del Señor corrió la piedra y el resplandor del  ángel los aturdió y cayeron desmayados, Dios ya se había encargado de quitar ese obstáculo.
Hoy Dios nos dice "Solo ven y yo quitare la piedra".

martes, 28 de octubre de 2014

VENCIENDO LAS DISTRACCIONES

"Muy temprano a la mañana siguiente, Jesús salió a un lugar aislado. Las multitudes lo buscaron por todas partes y, cuando por fin lo encontraron, le suplicaron que no se fuera. Él les respondió: «Debo predicar la Buena Noticia del reino de Dios también en otras ciudades, porque para eso fui enviado». Así que siguió recorriendo la región, predicando en las sinagogas de toda Judea"
(Lucas 4:42-44 NTV)

Las distracciones pueden sonar inofensivas, pero puede llegar a ser fatal; si te distraes cuando vas conduciendo con tu celular, puedes tener graves consecuencias, o si se distrae un doctor mientras opera, puede causar daño más que solucionar un problema. Todos los seres humanos tenemos que lidiar con la distracción, al parecer nuestro cerebro solo acepta una cantidad de tiempo concentrado en algo especifico y luego debe relajarse, el punto es como mantenerse enfocado, sin desviarse del propósito.
La distracción también es el arma favorita del enemigo para apartarte de la voluntad de Dios, para restarte eficacia, para adormecer los sentidos espirituales y en lo posible para destruirte. Todos los hombres de Dios en la Biblia debieron luchar con la distracción; Abraham por ejemplo debió batallar con las distracciones, primero en su propia mente, porque las circunstancias decían una cosa y su corazón otra, luego debió lidiar con distracciones familiares, porque su sobrino se metía en problemas. Moises pudo ser distraído por la crítica o las necesidades económicas del desierto. David también enfrentó la distracción por su posición de éxito y gloria, y desvío su corazón del centro de la voluntad de Dios, y podemos continuar con una lista interminable de ejemplos, pero en definitiva la distracción siempre será un enemigo peligroso y parte nuestro éxito estará en identificar y vencer la distracción.

Una buena pregunta hoy puede ser ¿cómo evitar las distracciones o como vencerla?, pues la respuesta esta en Jesus, veamos como lo hizo él:
 
No descuidar la oración 
Lucas 4/42 comienza diciendo "Muy temprano, Jesus salió a un lugar aislado", no era que estaba cansado del asedio de la gente y necesitaba su "momento de soledad", sino que era su tiempo con el padre, el buscaba esos tiempos para orar, el éxito de su ministerio no estaba en que era Dios y podía hacer todos los milagros que quisiera, su éxito estaba en que era un hombre de oración.
La oración te libra de la distracción, porque mantiene tu corazón enfocado en la presencia de Dios, es en la oración que son renovadas tus fuerzas, es en la oración que viene luz y dirección, y es en la oración que mantenemos la conexión con Dios, esa relación de intimidad solo se cultiva en la oración.
Si Jesus, siendo Dios hecho hombre, necesitaba esos tiempos de soledad con el Padre, cuanto más nosotros. Debemos transformarnos en guardianes de ese tiempo de oración y defenderlo como lo hizo Daniel, que aún cuando se lo prohibieron, continuó buscando a Dios, solo así evitaremos distraernos del propósito de Dios.

Aprender a decir "no"
La multitud detenía a Jesus para que no se fuese, pero en Lucas 4/43 dice que Jesus les dijo que "No". Esto no debió ser sencillo, el Señor les predico la palabra, ellos la recibieron con fe, luego ellos querían seguir compartiendo con el Señor, querían disfrutar su compañía, oír sus enseñanzas, otra versión dice "le impedían que se fuera", es decir la gente insistía en estar con él y con una buena motivación, y esto es lo más difícil, cuando la distracción viene de cosas que aparentemente son buenas, entonces viene el pensamiento que justifica la distracción "igual estas haciendo lo correcto", pero Jesus pudo identificar que aun siendo bueno estar con ellos, le distraía de su propósito y decidió decir no.
Evitar distraernos demandará decir no a muchas situaciones, a amistades, relaciones y personas, pero también a actividades o hábitos, incluso decirle que no a nuestra propia carne cuando quiera disfrutar un tiempo más de descanso.

Ganar almas
Cuando Jesus vio la insistencia de la gente, les dijo con tono claro y seguro: Lucas 4/44 "Es necesario que vaya a predicar". El Señor no se distrajo porque tenía un mandato, una prioridad bien clara en su vida, "ganar almas", y cuando este propósito esta bien marcado en nuestras vidas, nada nos puede apartar o distraer. 
Pablo ganaba almas porque era su pasión, el objetivo de su vida, la razón de su existir, él se sentía deudor de la salvación de la gente; Marcos lo hacia porque aprendió a hacerlo, porque todos lo hacían, porque le gustaba predicar y porque también Dios lo respaldaba cuando predicaba; pero vino la distracción disfrazada de adversidad, persecución, azotes, peligros, etc, Pablo continuó con el mismo ímpetu, Marcos decidió devolverse. Cuando ganar almas no es el único propósito de tu vida, nos hacemos vulnerables a la distracción.
Jesus amaba este primer peldaño de la visión: "Ganar", al punto de dar su vida para ganar a toda la humanidad, ganar no era una parte de su vida, era toda su vida.

No se como el enemigo esté intentando distraerte, pero hoy sabes que tienes que hacer para vencer la distracción.

lunes, 27 de octubre de 2014

SI QUIERO ¡¡¡

"Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio" 
(S. Marcos 1:40-42 RVR1960)

Cada milagro que hizo Jesus fue especial y tienen una gran enseñanza para nosotros; y este no fue un leproso mas en la larga lista de enfermos que fueron sanados por el Señor, pues su historia se transforma en un referente para nosotros.
En tiempos Bíblicos, la lepra era considerada una maldicion, un castigo de Dios a causa del pecado, un leproso era considerado inmundo y debía ser aislado, vivir a las afuera de la ciudad, con ropas que distinguieran su condición, y si por casualidad una persona sana se acercaba a ellos, debían gritar "Soy inmundo" muy fuerte.
Isaias capítulo uno dice que Dios ve nuestras vidas como una "podrida yaga", el pecado es una verdadera lepra espiritual, que destruye lentamente hasta llevar a la muerte, el pecado destruye tu vida y te aparta del propósito de Dios y de su presencia.

