"Había un hombre llamado Jabes, quien fue más honorable que cualquiera de sus hermanos. Su madre le puso por nombre Jabes porque su nacimiento le causó mucho dolor. Él fue quien oró al Dios de Israel diciendo: «¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!»; y Dios le concedió lo que pidió".
(1 Crónicas 4:9-10 NTV).
Cuando conocí la historia de Nick Vujicic quede asombrado, debido a una enfermedad congénita llamada agenecia nació sin brazos ni piernas, sus padres estaban destrozados. Al crecer fue objeto de discriminación y burlas, a los 8 años estaba con depresión, intentó quitarse la vida dos veces; sin embargo no permitió que su vida quedara atrapada en ese gran dolor, tuvo un encuentro personal con Dios y aceptó su propósito, hoy viaja por todo el mundo dando charlas motivacionales a miles de personas.
Jabes aparare en la Biblia sólo en estos dos versículos, sabemos de él que su vida fue marcada por el dolor desde su nacimiento, lo interesante fue que hizo Jabes con ese dolor, pues creo que todos en determinados momentos de nuestras vidas hemos sido tocados por el dolor, lo que hace la diferencia es si yo acepto que ese dolor me hunda o lo usamos como trampolín para desarrollar el potencial que Dios puso en nuestras vidas.
Tal vez el dolor no era nuestro enemigo como siempre creímos, sí Dios lo permite no es para dañarnos, es porque a través de ese dolor podemos aprender las lecciones más grandes de nuestras vidas.
El dolor te dice quien eres. Nunca uno es tan consciente de lo vulnerable y frágil que es hasta que enfrenta esas crisis, el dolor te dice que tus fuerzas, tus recursos no alcanzan, muchas veces el dolor te pone en la perspectiva correcta, pues rompe nuestra autosuficiencia y nos proporciona esa cuota de humildad que atrae la misericordia de Dios.
El dolor te enseña a orar. Cuando Jabes oro, estoy seguro que no le importó como sonaban sus palabras, o si lo estaba haciendo mal o bien, o que decía la gente que lo veía y escuchaba, sólo le preocupó que Dios lo oyera, porque era una oración sincera y profunda.
El dolor rompe nuestro escudo, entonces nuestra oración sale directo de nuestro corazón, no de nuestra razón, son palabras del alma y Dios las recibe al instante.
Dios escucho a Jabes y le concedió todo lo que le pidió, ese dolor llego a ser un viejo recuerdo. Se que a Dios le agrada hacer esto, quitar las marcas de esas heridas, aplacar el fracaso con una respuesta gloriosa, transformarte en una causa de bendición para otros, etc., Lo que movió la mano de Dios a favor de Jabes no fue el dolor de este, fue su actitud y su fe.
Jabes pudo aceptar su dolor, o como muchos dicen hoy "aprender a vivir con el", sin embargo el tomó la determinación correcta, creyó que Dios podía cambiar su situación, su oración refleja su confianza y su anhelo de cambiar el dolor por éxito.
jueves, 31 de julio de 2014
miércoles, 30 de julio de 2014
ENCUÉNTRALA PRONTO ¡¡¡
"Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo"
(Joel 1:9 RVR1960)
Belen mi hija debió tener unos 3 añitos, estábamos de compra en una multitienda y era una tarde muy agradable, de pronto me doy cuenta que Belén no estaba con mi esposa y le digo con mucha aflicción ¿y la niña?, y ella me responde ¿no estaba contigo?, era verdad, yo la tenía, ¡¡ Había perdido mi hija !!, la desesperación me atrapó y comencé a dar voces, gritos angustiados por todas partes ¡Belén, Belén!, corría por todos lados, fueron minutos eternos, sólo quería encontrarla y abrazarla, hasta que se nos ocurrió mover un mostrador de ropa circular y estaba ahí, sentadita en el centro, jugando a esconderse, literalmente sentimos que nuestra alma volvió a nuestro cuerpo.
Si has perdido algo así de valioso, habrás experimentado la desesperación de encontrarlo pronto.
En tiempos de Joel tuvieron una gran pérdida, la nación se había olvidado de Dios, vivieron mucho tiempo en una especie de ir y venir con Dios, pues aveces se acercaban a él y eran fieles y luego se olvidaban y hacían su vida lejos de el.
Dios tuvo mucha paciencia, por siglos los esperó dándoles una y otra oportunidad, enviándoles mensajeros para que se vuelvan a Dios, pero ya habían enraizado en sus corazones una relación "siclica" con Dios, aveces bien y aveces mal.
Ante esta situación Dios tomó una decisión radical, él quería estremecer sus vidas, confrontarles con su realidad y envió un ejército de langostas, cientos de miles de ellas y en sólo unas horas devoraron todo, no quedó nada en los campos, nada en las bodegas, nada.
Esto sin duda fue una gran pérdida, ya no había sustento en toda la nación, cuando de pronto alguien grita: ¡¡ desapareció la ofrenda ¡¡ (Joel 1/9), las langostas habían entrado al templo y se habían robado el trigo y el mosto, ya no podrían hacer ofrendas, ni sacrificios.
Hoy quiero reflexionar acerca de esta gran perdida.
