domingo, 12 de octubre de 2014

DOBLE FILO

"Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos"
(Hebreos 4:12 NTV)

Nadie puede negar que la Biblia es el Best Seller por excelencia de todos los tiempos, con alrededor de seis mil millones de copias vendidas, pero es mucho más que un libro de historias increíbles y profesáis del futuro; es la palabra de Dios. 
En las últimas décadas la ciencia médica ha descubierto el poder que tienen las palabras en el hombre, el centro motor que regula el lenguaje en el cerebro, tiene influencia sobre todos los otros sistemas del organismo, nuestras palabras tienen poder.
Ahora piense esto: cuanto más poder tienen las palabras de Dios, aunque están escritas en la Biblia, cada vez que las lees es como si Dios las estuviera hablando a tu vida, por eso en Hebreos 4/12 dice que es palabra "viva", porque no es simple narrativa, es la voz de Dios, aún más, puedes leer el mismo texto cada día, y tendrá el poder de hacer algo nuevo en tu vida cada vez, porque es palabra viva.

La Biblia se define a sí misma como una espada, hoy no nos es tan familiar este concepto, aunque se que lo entendemos, pero una espada en la antigüedad era el principal método de defensa y de ataque al ir a la guerra, en tiempos en que las guerras era muy habituales entre los pueblos. Entonces desde esta perspectiva entendemos el valor de la espada y solo con eso podemos hacer un análisis, pero hoy toda mi atención quedo atrapada en el doble filo de la espada vamos a reflexionar un poco en esto.

El primer filo de la espada penetra hasta lo mas profundo de tu ser, te descubre, es como un espejo que te muestra tu corazón tal como es, este primer filo de la palabra te confronta con tu realidad, con tu pecado y te lleva al quebrantamiento, al dolor de haber fallado al Señor, a llorar amargamente tu falta.
Dios le aplicó este filo al rey David, cuando estaba en pecado, se había apartado de Dios, pero creía que estaba bien, el profeta Natan le narra la historia de un hombre malvado y le pide un juicio al rey, en 2da Samuel 12/7 le dice "Tu eres ese hombre", en ese instante el corazón de David se desplomó, la palabra había penetrado sus huesos, podía verse como Dios lo veía y comenzó a clamar ¡He pecado contra Jehova", este filo de la espada provocó un quebrantamiento tan fuerte en la vida del rey que tocó el corazón de Dios.

El Segundo filo de la espada trae sanidad y restauración a nuestras vidas, David también pudo conocer este segundo filo por eso escribió en Salmos 107/20 "Envió su palabra y los sano...". La palabra de Dios tiene el poder de sanar cualquier herida del corazón, de restaurar y volver a hacer nueva  nuestras vidas, este filo de la palabra es la única medicina para nuestra alma, nos consuela, nos fortalece, nos inspira y nos mete en el propósito de Dios.

No es posible conocer el segundo filo de la palabra de Dios, sin antes conocer el primer filo, esto es primero debemos ser expuestos ante su palabra, confrontados y llevados al arrepentimiento por ella, para después ser sanados y restaurados y gozar de una nueva oportunidad y una nueva vida.
Escuchemos la palabra de Dios y viviremos.

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