Este leproso hizo algo que jamás debió hacer "vino a Jesus", a pesar de su condición y de la prohibición que tenía de hacerlo; vino y estuvo dispuesto a desafiar el establishment, en esta osada acción reveló su necesidad de Jesus, su fe en él y su deseo que cambiar su situación, todos estos, ingredientes fundamentales para que Dios quite tu "lepra".

Este leproso le rogó al Señor por su sanidad, la Biblia no da el detalle de que palabras usó y cuanto tiempo estuvo clamando, pero sabemos lo expresiva y comprometida que eran las súplicas para los Judíos, lo que si sabemos es que rogó lo suficiente como para recibir su milagro. Un buen padre como el Señor, jamás pasará por alto las súplicas de sus hijos, el camino hacia nuestro milagro sigue siendo el mismo, rogar hasta recibirlo.
El leproso inclinó la rodilla, no habla de las dos rodillas, sino de una sola, imagino su posición como la reverencia que se le hacia ante un rey, creo que en esta acción el leproso estaba reconociendo la soberanía, autoridad y poder del Señor y estaba rindiéndose ante él. Esta siempre será la posición correcta para nosotros, la Biblia dice que jamás Dios despreciará a un corazón contrito y humillado; la lepra no aleja al Señor de nuestras vidas, lo hace la soberbia.
Las palabras del leproso "si quieres puedes limpiarme", confirman esta tesis, pues no dice "si puedes", dice "si quieres", dando a entender que tenía el poder de hacerlo, solo requería querer hacerlo. En esta expresión reconoce su autoridad y dominio sobre la naturaleza, se inclinaba ante un rey que tiene el poder de cambiar cualquier situación. 

Jesus le tocó, y esto puede parecernos normal, pero Jesus estaba transgrediendo una ley, Levíticos capítulo 13 establecía que no se podían tocar a los leprosos por el riesgo de contagio, sin embargo Jesus es el Señor de la ley e hizo la ley para el hombre y no el hombre para la ley. Al tocarlo Jesus estaba estableciendo un vínculo con él, un contacto, le estaba diciendo que era importante para él, imagine cuanto tiempo hacia que alguien le diera una muestra de amor a este leproso, pero Jesus hizo la diferencia. Al tocarlo le estaba devolviendo su dignidad, por mucho tiempo viéndose inmundo, todos lo reconocían así, pero Jesus lo toca, y entonces el se sintió limpio, se vio diferente, no solo sano su cuerpo de la lepra, también sano su corazón y su autoestima. 

La respuesta de Jesus fue una muestra del deseo de Dios para nosotros: "Quiero, se limpio", Dios quiere quitar esa lepra, no importa lo imposible que parezca, o lo estigmatizado que puedas estar, esa expresión debe sonar bien fuerte dentro de nuestro corazón. Cuando Jesus dice ese "SI quiero", todo el universo se mueve para cumplir su voluntad, es la palabra de un Dios todopoderoso que se inclina para tocarnos y que da su orden soberana para bendecirnos. hoy debemos tener la certeza, que Dios no solo puede intervenir en nuestra historia, sino que quiere hacerlo; sólo requiere hombres y mujeres vengan a el desafiando toda limitación o impedimento, que no se cansen de clamar hasta ver su respuesta, que mantengan su corazón humillado reconociendo su grandeza, esperando ese toque de Dios.

domingo, 26 de octubre de 2014

EL INVIERNO PASO...

"Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola"
(Cantares 2:11-12 RVR1960)

El invierno en nuestro país es duro, son varios meses de mucho frío, y la primavera se espera con muchas ansias, aunque la primavera ya no sea esa estación de temperaturas templadas y agradables brisas que era antes, es mas un verano anticipado, aun así se agradece cada vez que termina el invierno.
La Biblia dice que "el invierno ha pasado", y es que aveces nos toca atravesar periodos de inviernos en nuestras vidas, son esos momentos donde hay conflicto, donde la vida se torna gris, donde los problemas te absorben y no ves una salida, el invierno representa ese desierto de tierras secas y quebradizas, cuando las cosas no resultan y la soledad se hermana con el dolor. Todos en algún momento de nuestras vidas atravesamos ese invierno, nadie quisiera hacerlo, pero pienso que es donde mas creces, porque experimentas de forma más nítida el amor de Dios y su poder para socorrerte.
La palabra de Dios para hoy, es la mejor noticia que podamos escuchar, ¡¡¡ el invierno ha pasado !!!, Dios quiere marcarnos un nuevo tiempo para nuestras vidas, familias y ministerio, debemos creerlo y entenderlo en nuestro espíritu. El texto que leímos al comienzo habla de tres aspectos de este nuevo tiempo:

La promesa de Dios:  "Se han mostrado las flores"
Las flores representan la promesa de un fruto, cuando ves un árbol con flores sabes que ese árbol dará su fruto, los árboles florecen cuando acaba el invierno. No tienes el fruto aún en tu mano, pero tienes las flores, la promesa que si habrá fruto.
Las promesas de Dios son esas flores, todo comienza con una promesa de Dios, allí se abren tus ojos y despiertas a la fe, y hoy debemos recordar esas promesas, anunciarlas sin temor, reclamarlas con convicción y andar por ellas. La Biblia dice: "porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios" (2 Corintios 1:20), Dios es fiel y cumplirá cada palabra que nos ha dicho.