Dios se cansó de ellos
Dios se había cansado de la indiferencia de sus hijos, se cansó de llamarlos y que no vinieran, se cansó de oír sus oraciones repetitivas y sus tamboriles huecos, entonces Dios envió un juicio y las langostas lo ejecutaron: "No habrá más ofrenda". La ofrenda en ese tiempo representaba la única forma de relacionarse con Dios, es como sí Dios les dijera: "No escucharé sus oraciones, no recibiré sus presentes, no aceptaré sus cánticos de adoración, desde ahora yo no estaré más con ustedes".
La Biblia dice que Dios no cambia, es el mismo de ayer, de hoy y de siempre; cuando Dios se cansa cierra sus oídos.
Entren en duelo
Dios le pide un duelo a sus líderes, el duelo es el tiempo del dolor, es el tiempo del llanto por una pérdida irreparable, quién ha experimentado un duelo sabe que nada puede consolarte.
Ahora, ¿como provocar tal dolor en el pueblo?, escuchando el terrible sonido del silencio de Dios, cuando le hablas y sabes que no te escucha, lo adoras, pero tu adoración no cruza el techo, y te das cuenta que él no está allí. En una oportunidad escuche ese silencio, es un frío que cala los huesos, de verdad les digo que no hay nada más terrible que eso, Entonces entras en duelo, nada puede consolarte.
Encuéntrala pronto
Cuando Dios ve tu duelo, y tu desesperación por encontrar lo que habías perdido, es decir, tu relación con el, entonces él mira a la langosta y le dice ¡Basta!, en Malaquias 7/8 dice que Dios no se enoja para siempre y se deleita en la misericordia, y así como guardó silencio también anhela restaurar su relación con sus hijos.
Amigo, si la langosta se comió la ofrenda, si sientes que tu relación con Dios esta estancada y el silencio de Dios parte tu corazón, entra en duelo, desesperante por encontrarla pronto, y comienza a disfrutar de tu nueva relación con Dios.
(Joel 1:9 RVR1960)
Belen mi hija debió tener unos 3 añitos, estábamos de compra en una multitienda y era una tarde muy agradable, de pronto me doy cuenta que Belén no estaba con mi esposa y le digo con mucha aflicción ¿y la niña?, y ella me responde ¿no estaba contigo?, era verdad, yo la tenía, ¡¡ Había perdido mi hija !!, la desesperación me atrapó y comencé a dar voces, gritos angustiados por todas partes ¡Belén, Belén!, corría por todos lados, fueron minutos eternos, sólo quería encontrarla y abrazarla, hasta que se nos ocurrió mover un mostrador de ropa circular y estaba ahí, sentadita en el centro, jugando a esconderse, literalmente sentimos que nuestra alma volvió a nuestro cuerpo.
Si has perdido algo así de valioso, habrás experimentado la desesperación de encontrarlo pronto.
En tiempos de Joel tuvieron una gran pérdida, la nación se había olvidado de Dios, vivieron mucho tiempo en una especie de ir y venir con Dios, pues aveces se acercaban a él y eran fieles y luego se olvidaban y hacían su vida lejos de el.
Dios tuvo mucha paciencia, por siglos los esperó dándoles una y otra oportunidad, enviándoles mensajeros para que se vuelvan a Dios, pero ya habían enraizado en sus corazones una relación "siclica" con Dios, aveces bien y aveces mal.
Ante esta situación Dios tomó una decisión radical, él quería estremecer sus vidas, confrontarles con su realidad y envió un ejército de langostas, cientos de miles de ellas y en sólo unas horas devoraron todo, no quedó nada en los campos, nada en las bodegas, nada.
Esto sin duda fue una gran pérdida, ya no había sustento en toda la nación, cuando de pronto alguien grita: ¡¡ desapareció la ofrenda ¡¡ (Joel 1/9), las langostas habían entrado al templo y se habían robado el trigo y el mosto, ya no podrían hacer ofrendas, ni sacrificios.
Hoy quiero reflexionar acerca de esta gran perdida.
Dios se cansó de ellos
Dios se había cansado de la indiferencia de sus hijos, se cansó de llamarlos y que no vinieran, se cansó de oír sus oraciones repetitivas y sus tamboriles huecos, entonces Dios envió un juicio y las langostas lo ejecutaron: "No habrá más ofrenda". La ofrenda en ese tiempo representaba la única forma de relacionarse con Dios, es como sí Dios les dijera: "No escucharé sus oraciones, no recibiré sus presentes, no aceptaré sus cánticos de adoración, desde ahora yo no estaré más con ustedes".
La Biblia dice que Dios no cambia, es el mismo de ayer, de hoy y de siempre; cuando Dios se cansa cierra sus oídos.
Entren en duelo
Dios le pide un duelo a sus líderes, el duelo es el tiempo del dolor, es el tiempo del llanto por una pérdida irreparable, quién ha experimentado un duelo sabe que nada puede consolarte.
Ahora, ¿como provocar tal dolor en el pueblo?, escuchando el terrible sonido del silencio de Dios, cuando le hablas y sabes que no te escucha, lo adoras, pero tu adoración no cruza el techo, y te das cuenta que él no está allí. En una oportunidad escuche ese silencio, es un frío que cala los huesos, de verdad les digo que no hay nada más terrible que eso, Entonces entras en duelo, nada puede consolarte.
