domingo, 5 de octubre de 2014

CÚBREME ¡¡¡

"Todos los discípulos dejaron solo a Jesús, y huyeron. Pero un joven lo seguía, cubierto sólo con una sábana. A éste lo agarraron, pero él soltó la sábana y escapó desnudo"
(San Marcos 14:50-52 DHH)

La tradición cristiana atribuyó este hecho a Marcos, así es que para nuestro comentario de hoy, al protagonista de esta historia le llamaremos Marcos, quien con el temor de ser descubierto por el pueblo e identificado con el Señor Jesus, le siguió cubierto con una sabana, sin duda esto le hizo merecedor de la crítica en el tiempo, pero es bueno considerar las primeras palabras del versículo 50, "todos los discípulos dejaron solo a Jesus y huyeron", bajo este contexto Marcos pudo haber sido el más osado y de alguna forma continuo siguiendo al maestro, pero no de la forma correcta
Aunque el propósito del escritor era dar cuenta de la actitud de los discípulos, ante el arresto del Señor, podemos encontrar aquí algunas lecciones que pueden sernos de gran ayuda.

Seguirle cubierto
La sabana representa esos impedimentos para seguir a Jesus, imagínese seguir a alguien cubierto por una sabana, sería difícil, te tropezarías. Así esa sabana es una capa, es un peso extra que no te deja avanzar con seguridad; en el caso de Marcos ese peso era el temor de ser descubierto; el temor en todas sus formas es un peso muy grande, quienes siguen a Jesus y temen a la crítica, temen enfrentar situaciones, o temen fracasar, o a los desafíos, serán estorbados en su caminar. 
Esa sabana es un velo que no te permite ver con claridad, que nubla tus sentidos espirituales, robándote la eficacia. Abraham siguió a Jesus con una sabana mucho tiempo, se llamaba Lot, fue un velo que retraso el cumplimiento de la promesa.
También esa sabana representa el cubrirnos con nuestras justicias, o buenas obras, como Adan que se cubrió con esas hojas de higuera, fue una sabana de apariencia, que pretendía evitar la mirada directa de Dios.
La Biblia dice en Hebreos 12/1: "...despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante". Debemos quitarnos el peso de esa sabana, el peso del temor, el peso de todo velo, el peso de la apariencia y el peso del pecado y seguir a Jesus en plena libertad.

Cúbreme ¡¡¡
En algún momento ese peso se volvió insoportable para Marcos y le provocó huir, el problema fue que quedó desnudo, descubierto y sin protección. En ese momento Marcos sintió un frío aterrador, una soledad infinita, decepción, miedo, culpa; estaba sin la cobertura de su maestro.
Tal vez no lo notemos, pero constantemente hay un manto de Dios sobre nuestras vidas, es como un sello de protección de Dios, por eso cuando satanas quiso tocar a Job, le dijo al Señor "Le has puesto un cerco, no puedo afectarlo" (Job 1/10), no notamos cuando esta ese manto, pero si sabemos cuando es quitado y la desesperación es mayor.
La Biblia narra la reconciliación de Pedro con Jesus luego de la negación, pero no sabemos que paso con Marcos, pero sin duda tuvo un tiempo de mucho quebranto y se escuchaba en el cielo el clamor intenso de un hombre diciendo ¡¡Cúbreme!!.

¿Cómo hemos seguido a Jesus? ¿Hemos quitado esa sabana y todo peso?, pues eso es algo que debemos hacer nosotros, jamás lo hará Dios, pues esa sabana no hará más que estorbar y destruir nuestras vida. Hoy es un buen día para hacerlo y para cubrirnos completamente de él.

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