Se afina el corazón:  "El tiempo de la canción ha venido"
La canción nos habla de una nueva adoración, toda vez que Dios restaura un corazón o un pueblo, también restaura la adoración, se afina el corazón para adorar a Dios, nacen notas de gratitud, acordes de amor para el Señor, ¿recuerda que paso con Maria, la hermana de Moisés cuando salieron de Egipto?, pues se afinó su corazón, comenzó a cantar y danzar y todo el pueblo junto a ella, y ¿que paso con David cuando por fin la presencia de Dios (representada en el arca), se estableció en Jerusalén?, canto y danzo sin parar. Siempre después del invierno se restaura la adoración.

Llega la cosecha:  "Se ha oído la voz de la tórtola"
En oriente las tórtolas migran en invierno y vuelven en verano, el trinar de las tórtolas  anunciaba el inicio de las cosechas, es una voz o canto que trae mucha alegría. 
El Señor Jesus dijo: "...Pues yo les digo, alcen sus ojos y vean, los campos ya están blancos para la siega" (Juan 4/35). La tórtola ha cantado, viene una gran cosecha de almas, Dios traerá a todos aquellos que necesitan de Dios, los afligidos, los enlutados, los que están en diferentes prisiones de esclavitud, el invierno paso¡¡¡, viene el tiempo de salvación, tiempo de libertad y sanidad para las naciones. Amen¡¡¡.

sábado, 25 de octubre de 2014

DEPENDIENDO DE DIOS

"Entonces David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová le dijo: Sube, porque yo los entregaré en tus manos."
(1 Crónicas 14:10 RVR1960)

¿Que hago?, cuantas veces hemos estado en situaciones en las que no sabemos que hacer, en las que tenemos muchas alternativas y lo que es peor, varias de ellas parecen buenas, esos momentos son cruciales, pues es allí donde le decimos a Dios que tan importante es para nosotros, y también es allí donde se definen partes de nuestro destino, Dios respetará  nuestro poder de decidir, él mismo nos lo dio, pero espera que nosotros se lo ofrezcamos a él y aprendamos a depender de él.

David había adquirido cierta destreza militar, había enfrentado gigantes y formado un ejercito de valientes, también había enfrentado varias veces a los filisteos, y en todas había salido vencedor, de modo que pudo sentir que podía hacerlo una vez mas, pudo ser tentado a tomar su propia decisión, a confiar en si mismo y depender se sus propias fuerzas, pero en lugar de eso, fue a la presencia del Señor, quiso oír la voz de Dios, y saber que opinaba, no estaba dispuesto a dar un paso en falso, para David oír la instrucción del Señor era garantía de victoria.

Depender de Dios exige renunciar a nuestros sentidos. Es sencillo depender de Dios, aunque  todos tenemos un consejero interior que intenta guiarnos en las diversas situaciones de la vida, el problema es que la mayoría de las veces no sintoniza con el deseo de Dios, escuchar la voz de Dios y mas aun, depender de él, es fundamental en nuestras vidas, tal vez es la lección que Dios siempre intenta enseñarnos, depender de Dios requiere primero aprender a silenciar nuestra propia voz e ideas. 
Saúl, el primer rey de Israel no aprobó esta lección, cuando estuvo frente a sus enemigos y debió cumplir la instrucción del Señor, tuvo una buena idea, hacer el holocausto y destruir a los enemigos del Señor, suena sensato, pero no era lo que Dios le había dicho, Dios le acusó de "actuar locamente" (1 Samuel 13/13), y si lo pensamos bien, hay mucha locura en depender de nuestras fuerzas  y no de Dios, hay locura en escuchar a otros consejeros y no a Dios. 

Depender de Dios requiere humildad. David reveló su carácter humilde al decirle al Señor "Dime que hacer", el era rey, se supone que si sabia que hacer, eso se espera de un rey, pero el no tuvo temor de mostrar al pueblo un rey que no sabia que hacer, un rey que necesitaba vez tras vez ir a la presencia de Dios a buscar consejo y dirección.
Cuando Satanas tentó a Jesus le dijo así "Si eres hijo de Dios" (Mateo 4/3), el enemigo le indujo a pensar "Tu eres Dios, tienes el poder de decidir, jamás la decisión del Señor será incorrecta, tu sabes lo que tienes que hacer"; y de la misma manera lo hace con nosotros hoy en día, nos induce a pensar que nuestra idea es razonable, que podemos decidir correctamente, que tenemos cierto nivel espiritual y que esa decisión no nos apartará de Dios, pero todo lo que el enemigo busca es que te sueltes de Dios, que dependas de ti mismo. Jesus le respondió "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios", en otras palabras, "el pan que sustenta a los hombres, solo sostiene tu cuerpo, pero la palabra de Dios, la voz de Dios sostiene toda su vida, y yo elegí entregarle mi voluntad y deseo, por tanto oiré su voz".
El Señor Jesus nos enseño esa humildad al resistir depender de el mismo, aun pudiendo hacerlo, pero eligió depender del padre.

No importa que estemos viviendo hoy, el desafío siempre será depender de Dios y confiar en el, al igual que David, no demos el paso siguiente si el Señor no esta en el asunto, no confiemos en nuestros sentidos, ni capacidades, y ofrendemosle a Dios un corazón humilde al vivir dependientes de su palabra.