Encuéntrala pronto
Cuando Dios ve tu duelo, y tu desesperación por encontrar lo que habías perdido, es decir, tu relación con el, entonces él mira a la langosta y le dice ¡Basta!, en Malaquias 7/8 dice que Dios no se enoja para siempre y se deleita en la misericordia, y así como guardó silencio también anhela restaurar su relación con sus hijos.
Amigo, si la langosta se comió la ofrenda, si sientes que tu relación con Dios esta estancada y el silencio de Dios parte tu corazón, entra en duelo, desesperante por encontrarla pronto, y comienza a disfrutar de tu nueva relación con Dios.
martes, 29 de julio de 2014
QUE RICO AROMA
"Luego Noé construyó un altar al SEÑOR y allí sacrificó como ofrendas quemadas los animales y las aves que habían sido aprobados para ese propósito. Al SEÑOR le agradó el aroma del sacrificio y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa de los seres humanos, aun cuando todo lo que ellos piensen o imaginen se incline al mal desde su niñez. Nunca más volveré a destruir a todos los seres vivos"
(Génesis 8:20-21 NTV)
Recuerdo algo que me impresionaba de niño, era el olor de las familias, me daba cuenta que cada casa tenía un olor especial y característico, donde los Núñez, donde los Zárate, no eran olores ni buenos ni malos, era el olor de ellos, sin embargo cuando iba donde los Alvarado sentía deseos de quedarme un rato más allí, ese olor me invitaba a permanecer.
Hoy se sabe que la aceptación o rechazo de un lugar o persona, esta estrechamente ligado a los aromas, de hecho las grandes marcas y casas comerciales lo entendieron e identifican su marca con un aroma, tal vez sin saberlo usted permaneció más tiempo en esa tienda sólo por el aroma que había allí.
Después del diluvio Noé construyó un altar, en ese tiempo un altar era un montón de piedras amontonadas con una superficie plana arriba para poner un sacrificio sobre ella. Entonces el altar era un lugar que se levantaba para poner el sacrificio en altura, y esto es una clara alusión a la cruz, el lugar que se levantaría para el sacrificio perfecto de Jesús.
El altar representa la única forma posible de reconciliarnos con Dios, Noé quería acercarse a Dios y aunque Dios lo había guardado milagrosamente del diluvio, entendía que las señales y manifestaciones poderosas de Dios no representan una relación con él, sólo el altar (la cruz), te hace amigo de Dios.
Noé hizo un sacrificio, quemo un animal sobre el altar y esto fue un acto simbólico, Noé le estaba diciendo a Dios lo siguiente: "Estoy tan agradecido de ti, que daría mi propia vida por ti, pero como eso no es posible, este animal me representa, quiero que veas que en este instante mi vida está sobre el altar". ¡Que impresionante!, tal nivel de entrega y devoción, de verdad Noé estaba entregando una adoración comprometida.
Ese animal quemándose expelía un aroma que llego hasta el cielo, Dios lo huele y dice: "mmmm.. Que rico aroma"; era el aroma de la entrega, el olor de la adoración, del corazón agradecido y sincero y pienso que Dios tomó la decisión que yo tomaba cuando era niño e iba a casa de los Alvarado, Dios quiso permanecer con Noé, le gustó el aroma que el tenía.
Luego de meditar en esta palabra me pregunte ¿qué aroma tengo para Dios? ¿Querrá él permanecer en mi casa?, de verdad es todo lo que anheló en la vida, y pienso que es bueno hacernos esta pregunta hoy, pues es distinto el olor de una ofrenda sin quemar al de una ofrenda quemada, y el aroma que agrada a Dios es el de la ofrenda quemada, porque el altar que es la cruz quema todas nuestras imperfecciones; tal vez para saber que aroma tengo para Dios primero debo responderme que tan quemada esta mi vida en la cruz.
Que la próxima vez que Dios nos huela, pueda decir: ¡¡¡ mm que rico aroma ¡¡¡
(Génesis 8:20-21 NTV)
Recuerdo algo que me impresionaba de niño, era el olor de las familias, me daba cuenta que cada casa tenía un olor especial y característico, donde los Núñez, donde los Zárate, no eran olores ni buenos ni malos, era el olor de ellos, sin embargo cuando iba donde los Alvarado sentía deseos de quedarme un rato más allí, ese olor me invitaba a permanecer.
Hoy se sabe que la aceptación o rechazo de un lugar o persona, esta estrechamente ligado a los aromas, de hecho las grandes marcas y casas comerciales lo entendieron e identifican su marca con un aroma, tal vez sin saberlo usted permaneció más tiempo en esa tienda sólo por el aroma que había allí.
Después del diluvio Noé construyó un altar, en ese tiempo un altar era un montón de piedras amontonadas con una superficie plana arriba para poner un sacrificio sobre ella. Entonces el altar era un lugar que se levantaba para poner el sacrificio en altura, y esto es una clara alusión a la cruz, el lugar que se levantaría para el sacrificio perfecto de Jesús.
