sábado, 11 de octubre de 2014

TEN ANIMO ¡¡¡

"Pero Jesús les habló de inmediato: —No tengan miedo —dijo—. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí! Entonces Pedro lo llamó: —Señor, si realmente eres tú, ordéname que vaya hacia ti caminando sobre el agua. —Sí, ven —dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse. —¡Sálvame, Señor! —gritó. De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró. —Tienes tan poca fe —le dijo Jesús—. ¿Por qué dudaste de mí? Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo" 
(Mateo 14:27-32 NTV)

El animo tiene que ver con el nivel de energía o entusiasmo que podamos tener en determinado momento, y como toda emoción humana es fluctuante y muy influenciada por circunstancias externas.
Me asombró ver que el Señor diera esta instrucción: "Ten animo", en momentos claves, por ejemplo al paralitico que le llevaron en una camilla (Mateo 9/2), y a la mujer que tenía flujo de sangre (Mateo 9/22), a Pablo cuando naufragó el barco en que iba (Hechos 23/11), y al ciego Bartimeo cuando estaba a la orilla del camino (Mateo 10/49). Me pregunto ¿que hubiera pasado si estas personas no hubiesen tenido ánimo?, pues no hubiesen recibido su milagro; entonces el animo es mucho más que un estado anímico, el ánimo es un requisito fundamental para que Dios se mueva a nuestro favor, nuestro ánimo mueve la mano de Dios, de ahí la lucha interna tan grande  por nuestro estado anímico, muchos lo han visto superficialmente, dicen: "No estoy de buen animo, ya se me ira a pasar", pero ignoran que "el ladrón" hace todo lo necesario para llevarnos a estados de desanimo, porque justo cuando entramos en ese estado, nos robó ese milagro que Dios tenia para nosotros.

Lo anterior lo vi muy claramente en el texto que leímos al comienzo, imagine la escena, eran como las tres de la madrugada, los discípulos en el barco en medio de una tempestad y de pronto ven caminar una persona sobre el agua ¿no es para gritar de miedo?, eso fue justamente lo que ellos hicieron, pero una vez más el Señor les da estas palabras "Tengan ánimo", el milagro que estaban a punto de recibir era que el Señor iba a calmar la tormenta, pero Pedro lanza un desafío al Señor "si realmente eres tu, ordena que yo camine en el agua", parece que Pedro luego de escuchar al Señor recobró el ánimo, y quiso crecer en su fe, imagino como latía su corazón al dar esos primeros pasos en el agua, pero "el ladrón" no se quedó quieto, sabia que hacer para robarle el milagro, ¿qué hizo?, lo desanimó, comenzó a pensar, ¿y si me hundo, Realmente el mar esta bravo y ya me alejé de la barca, no podría afirmarme de ella nuevamente, entonces su milagro literalmente sé hundió. Piense esto: ¿cuántos milagros se habrán hundido por nuestro estado de animo?.

Si nuestro ánimo es fundamental para ver la respuesta de Dios en nuestra vida, hay algunas cosas que debiera saber acerca del ánimo.

Primero que el ánimo puede ser influenciable por el medio o las circunstancias, pero definitivamente yo determinó que estado de ánimo  tendré, es decir mi estado de ánimo es una decisión que yo tome anteriormente. Y cuando hablamos de guardar el corazón, una de las cosas que esto implica, es mantener un buen estado de ánimo. No somos víctima de nuestros estados de ánimo, somos los autores del mismo.

Segundo, está estrechamente ligado nuestro estado de ánimo con el lugar que ocupa la palabra de Dios en mi vida, vea esto ¿cuando fue que Pedro tuvo ánimo, o la mujer del flujo de sangre, o Bartimeo?, cuando oyeron la voz del Señor, "ten ánimo, soy yo, ya llegué, todo va a estar bien, estoy contigo, jamás te soltare de mi mano, no veas las circunstancias, ve mi brazo fuerte, no creas en ellos, no los escuches, escúchame a mi, yo soy fiel y haré lo que te prometí, no temas".
Amemos la palabra de Dios y nuestro ánimo será el correcto.

Y tercero, el nivel de ánimo indica el nivel de la presencia de Dios en nuestras vidas. La palabra ánimo viene de la misma raíz que la palabra "soplo", y en la Biblia el soplo está relacionado con la presencia del Espíritu Santo, encontramos el soplo de Dios dando vida a un montón de tierra, y creando  al hombre (Génesis 2/7), el soplo de Dios creó los cielos (Salmos 33/6), y también dando vida a la iglesia en Pentecostés (Hechos2/2), de modo que donde está el soplo de Dios hay vida, hay creatividad, y hay ánimo.
¿Necesitas ánimo?, necesitas a Dios, acércate a él. 

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