viernes, 24 de octubre de 2014

DEFENDIENDO NUESTROS HIJOS CON LA CRUZ

Estos días hemos visto en nuestro país una nueva arremetida de las minorías progresistas, que con la venia del gobierno, quieren comenzar a enseñar en los jardines infantiles sobre familias homoparentales.  Ante las variadas opiniones que han surgido y la eventual confusión que esto causa, quisiera intentar responder dos preguntas: 
Primero, ¿cuál debe ser nuestra postura como cristianos frente a esta coyuntura?, No debemos enfrentar esta causa con discursos morales, ni llevarla al terreno de la fe, porque con esto solo conseguimos el rechazo y burlas de aquellos que queremos atraer a la cruz, nuestra lucha no es con las personas, es niveles espirituales. Ahora bien, Dios ama a los homosexuales, pero aborrece la homosexualidad, Dios creó un hombre y una mujer, un padre y una madre, y no debemos ocultar esta verdad, ni avergonzarnos de ella, Pero tampoco debemos sentarnos a ver como se destruyen los cimientos de nuestra sociedad, debemos alzar nuestra voz y no callar, hacer oír nuestros derechos como ciudadanos; como padres tenemos el derecho de enseñarle los valores que estimemos mejores para la formación de nuestros hijos, si las minorías sexuales conciben otro concepto de familia, no tienen porque imponérnosla, ridiculizando el pensamiento conservador, la moral y la fe, si se trata de respeto y democracia, exigimos ese respeto a la gran mayoría que aun piensa diferente. 
Algunos sostienen que debemos enseñarles los valores de la familia con un padre y una madre a nuestros hijos en el ceño del hogar, mientras ellos lo hacen públicamente, en colegios y jardines infantiles ¿es esto justo?, Padres no lo acepten, hagan oír su voz con respeto y velen por la integridad de sus hijos. Debemos alzar la voz, de la forma correcta y en los lugares correctos.
Finalmente ¿Bajo qué argumento sostenemos nuestra postura?, pues sencillamente porque es Inconstitucional, nuestra legislación establece que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y mientras así sea, exigimos al gobierno que se haga respetar la constitución y las leyes.
Debemos identificar claramente a los políticos que quieran cambiar esta concepción y castigarles con nuestro voto, debe primar la defensa de los valores más fundamentales de la sociedad que nuestra inclinación política. Nuestra pensamiento se defiende con la cruz, pero estampada en el voto.
Hablemos esto después de la cena, y en la oficina, coméntelo en las redes sociales, y aun si es necesario movilicemosnos, sin temor y en plena libertad de nuestro ejercicio ciudadano.
Omar Venegas.

MARCA REGISTRADA

"También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró"
(S. Mateo 13:45-46 RVR1960)

Antes que un producto salga a la venta, se le inscribe y registra con una marca, es lo que conocemos como marca registrada, esto con el fin de establecer la pertenencia de la idea y del producto, de protegerlo de quienes quieran sacar provecho ilícito del producto, y también con el fin de darle una identidad y diferenciarlo de otros similares de la competencia.
El Señor Jesus dijo que el Reino de los cielos era semejante a un mercader que buscaba buenas perlas, y una perla es el producto de una marca; en el fondo del mar la ostra debe abrirse para comer o movilizarse, y en algunas ocasiones debido a las corrientes marinas le entra arena y hiere profundamente a la ostra, y en reacción a esta herida, la ostra crea un liquido espeso de cristales llamando nácar para cubrir esa herida y lentamente se va endureciendo, y en aproximadamente diez años se forma una perla.
Recogeremos algunas verdades espirituales de esta parábola.

Somos una perla
El Señor nos comparó a una perla debido al enorme valor que tenemos, pero es necesario el ojo de un experto para distinguir esa perla y avaluarla correctamente, así también tal vez muchos no encontraron ese valor en nosotros, o quizás nuestras heridas no dejaron ver el resplandor que el creador puso en nuestras vidas, pero Dios reconoce inmediatamente una perla, tanto así que fue y vendió todo lo que tenía para comprarnos, piense esto; si usted encontrara algo de incalculable valor y le dijeran que la única forma de comprarlo es cortándole un brazo o una pierna ¿lo compraría?, de seguro que No¡¡¡. Ahora bien, el precio que Jesus pagó por nosotros no solo fue solo un brazo o una pierna, fue su vida completa, eso debe decirnos el gran valor que Dios el padre puso en cada uno de nosotros.

Transformar la herida en perla
En la infinita sabiduría de Dios, hizo que la ostra pudiera representar la obra del Señor,  pues una ostra puede transformar una herida en perla y a travez de la cruz de Jesus, hasta las heridas mas profundas de nuestro corazón pueden ser transformadas en perlas, la sangre que el Señor derramó en la cruz es como ese nácar que al envolver nuestras heridas las transforma en perlas que brillarán dando luz y esperanza para muchos que viven en dolor y oscuridad.
Hay muchas cosas que hieren nuestro corazón, el desprecio de un ser querido, el rechazo, las burlas, los fracasos y una interminable lista de etcéteras, pero hay una herida que no solo daña a quien la tiene, sino a todos que es estén a su alrededor, es el pecado, David dijo: "Yo dije: Oh SEÑOR, ten piedad de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado" (Salmos 41/4).  David reconocía esa marca de dolor a causa de su pecado, la buena noticia es que también La Biblia dice: "he aquí, yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad" (Jeremías 33/6). Solo ven con un corazón arrepentido y dispuesto y el Señor te hará brillar como una perla y según Isaias 30/26 "Y será la luz de la luna como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que el SEÑOR ponga una venda en la fractura de su pueblo y cure la llaga que El ha causado". Amen ¡¡¡

La marca de Dios
Así como la herida hizo una marca en nuestras vidas, hoy Dios quiere poner su propia marca en nuestro corazón, un logo que diga a todo mundo "Somos marca registrada de Dios", y esa marca te identifica con Dios, establece pertenencia y protección. Hoy solo quiero mencionar tres marcas que Dios quiere poner sobre nuestras vidas:
La marca de justicia, ser justo es vivir de acuerdo a la justicia, es no tener reproche ni culpas, pero la Biblia dice que todos hemos pecado y hemos roto la justicia de Dios y de acuerdo a eso merecemos la separación de Dios y su condena (Romanos 3/23), pero cuando venimos a Cristo y rendimos nuestra vida a él, Dios pone una marca de justicia sobre nuestras vidas, es como si nunca hubiésemos pecado, Romanos 5/1 "Justificados por la fe en Jesus, tenemos paz para con Dios"
La marca del gozo, las heridas ponen una marca de tristeza en el corazón de las personas, pero apenas una gota de la sangre del Señor toca nuestras vidas viene el gozo del Señor, y es una marca de Dios en nuestras vidas, David dijo: "pues en El se regocija nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado" (Salmos 33/21).
La marca de su Espíritu Santo, esta es la marca más hermosa que Dios pudo poner sobre nosotros, Efesios 1/3 dice:"Fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa", esta marca nos hace vivir en victoria, conforta y consuela nuestro corazón, nos guía a toda verdad, librándonos del error y nos capacita para ser luz a nuestra generación.