El altar representa la única forma posible de reconciliarnos con Dios, Noé quería acercarse a Dios y aunque Dios lo había guardado milagrosamente del diluvio, entendía que las señales y manifestaciones poderosas de Dios no representan una relación con él, sólo el altar (la cruz), te hace amigo de Dios.
Noé hizo un sacrificio, quemo un animal sobre el altar y esto fue un acto simbólico, Noé le estaba diciendo a Dios lo siguiente: "Estoy tan agradecido de ti, que daría mi propia vida por ti, pero como eso no es posible, este animal me representa, quiero que veas que en este instante mi vida está sobre el altar". ¡Que impresionante!, tal nivel de entrega y devoción, de verdad Noé estaba entregando una adoración comprometida.
Ese animal quemándose expelía un aroma que llego hasta el cielo, Dios lo huele y dice: "mmmm.. Que rico aroma"; era el aroma de la entrega, el olor de la adoración, del corazón agradecido y sincero y pienso que Dios tomó la decisión que yo tomaba cuando era niño e iba a casa de los Alvarado, Dios quiso permanecer con Noé, le gustó el aroma que el tenía.
Luego de meditar en esta palabra me pregunte ¿qué aroma tengo para Dios? ¿Querrá él permanecer en mi casa?, de verdad es todo lo que anheló en la vida, y pienso que es bueno hacernos esta pregunta hoy, pues es distinto el olor de una ofrenda sin quemar al de una ofrenda quemada, y el aroma que agrada a Dios es el de la ofrenda quemada, porque el altar que es la cruz quema todas nuestras imperfecciones; tal vez para saber que aroma tengo para Dios primero debo responderme que tan quemada esta mi vida en la cruz.
Que la próxima vez que Dios nos huela, pueda decir: ¡¡¡ mm que rico aroma ¡¡¡
lunes, 28 de julio de 2014
UN ENCUENTRO GLORIOSO
»Entonces su salvación llegará como el amanecer, y sus heridas sanarán con rapidez; su justicia los guiará hacia adelante y atrás los protegerá la gloria del SEÑOR. Entonces cuando ustedes llamen, el SEÑOR les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida. »Levanten el pesado yugo de la opresión; dejen de señalar con el dedo y de esparcir rumores maliciosos".
(Isaías 58:8-9 NTV).
Hay encuentros especiales, encontrar a un amigo después de mucho tiempo, encontrarte con tu familia después de meses sin verlos, encontrarte con tu primer hijo o nieto, etc. Yo recuerdo un encuentro especial, era una tarde de primavera, estaba junto a unos amigos en una reunión familiar, de pronto suena el timbre, era la hija de la dueña de casa, era primera vez que la veía, sin embargo en ese instante tuve la convicción que sería mi esposa, por supuesto no dije nada de eso, fue mi encuentro con Erika, hoy es mi amada esposa.
Pero hay un encuentro que es superior a cualquiera que puedas tener, es tener un encuentro con Dios, este marcará tu vida, restaurará todas las cosas y le dará verdadero sentido y propósito a tu vida.
A la luz de Isaías 58/8-9 citado al comienzo, comentaré algunas frases que hablan de ese encuentro glorioso.
"Llegara tu salvación"
La palabra "salvación" en este texto significa rescatado de un peligro, usted dirá ¿en qué peligro estoy yo?, usted está en peligro de muerte, la palabra muerte significa separación, cuando alguien muere su cuerpo y su espíritu se separan, pero no es esta muerte de la que necesitas ser rescatado, es de la separación eterna de Dios. En Romanos 3/23 dice "por cuanto todos pecamos, estábamos destituidos (separados) de Dios", pero a través de un encuentro con Jesús recibirás la convicción de tu salvación, se quitará la separación entre tu y Dios, recibirás vida eterna.
"Las heridas sanaran"
Así cómo nuestro cuerpo de hiere, nuestro corazón también, los traumas, rechazos, las experiencias dolorosas, las pérdidas, el pecado, traiciones, etc dejan profundas heridas en nuestro corazón, la diferencia con nuestro cuerpo es que las heridas del alma no sanan con el tiempo, quedan abiertas, afectando nuestras relaciones, nuestro carácter, y no es hasta que Dios pone su mano sobre ellas que recibes sanidad, esto ocurre en un encuentro con Dios.
"Su justicia los guiara"
Ser justo es no tener falta o pecado, la Biblia dice que todos hemos pecado, por tanto no es posible ser justo, sin embargo el Dios de toda justicia nos ha amado de tal manera que ha provisto de justicia para nosotros. La Biblia dice en Romanos capítulo 5 que somos justificados por la fe, esto es que al depositar nuestra confianza en Dios, Dios nos viste de su justicia, el perdona todos nuestros pecados y nos justifica, es decir, como si nunca hubiésemos pecado. Esto ocurrirá en tu encuentro con Dios.
"los protegerá la gloria del Señor"
Esto es, "los cubrirá su gloria", significa eso que en tu encuentro glorioso, el Señor te llenará de su presencia, cubrirá todos tus vacíos, te llenara de gozo, y esta no es una experiencia sensorial, es real, En tu encuentro Dios te llenara de él.
"Levanten el yugo de la opresión"
Levantar el yugo de la opresión es la libertad plena, Dios romperá todo lo que ha atado tu vida, aquellas cosas que te estancaban, que no te dejaban crecer, son esos yugos o prisiones, que no es posible verlas, pero que están estorbando tu vida. Sólo un encuentro real con Dios puede romper todo yugo.
"Entonces el Señor les responderá"
Esto habla de una nueva relación con Dios, a partir de un encuentro con Dios comenzarás a disfrutar de una relación con él, podrás hablarle y el te escuchará podrás oír su voz guiando tu vida, podrás alegrarte cuando el acaricie tu corazón, podrás ver que él está a tu lado a cada instante.
Sólo me queda decirte: prepárate para tu encuentro glorioso con Dios, ha llegado el tiempo que Dios ha señalado para encontrarse contigo.
(Isaías 58:8-9 NTV).
Hay encuentros especiales, encontrar a un amigo después de mucho tiempo, encontrarte con tu familia después de meses sin verlos, encontrarte con tu primer hijo o nieto, etc. Yo recuerdo un encuentro especial, era una tarde de primavera, estaba junto a unos amigos en una reunión familiar, de pronto suena el timbre, era la hija de la dueña de casa, era primera vez que la veía, sin embargo en ese instante tuve la convicción que sería mi esposa, por supuesto no dije nada de eso, fue mi encuentro con Erika, hoy es mi amada esposa.
Pero hay un encuentro que es superior a cualquiera que puedas tener, es tener un encuentro con Dios, este marcará tu vida, restaurará todas las cosas y le dará verdadero sentido y propósito a tu vida.
A la luz de Isaías 58/8-9 citado al comienzo, comentaré algunas frases que hablan de ese encuentro glorioso.
"Llegara tu salvación"
La palabra "salvación" en este texto significa rescatado de un peligro, usted dirá ¿en qué peligro estoy yo?, usted está en peligro de muerte, la palabra muerte significa separación, cuando alguien muere su cuerpo y su espíritu se separan, pero no es esta muerte de la que necesitas ser rescatado, es de la separación eterna de Dios. En Romanos 3/23 dice "por cuanto todos pecamos, estábamos destituidos (separados) de Dios", pero a través de un encuentro con Jesús recibirás la convicción de tu salvación, se quitará la separación entre tu y Dios, recibirás vida eterna.
"Las heridas sanaran"
Así cómo nuestro cuerpo de hiere, nuestro corazón también, los traumas, rechazos, las experiencias dolorosas, las pérdidas, el pecado, traiciones, etc dejan profundas heridas en nuestro corazón, la diferencia con nuestro cuerpo es que las heridas del alma no sanan con el tiempo, quedan abiertas, afectando nuestras relaciones, nuestro carácter, y no es hasta que Dios pone su mano sobre ellas que recibes sanidad, esto ocurre en un encuentro con Dios.
"Su justicia los guiara"
Ser justo es no tener falta o pecado, la Biblia dice que todos hemos pecado, por tanto no es posible ser justo, sin embargo el Dios de toda justicia nos ha amado de tal manera que ha provisto de justicia para nosotros. La Biblia dice en Romanos capítulo 5 que somos justificados por la fe, esto es que al depositar nuestra confianza en Dios, Dios nos viste de su justicia, el perdona todos nuestros pecados y nos justifica, es decir, como si nunca hubiésemos pecado. Esto ocurrirá en tu encuentro con Dios.
"los protegerá la gloria del Señor"
Esto es, "los cubrirá su gloria", significa eso que en tu encuentro glorioso, el Señor te llenará de su presencia, cubrirá todos tus vacíos, te llenara de gozo, y esta no es una experiencia sensorial, es real, En tu encuentro Dios te llenara de él.
"Levanten el yugo de la opresión"
Levantar el yugo de la opresión es la libertad plena, Dios romperá todo lo que ha atado tu vida, aquellas cosas que te estancaban, que no te dejaban crecer, son esos yugos o prisiones, que no es posible verlas, pero que están estorbando tu vida. Sólo un encuentro real con Dios puede romper todo yugo.
"Entonces el Señor les responderá"
Esto habla de una nueva relación con Dios, a partir de un encuentro con Dios comenzarás a disfrutar de una relación con él, podrás hablarle y el te escuchará podrás oír su voz guiando tu vida, podrás alegrarte cuando el acaricie tu corazón, podrás ver que él está a tu lado a cada instante.
Sólo me queda decirte: prepárate para tu encuentro glorioso con Dios, ha llegado el tiempo que Dios ha señalado para encontrarse contigo.
domingo, 27 de julio de 2014
VUELVE A SONREÍR
"El corazón contento alegra el rostro; el corazón quebrantado destruye el espíritu" (Proverbios 15:13 NTV).
Relaja el cuerpo, distrae la mente, alivia el estrés, refuerza el sistema inmunológico, genera endorfina, que es un analgésico natural, mejora la respiración, produce adrenalina potenciando la creatividad e imaginación, elimina las toxinas del organismo, oxigena la piel, previene los infartos, sólo por nombrar algunos beneficios de la risa, incluso hoy tratan algunas enfermedades con la risa y algunos la utilizan para bajar de peso, pues 10 segundos de risa continua queman 40 calorías.