jueves, 23 de octubre de 2014

EL SECRETO MAS GRANDE

"Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera"
(2 Reyes 3:14 RVR1960)

Un famoso presidente fue consultado acerca del secreto de su éxito, y su respuesta fue: "Tuve el hábito de rodearme de personas mas importantes y exitosas que yo", que impresionante lo determinante  que es con quien estés.
Elías fue llamado el profeta de fuego, y creo que este apelativo no solo fue por su carácter impetuoso y desafiante, o porque hizo descender fuego del cielo, o porque mato con su espada a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, el fuego de Elías vino de haber descubierto el secreto más importante del mundo, aprendió a vivir en la presencia de Dios, aunque aparentemente tuvo una vida solitaria, se rodeó de la persona mas importante e influyente; el Señor, ese fue el secreto de su éxito.

Entrando en su presencia
Para muchos la presencia de Dios equivale a sentir alguna emoción especial y evalúan un tiempo con Dios por lo que experimentaron en sus emociones, y lo cierto es que muchas veces nuestro corazón se enternece ante el abrazo del Señor, pero puedes experimentar la presencia de Dios aun si tus emociones no se mueven, fue lo que le enseñó  Dios a Moisés, cuando le reveló que su presencia estaba en ese silbido apacible.
Dicho esto, es necesario entender que entrar a la presencia de Dios requiere por ejemplo esfuerzo, por eso Dios le ordenó a muchos hombres de la Biblia subir un monte cuando querían estar con Dios, esto refleja el trabajo que implica buscar a Dios, y en el mundo de lo inmediato algunos se rinden al apenas intentarlo.
Para entrar en la presencia de Dios se necesita tener sed de Dios, David dijo: "Te buscaré con afán, mi alma tiene sed de Dios" (Salmos 63/1), la sed es un deseo muy fuerte del corazón por estar con Dios, puedes tal vez no usar las palabras correctas, pero Dios identificará de inmediato tu sed y te cubrirá con su presencia.
Para entrar en la presencia de Dios necesitas verdad, la Biblia dice en el Salmos 145/18 "Cercano esta Jehova a los que lo invocan, a los que lo invocan de veras", esto quiere decir que debemos ser sinceros con Dios, abrirle completamente el corazón, cuando hay cosas que no han sido confesadas al Señor sentirás que tu oración choca con el techo.
Para entrar en la presencia de Dios necesitas estar en paz con todos, Jesus dijo "Cuando presentes tu ofrenda en el altar y recuerdes que tienes algo con tu hermano, deja tu ofrenda y ve y reconcíliate primero con tu hermano y luego ven y presenta tu ofrenda" (Mateo 5/23-24), nunca podrás disfrutar la presencia del Señor si tienes enemistades o rencores, pues Dios es Dios de reconciliación.

Viviendo en su presencia
Ahora que sabemos como entrar en su presencia, debemos descubrir el secreto de Elías, él dijo "Vive Jehova en cuya presencia estoy", Elías aprendió a vivir constantemente en la presencia de Dios, no a entrar y salir de ella, por eso agradó al Señor y el fuego de Dios se manifestó en su vida, la Biblia dice: "No te apresures a irte de su presencia". (Eclesiastés 8:3). Dios no quiere visitantes, quiere moradores.
David también descubrió este secreto, por eso agrado tanto al Señor, en 1ra. Crónicas capítulo 23, narra cómo  David organizo 4000 levitas para adorar al Señor en turnos, la adoración no paraba en todo el día, todos los días, David no quería la presencia de Dios por un momento, quería vivir en ella.
En medio de tantas carreras y ocupaciones ¿Cómo hacer para atrapar la presencia de Dios constantemente?, la respuesta la vemos en 2da. Crónicas 15/2 "Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará", mientras esté el deseo de Dios y nuestra voluntad comprometida en buscar a Dios, él permanecerá con nosotros.

No hay fórmulas mágicas, ni talentos extraordinarios, ni casualidad o azar detrás del éxito, solo esta el sencillo corazón que busca a Dios y permanece en su presencia, hoy digámosle  a Dios como David "Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.  (Salmos 61:4), que este sea nuestro mayor anhelo.

miércoles, 22 de octubre de 2014

LA PERSPECTIVA DE DIOS

"Pero aborrecieron la tierra deseable; No creyeron a su palabra, Antes murmuraron en sus tiendas, Y no oyeron la voz de Jehová"
(Salmos 106:24-25 RVR1960)

A menudo tenemos una opinión de cada situación, nos explicamos muchas cosas desde nuestra particular forma de ser y generalmente dista mucho de como Dios ve esa situación. Hoy debemos entender que la única forma de ver resultados positivos en cualquier área de nuestras vidas es haciendo los cambios correctos, y la única forma de hacer los cambios correctos es tener un análisis correcto, y el único análisis correcto es la perspectiva de Dios.
Este salmo es como un resumen de todo el éxodo y de las razones que llevaron a Israel a demorar tanto tiempo en entrar en la tierra prometida, refleja la perspectiva de Dios de la situación, y entenderlo y aplicarlo en nuestras vidas puede llevarnos a conquistar y avanzar en el propósito de Dios.

Lo primero que Dios vio fue que la raíz del problema era que Israel "aborrecía" la tierra que Dios quería darles. Aborrecer es tener rechazo o desprecio por algo, pero ¿como Israel podía aborrecer una tierra que fluye leche y miel?, en realidad en lo superficial, ellos si querían esa tierra, pero la mirada de Dios descubrió lo íntimo de sus corazones, ellos aborrecían la tierra porque era un constante desafío  a su fe, les hacia dejar de depender de ellos mismos y confiar en Dios en todo, aborrecían la tierra  porque implicaba pelear con sus enemigos, muchas veces mas grandes y fuertes que ellos, aborrecían la tierra porque no se sentían preparados para conquistarla, tenían un concepto tan destruido de si mismos, que no podían ver mas que sus propias  limitaciones, aborrecían la tierra porque aun tenían añoranzas del pasado, recordaban el pescado y las cebollas y no querían soltar ese pasado de esclavitud; aborrecían la tierra porque amaban su comodidad y caminar en el desierto rumbo a la conquista era mas exigencia que hacer adobes en el barro.
La pregunta para nosotros hoy es ¿hemos amado la tierra prometida?. Este es un principio: jamás podremos conquistar algo que no amemos.

En el análisis de Dios hecho por la mano de David, Dios llama a Canaan o la tierra prometida: "tierra deseable", y con esto Dios amplió el concepto, ya no estaba hablando únicamente del territorio en sí, estaba hablando de la "visión que tenía para ellos". En la lógica humana Dios quería sacarles de la esclavitud y llevarles a una tierra prospera, pero la visión de Dios era meterles en la "tierra deseable", y esto es transformarse en una nación influyente, porque el área que iban a ocupar es la más importante del Medio Oriente hasta el día de hoy, Esa tierra deseable era vivir en tiempos de permanente conquista, ser una nación de avanzada, con desafíos cada vez mayores, la visión era ser una nación plataforma, desde donde Dios pudiera darse a conocer a las naciones, la tierra deseable era hacer de ellos un pueblo que exporten fe a todos los rincones del mundo; Dios no solo tenía un terreno para ellos, tenía una visión, esa tierra era solo la excusa para hacerles vivir en el centro de su voluntad, para que entiendan y amen la visión que Dios tenía para ellos.
Podemos querer una determinada respuesta de Dios, pero si no entendemos como se enmarca en la visión de Dios para nuestras vidas, entonces no amamos la visión, amamos la respuesta de Dios. Israel aborreció la visión y Dios no les permitió entrar en la tierra. La pregunta es ¿amamos la visión de Dios?

Y lo tercero (por lo menos por hoy), fue que Israel "No creyó a su palabra", la Biblia dice en Hebreos 3/19 "Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad", la incredulidad no es tan simple como suena, la incredulidad realmente ofende a Dios, herimos profundamente el corazón de Dios cuando no creemos en él, o ¿usted qué siente cuando alguien no le cree?, la incredulidad le dice a Dios que el no es tan grande como dice, que no puede darte la respuesta que necesitas, la incredulidad te enaltece a ti y empequeñece a Dios, porque nos pone en la posición de juzgar sus capacidades, la incredulidad hace que muestres a la gente un Dios pobre, que no tiene el control, ni sabe lo que hace, un Dios cruel que permite el sufrimiento, un Dios que esta improvisando. La incredulidad trae la cobardía a nuestras vidas, porque nos paraliza e impide que enfrentemos situaciones, la incredulidad siempre produce rebeldía en el corazón, porque finalmente terminas obedeciendo tus propios  pensamientos y no la voz de Dios. Pero lo peor de todo esto es que la incredulidad desata la ira de Dios, el juicio de Dios viene por causa de la incredulidad, así le ocurrió a toda esa generación, murieron en el desierto.
La pregunta para nosotros hoy es ¿le hemos creído a Dios realmente?, o tal vez también hemos herido su corazón. Hay un versículo que me conforta al pensar que no le he creído a Dios, Romanos 3/3-4 "¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?, de ninguna manera". Que tremendo es el corazón de Dios, que nuestra incredulidad no anula su fidelidad.
Solo el arrepentimiento puede sanar el corazón de Dios herido por la incredulidad.

martes, 21 de octubre de 2014

UN CORAZÓN DISPUESTO

"Mi corazón está dispuesto, oh Dios; Cantaré y entonaré salmos; ésta es mi gloria. Despiértate, salterio y arpa; Despertaré al alba. Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; A ti cantaré salmos entre las naciones. Porque más grande que los cielos es tu misericordia, Y hasta los cielos tu verdad"
(Salmos 108:1-4 RVR1960)

El mundo simple y sin complicaciones de los niños tiene mucho que enseñarnos, hace unos días escuche que un padre le preguntó a su hijo porque se juntaba solamente con una determinada persona y evitaba estar con otras personas y el niño respondió: "Es que esta persona tienen cara de Si y las otras personas tienen cara de No". El niño no conocía su historia o que pensaba acerca de muchas cosas, pero podía distinguir en su rostro una actitud distinta, una actitud positiva, alegre y dispuesta, y él lo calificó como "cara de si". Entonces pensé ¿cuando Dios nos ve encontrará en nosotros cara de si?.
La disposición es una actitud positiva frente a determinada persona o situación, es tener un buen animo, es una intención del corazón, no tiene que ver con lo que haces, sino con la motivación interna, con lo que mueve tu corazón para hacerlo, con lo que te provoca o produce hacerlo; por ejemplo puedes pintar una pared y lo puedes hacer con un corazón dispuesto, es decir lo haces feliz, sientes que pintarla es un aporte, lo ves como una oportunidad y te alegra; pero puedes pintarla pensando que siempre te toca a ti, que lata pintar, etc. Ambas paredes quedaron iguales, bien pintadas, pero una fue pintada con un corazón dispuesto.
La disposición es algo que aveces podemos identificar en alguien, pero que definitivamente Dios ve siempre, es algo que busca constantemente en nuestras vidas, la disposición atrapa el corazón de Dios, te hace agradarle y mueve el brazo de Dios a nuestro favor.