Entiendo que es muy difícil reír cuando el corazón esta secó, cuando hay dolor, aflicción, preocupaciones, etc,. Hace unos días escuche una persona que estuvo 2 años sin reír, era tan grande su tristeza. Sin duda todo ser humano esta expuesto a estos avatares, entonces ¿cómo hacer para tener el corazón contentó?, la verdad es que la respuesta es simple, es un nombre propio, Jesús.
El rey David dijo (hablando de Jesús) "tu has cambiado mi tristeza en baile... Me has vestido de alegría" (Salmos 30/11), hasta llega a decir que su alegría era mayor a la de los ebrios" (Salmos 4/8). Jesús es la fuente de la alegría, las circunstancias de la vida son similares para unos y otros, pero quién tiene a Jesús estará contento y esa alegría se dejará ver en su rostro a través de una saludable y sincera sonrisa.
Hoy hay una buena noticia para usted, ha llegado el tiempo de comenzar a reír, pues Jesús esta tocando tu puerta, la de tu corazón, sólo déjalo entrar y el lamento huirá de tu vida, Jesús será el motivo de tu alegría, no necesitarás una razón para reír, ni estímulos externos, si le abres la puerta volverás a sonreír.
Relaja el cuerpo, distrae la mente, alivia el estrés, refuerza el sistema inmunológico, genera endorfina, que es un analgésico natural, mejora la respiración, produce adrenalina potenciando la creatividad e imaginación, elimina las toxinas del organismo, oxigena la piel, previene los infartos, sólo por nombrar algunos beneficios de la risa, incluso hoy tratan algunas enfermedades con la risa y algunos la utilizan para bajar de peso, pues 10 segundos de risa continua queman 40 calorías.
Entiendo que es muy difícil reír cuando el corazón esta secó, cuando hay dolor, aflicción, preocupaciones, etc,. Hace unos días escuche una persona que estuvo 2 años sin reír, era tan grande su tristeza. Sin duda todo ser humano esta expuesto a estos avatares, entonces ¿cómo hacer para tener el corazón contentó?, la verdad es que la respuesta es simple, es un nombre propio, Jesús.
El rey David dijo (hablando de Jesús) "tu has cambiado mi tristeza en baile... Me has vestido de alegría" (Salmos 30/11), hasta llega a decir que su alegría era mayor a la de los ebrios" (Salmos 4/8). Jesús es la fuente de la alegría, las circunstancias de la vida son similares para unos y otros, pero quién tiene a Jesús estará contento y esa alegría se dejará ver en su rostro a través de una saludable y sincera sonrisa.
Hoy hay una buena noticia para usted, ha llegado el tiempo de comenzar a reír, pues Jesús esta tocando tu puerta, la de tu corazón, sólo déjalo entrar y el lamento huirá de tu vida, Jesús será el motivo de tu alegría, no necesitarás una razón para reír, ni estímulos externos, si le abres la puerta volverás a sonreír.
sábado, 26 de julio de 2014
SED DE DIOS
"Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas, así te anhelo a ti, oh Dios. Tengo sed de Dios, del Dios viviente. ¿Cuándo podré ir para estar delante de él? Día y noche sólo me alimento de lágrimas, mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».
(Salmos 42:1-3 NTV).
Hace algún tiempo vi un programa de televisión en el que un hombre naufragó, llevaba varios días en un rústico bote de madera, su sed era tan grande que su lengua se pegaba al paladar, de pronto no resistió más y se echó a beber agua de mar, esto lejos de aliviarlo, empeoró su situación, la sal hacía que se deshidratara más rápidamente, mientras dañaba su organismo; finalmente fue rescatado.
Puedes resistir semanas sin comer, pero no muchos días sin beber agua, la sed desespera, así se sentía David cuando escribió el salmo 42, compara su desesperación al bramido de un ciervo.
Hoy quisiera reflexionar acerca de esta experiencia de David
Tengo sed de Dios.
Cuando David escribió este salmo estaba huyendo de Absalon su hijo, que había usurpado el trono, estaba en las montañas, lejos del tabernáculo, donde solía adorar a Dios, para David su intimidad con Dios era como el agua que sustentaba su vida, sentía literalmente sed de Dios.
Sentirse lejos de ese lugar especial afligía su alma, David sabía que era consecuencia de su falta, pero moría de sed lejos del altar.
Hoy tiene que venir ese anhelo de Dios, que nuestra alma clame por él, se con certeza que el cielo recibe ese grito de angustia y de sed y que en su misericordia te hace volver al tabernáculo.
¿Cuándo podré presentarme delante de él?
Aquí David experimenta la incertidumbre, aún no sabía sí volvería a llegar ese día, esto añadía más desesperación a su sed.
Hoy puedo entender lo que motivaba estas palabras, era el no saber sí Dios lo aceptaría otra vez como su íntimo amigo, ya no esta hablando de volver a Jerusalén, al tabernáculo; esta hablando de volver a Dios. El tenía una relación tan exquisita con el Señor y en ese instante sentía que se había roto, estaba lejos, lejos de Dios. No existe mayor agonía.