David le dijo al Señor "Mi corazón está dispuesto" y hoy quisiera comentar acerca de algunas características de esa disposición.

La disposición es una decisión.
"Del hombre son las disposiciones del corazón..." (Proverbios 16:1 RVR1960). Alguien podrá decir "es que a mi no me nace ser así", o "lo importante es que lo hice igual", pero ya entendemos que la disposición hará la diferencia para Dios, y la disposición no es espontánea, sino que yo determino mi nivel de disposición para Dios, Dios puede movernos a hacer algo, provocar el querer como el hacer determinada situación, pero la disposición es la motivación más íntima del corazón, esa solo la puedo decidir yo, por eso es que Dios no recibe la "pared pintada", (para usar el ejemplo anterior),cualquiera la puede pintar, solo llega hasta el trono de Dios la disposición que tuve para hacerlo.
¿Recuerda cuando Jesus le dijo a sus discípulos que oraran?, ellos se quedaron dormidos, claro, estaban cansados, era tarde y todo lo demás, pero Jesus lo explicó de la siguiente manera Marcos 14/38 "El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil", Dios veía que en realidad tenían un espíritu dispuesto, pero aun no habían dominado sus impulsos, todavía su carne los gobernaba.
Hoy debe venir esa evaluación, tal vez he hecho todo lo que debía hacer, pero con cara de NO, hoy podemos decidir tener para Dios un corazón dispuesto.

La disposición no se puede esconder
David tenía un corazón dispuesto y no podía evitar alabar al Señor en todo tiempo y lugar, no solo en la reunión espiritual, sino que en su casa, en la calle; en una oportunidad comenzó a danzar públicamente y quedó prácticamente sin ropas, su esposa se avergonzó, pero David disfrutaba su ofrenda de alabanza para Dios.
La disposición es como un río, no lo puedes contener, y si lo haces se desbordará, la disposición se manifestará en un corazón que alaba al Señor, que canta y despierta a los instrumentos musicales, que desafía las limitaciones, porque su único fin es agradar al Señor.

La disposición provoca un avivamiento
Todo avivamiento en la historia fue precedido de un pueblo con corazón dispuesto, aún antes de que el Señor Jesus viniera a la tierra, Juan el Bautista preparo el corazón de la gente, la Biblia dice: "E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto" (S. Lucas 1:17 RVR1960), tenga por seguro que si el pueblo no hubiese estado dispuesto el Señor no venia.
Cuando vino el Espíritu Santo sobre esas ciento veinte personas, el Señor les instruyó esperar en un aposento, fueron diez días de esperas, ¿porque Dios haría esto?, ¿acaso Dios no podía venir sobre ellos el primer día?, Dios quería ver su nivel de disposición, solo ahí envió ese soplo que transformó sus vidas y todas las naciones.
Necesitamos presentarle a Dios un corazón dispuesto, entonces veremos el mas grande avivamiento de la historia.

lunes, 20 de octubre de 2014

BUSCANDO EL REINO

"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas"
(S. Mateo 6:33 RVR1960)

En nuestros tiempos no tenemos incorporado el concepto de "reino" como en la antigüedad, y nos suena casi decorativo que la palabra  hable tantas veces del reino de Dios, de hecho Jesus comienza su ministerio anunciando que había llegado el reino de Dios, y explica con muchas parábolas como es el reino de Dios o reino de los cielos. Los judíos lo entendieron literalmente, ellos creyeron que el Señor venia a romper el yugo romano y restaurar el reino de David, y aunque vendrá el tiempo en que Dios reinara toda la tierra, Jesus vino a establecer el Reino de Dios en el corazón del hombre. 

Entendiendo el Reino 
Israel había tenido por mucho tiempo  una monarquia y aunque tuvieron algunos reyes muy ungidos, la mayoría se corrompieron y apartaron al pueblo del Señor, hoy las naciones han adoptado un sistema de gobierno democrático y parece funcionar, sin embargo el deseo del corazón de Dios siempre fue el sistema teocrático, que Dios gobernará los destinos de la nación, pero Dios no reinará  una nación si antes no reina en el corazón del hombre, por eso Jesus vino a establecer su Reino en nuestro corazón, el quiere gobernar nuestras vidas. De modo que cuando hablamos del "Reino de Dios", hablamos primero de un sistema de gobierno en el corazón del hombre.
No existe la "democracia espiritual", no puedes estar en el Reino de Dios y gobernarte a ti mismo, la Biblia habla claramente de dos reinos, el Reino de Dios y el Reino de las tinieblas, y estar en el Reino de Dios significa aceptar el señorío absoluto de Cristo y su palabra.
Necesitamos ver a Jesus como un Rey, el rey en la antigüedad era dueño de todo, de las tierras, de los recursos, y de las vidas de las personas, su autoridad era incuestionable, jamás podías presentarte ante el rey con una actitud incorrecta, sin humillarte ante él  o sin un presente, jamás podías darle la espalda o mirarlo sin que él te autorice, toda esta reverencia hablaba de la grandeza del rey y del reconocimiento de la gente hacia su majestad y poder. 
Un rey siempre estaba pensando en extender su reinado y todo su pueblo estaba a disposición del rey para la conquista, porque entendían muy bien que sólo tenían dos opciones, o conquistar o ser conquistados, quienes se negaban a la conquista eran vistos como detractores del reino y los mataban, ¿Estamos conquistando para el Reino de Dios?, la otra opción no es buena.

El Reino primero
El contexto de esta palabra son los afanes y las preocupaciones, entonces Jesus establece el Reino como una prioridad en nuestras vidas, enseñándonos que la única forma que las necesidades, aflicciones, enfermedades, problemas, etc, no estresen y destruyan nuestras vidas es poner al Rey primero, invertir las prioridades y depender de Dios y no de nuestras fuerzas, porque entonces el Rey que es todo poderoso e infinitamente rico, se encargara de añadir todo lo que podamos necesitar. 
La vida en el Reino de Dios es diferente que en el otro reino, en el Reino de Dios tu te preocupas de la necesidad del Rey y él se preocupa de la tuya, en el Reino de Dios el que sirve es el mas grande y el que da recibe más que el que guarda, en el Reino de Dios no hay mil opiniones que confundan, esta solo la voz del Rey y esta trae paz y luz.
Para vivir en el Reino de Dios debe estar en el primer lugar de tu vida.

Buscando el Reino 
Jesus habló de buscar el Reino, y esto es una acción, una actitud nuestra;  antiguamente entrabas a un reino cuando eras conquistado por éste, pero el Reino de Dios no somete a la gente, ni le impone la voluntad del rey para hacerle parte del Reino. Jesus le dijo a Nicodemo "...El que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios"; necesitamos nacer al Reino de Dios,  y este es un nacimiento espiritual;  nacer del agua nos habla del arrepentimiento, de un giro en nuestra vida, de un cambio de rumbo, el arrepentimiento es en simple abandonar nuestro autogobierno y entregarle el timón de nuestra vida a Dios, y nacer en el Espíritu habla de la obra del Espíritu Santo en nosotros, él  nos limpia, nos regenera, nos da un nuevo corazón, y nos llena de su presencia, solo entonces comenzamos la vida de reino.
Buscar el Reino entonces, implica primero nacer al reino y luego la determinación de permanecer en la presencia del Rey y hacer su voluntad.
Las añadiduras serán las consecuencias de vivir en el Reino, y de que sea prioridad en mi vida.

domingo, 19 de octubre de 2014

CRECIENDO CADA DÍA

"Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres"
(S. Lucas 2:51-52 RVR1960)

Todo lo que Dios creó tiene el mandato de crecer, la vida en todas sus formas está constantemente desarrollándose, aún nosotros, desde que nacemos nuestros cuerpos están continuamente evolucionando, solo para de crecer o desarrollarse con la muerte,  podemos decir entonces que todo lo que está vivo va a tender al desarrollo, o al crecimiento.
Jesus no fue la excepción, en el párrafo anterior, le encontramos de edad de doce años, pero asombraba a los doctores de la ley, se estaba cumpliendo en Jesus el principio natural ordenado por Dios, Jesus estaba creciendo, y detalla su crecimiento en tres formas; en sabiduría, en estatura y en gracia, que hoy también sea nuestro anhelo crecer en esto.

Jesus crecía en sabiduría. ¿Jesus tenía doce años y era sabio?, alguien dirá; "claro porque era el hijo de Dios, así cualquiera", pero la verdad es que nadie nace sabio, es decir la sabiduría no es una virtud humana, de modo que algunos nazcan con ella y otros no, la sabiduría se adquiere, y todos debemos adquirirla de la misma manera, incluido Jesus.
Algunos confunden la sabiduría con la inteligencia, y son completamente diferentes, la inteligencia es la capacidad de entender el medio, sus leyes y ciencias, la capacidad de aprenderlo y de usarlo a tu favor, la capacidad de crear, la inteligencia es propia de cada ser humano, aunque cada uno la desarrolla en diferentes formas y niveles. La sabiduría no es propia del ser humano, puedes ser muy brillante, el más inteligente, pero no tener sabiduría. La sabiduría es la capacidad de ver la vida como Dios quiere que la veas, y esto te lleva a tomar buenas decisiones y a vivir en paz y felicidad.
La sabiduría no nace con nosotros, ni viene sola, debemos crecer en ella, la Biblia dice que el principio de la sabiduría es el temor al Señor (Proverbios 1/7), cuando acercamos nuestro corazón al Señor, a oír su palabra, cuando comenzamos a obedecer su voz, la sabiduría comienza a crecer en nosotros.

Jesus crecía en estatura. Si bien esto habla también de su estatura física, se refiere además a un nivel espiritual, muchas veces enfocamos nuestras vidas mas en lo natural, y es bueno, pero nuestro espíritu también necesita crecer, necesitamos crecer en nuestra relación con Dios, no puede ser la misma hoy que hace un año, necesitamos crecer en la fe, crecer en la oración, y no me refiero al tiempo que dure la oración, sino a la intimidad con Dios, crecer en los dones que Dios ha puesto en cada uno, crecer en la compasión por los perdidos, crecer en nuestro compromiso con Dios, crecer en la comprensión del llamado, en el servicio, crecer en el amor y muchos etcéteras mas, recuerde que lo que está vivo crece.

Jesus crecía en gracia. La gracia te hace tener buen favor con alguien, Jesus crecía en gracia con Dios y los hombres, es decir le caía bien a la gente, pero también Dios tenía una buena opinión de él, parece que las cosas que nos agradan de las personas también le gustan a Dios, pensemos ¿que nos hace tener buen favor con alguien, o que nos caiga bien?, pues que sea respetuoso, a nadie le agradan los irreverentes o patudos; que sean sinceros, todos sabemos cuando alguien nos miente y lo descalificamos; que sea amable, cordial, amistoso, no te caerá bien alguien que se esconde, que no quiere hablar contigo o que no este dispuesto a estar contigo. Bueno, muchas de las cosas que te agradan a ti de la gente, son las que le agradan al Señor de ti. Jesus crecía en gracia, es decir desarrolló las habilidades de caerle bien a Dios y a las personas.

Quizás  tu pienses, es que yo no le caigo bien a la gente o a tal persona, tal vez hoy es un buen día para decirle a alguien "que te parece si comenzamos de nuevo, hola mi nombre es....", y te esfuerzas en hallar gracia en esa persona. Pero por sobre todo hoy es un  buen día para comenzarle a caerle bien a Dios y hallar gracia delante de él y determinarnos a crecer en sabiduría, en estatura y gracia.