El dolor de la sed y la aflicción de estar lejos de Dios le llevó a llorar profundamente, "me alimento de lágrimas" exclamó. Las lágrimas dicen lo que las palabras no pueden decir, pues no existen palabras para expresar tal desolación, Afortunadamente Dios entiende ese lenguaje, el lenguaje del quebranto y arrepentimiento y cubrió a su hijo con su manto de misericordia.
Tal vez hoy estés lejos de Dios y muchas de las aflicciones internas que sientes no son estrés ni depresión, es sed, sed de Dios. Sólo clama como el ciervo por las aguas y él saciara toda tu sed.
(Salmos 42:1-3 NTV).
Hace algún tiempo vi un programa de televisión en el que un hombre naufragó, llevaba varios días en un rústico bote de madera, su sed era tan grande que su lengua se pegaba al paladar, de pronto no resistió más y se echó a beber agua de mar, esto lejos de aliviarlo, empeoró su situación, la sal hacía que se deshidratara más rápidamente, mientras dañaba su organismo; finalmente fue rescatado.
Puedes resistir semanas sin comer, pero no muchos días sin beber agua, la sed desespera, así se sentía David cuando escribió el salmo 42, compara su desesperación al bramido de un ciervo.
Hoy quisiera reflexionar acerca de esta experiencia de David
Tengo sed de Dios.
Cuando David escribió este salmo estaba huyendo de Absalon su hijo, que había usurpado el trono, estaba en las montañas, lejos del tabernáculo, donde solía adorar a Dios, para David su intimidad con Dios era como el agua que sustentaba su vida, sentía literalmente sed de Dios.
Sentirse lejos de ese lugar especial afligía su alma, David sabía que era consecuencia de su falta, pero moría de sed lejos del altar.
Hoy tiene que venir ese anhelo de Dios, que nuestra alma clame por él, se con certeza que el cielo recibe ese grito de angustia y de sed y que en su misericordia te hace volver al tabernáculo.
¿Cuándo podré presentarme delante de él?
Aquí David experimenta la incertidumbre, aún no sabía sí volvería a llegar ese día, esto añadía más desesperación a su sed.
Hoy puedo entender lo que motivaba estas palabras, era el no saber sí Dios lo aceptaría otra vez como su íntimo amigo, ya no esta hablando de volver a Jerusalén, al tabernáculo; esta hablando de volver a Dios. El tenía una relación tan exquisita con el Señor y en ese instante sentía que se había roto, estaba lejos, lejos de Dios. No existe mayor agonía.
El dolor de la sed y la aflicción de estar lejos de Dios le llevó a llorar profundamente, "me alimento de lágrimas" exclamó. Las lágrimas dicen lo que las palabras no pueden decir, pues no existen palabras para expresar tal desolación, Afortunadamente Dios entiende ese lenguaje, el lenguaje del quebranto y arrepentimiento y cubrió a su hijo con su manto de misericordia.
Tal vez hoy estés lejos de Dios y muchas de las aflicciones internas que sientes no son estrés ni depresión, es sed, sed de Dios. Sólo clama como el ciervo por las aguas y él saciara toda tu sed.
viernes, 25 de julio de 2014
NO MÁS SUCEDÁNEOS ¡¡¡
"Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor"
(1 Corintios 13:13 NTV).
Es impresionantemente parecido, pero no es, el sucedáneo es una imitación perfecta del original, hoy por hoy existe sucedáneo de todo, de la leche, del limón, de la carne, etc.
Esta fue la idea que vino a mi corazón cuando leí acerca de las tres cosas más importantes, tanto así que durarán por siempre; la fe, la esperanza y el amor, me pregunte ¿tendrán sucedáneos estas tres cosas?, pues sí son tan trascendentes "el imitador" (Satanás), habrá hecho sucedáneos de ellos, vea esto.
Sucedáneo de la fe
La fe es un lenguaje espiritual que desafía las leyes naturales, por tanto no es posible entenderla racionalmente, la fe es simple, es creer con certeza sobre una palabra de Dios y ver transformarse las circunstancias, no importando lo imposible que parezca.
El sucedáneo de la fe es la ilusión, esta parece fe; es una imagen mental provocada por el positivismo, pero sin sustento. La fe da a luz un milagro, la ilusión es estéril; la fe es una fuente de motivación constante, la ilusión trae desesperación y frustración al no ver resultados.
Fe o ilusión, ¿qué hay en nuestro corazón?, ¿habremos aceptado el sucedáneo?.
Sucedáneo de la esperanza
La esperanza es provocada por la fe, de modo que sin fe genuina, no hay esperanza, la esperanza es la confianza y certeza en las promesas de Dios y nos capacita para soportar adversidades hasta llegar a nuestra meta y recibir el premio de nuestro llamado. La esperanza pone tu corazón en la perspectiva correcta, no te deja centrar tu vida en el aquí y el ahora, sino que pone tu mirada en las cosas de arriba, en lo por venir.
El sucedáneo de la esperanza es el buen deseo, el anhelo de alcanzar las bendiciones, pero sin proyección, rehusando las metas y evitando las confrontaciones del Reino, este deseo natural no tiene fundamentó más que el buen ánimo, propio del ser humano y como tal es fluctuante.
Sucedáneo del amor
El amor no es un sentimiento, es la esencia de Dios, como en todo ser humano hay algo de Dios, podemos experimentar un poco de ese amor aunque imperfecto y contaminado por nuestro egoísmo.
Dios es amor, esa es su naturaleza, y el muestra su amor hacia nosotros en que siendo pecadores dio su vida por nosotros, el amor de Dios se manifiesta al hacernos hijos de él, y sí hijos, también partícipes de su esencia, de modo que podemos amar porque el padre de amor ha compartido su naturaleza con nosotros.
Por eso Jesús dijo que el único distintivo de un verdadero discípulo es el amor.
El amor te lleva a dar sin interés, te hace perdonar ofensas y aún mirar a tus enemigos con los ojos de Dios, la Biblia dice que el amor es mayor a la fe y la esperanza.
El sucedáneo del amor de Dios es el afecto natural, Jesús dijo "cualquiera ama a los que lo aman", ese no es amor, es afecto natural, y este se transforma en rencor y aún odio ante la ofensa, el afecto natural te hace ver primero por ti.
Llegó el tiempo de quitar los sucedáneos, de entrar en la fe genuina que provoca esa esperanza firme, de llenarnos de Dios, osea de amor, que es la gran carencia de nuestro tiempo, es el tiempo de volver al original, no más sucedáneos.
(1 Corintios 13:13 NTV).
Es impresionantemente parecido, pero no es, el sucedáneo es una imitación perfecta del original, hoy por hoy existe sucedáneo de todo, de la leche, del limón, de la carne, etc.
Esta fue la idea que vino a mi corazón cuando leí acerca de las tres cosas más importantes, tanto así que durarán por siempre; la fe, la esperanza y el amor, me pregunte ¿tendrán sucedáneos estas tres cosas?, pues sí son tan trascendentes "el imitador" (Satanás), habrá hecho sucedáneos de ellos, vea esto.
Sucedáneo de la fe
La fe es un lenguaje espiritual que desafía las leyes naturales, por tanto no es posible entenderla racionalmente, la fe es simple, es creer con certeza sobre una palabra de Dios y ver transformarse las circunstancias, no importando lo imposible que parezca.
El sucedáneo de la fe es la ilusión, esta parece fe; es una imagen mental provocada por el positivismo, pero sin sustento. La fe da a luz un milagro, la ilusión es estéril; la fe es una fuente de motivación constante, la ilusión trae desesperación y frustración al no ver resultados.
Fe o ilusión, ¿qué hay en nuestro corazón?, ¿habremos aceptado el sucedáneo?.
Sucedáneo de la esperanza
La esperanza es provocada por la fe, de modo que sin fe genuina, no hay esperanza, la esperanza es la confianza y certeza en las promesas de Dios y nos capacita para soportar adversidades hasta llegar a nuestra meta y recibir el premio de nuestro llamado. La esperanza pone tu corazón en la perspectiva correcta, no te deja centrar tu vida en el aquí y el ahora, sino que pone tu mirada en las cosas de arriba, en lo por venir.
El sucedáneo de la esperanza es el buen deseo, el anhelo de alcanzar las bendiciones, pero sin proyección, rehusando las metas y evitando las confrontaciones del Reino, este deseo natural no tiene fundamentó más que el buen ánimo, propio del ser humano y como tal es fluctuante.
Sucedáneo del amor
El amor no es un sentimiento, es la esencia de Dios, como en todo ser humano hay algo de Dios, podemos experimentar un poco de ese amor aunque imperfecto y contaminado por nuestro egoísmo.
Dios es amor, esa es su naturaleza, y el muestra su amor hacia nosotros en que siendo pecadores dio su vida por nosotros, el amor de Dios se manifiesta al hacernos hijos de él, y sí hijos, también partícipes de su esencia, de modo que podemos amar porque el padre de amor ha compartido su naturaleza con nosotros.
Por eso Jesús dijo que el único distintivo de un verdadero discípulo es el amor.
El amor te lleva a dar sin interés, te hace perdonar ofensas y aún mirar a tus enemigos con los ojos de Dios, la Biblia dice que el amor es mayor a la fe y la esperanza.
El sucedáneo del amor de Dios es el afecto natural, Jesús dijo "cualquiera ama a los que lo aman", ese no es amor, es afecto natural, y este se transforma en rencor y aún odio ante la ofensa, el afecto natural te hace ver primero por ti.
Llegó el tiempo de quitar los sucedáneos, de entrar en la fe genuina que provoca esa esperanza firme, de llenarnos de Dios, osea de amor, que es la gran carencia de nuestro tiempo, es el tiempo de volver al original, no más sucedáneos.
jueves, 24 de julio de 2014
BÁJATE DEL ÁRBOL
"Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: «¡Zaqueo! —le dijo—, ¡baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa». Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa"
(Lucas 19:5-6 NTV).
Siempre me impresionó lo que generaba Jesús en la gente, su sola presencia obligaba a tomar una posición frente a él, había quienes lo amaban y seguían dejándolo todo y había quienes procuraban matarle, pero acá encontré un caso especial, un hombre que tomó una posición diferente.
Zaqueo tomó palco, buscó un lugar de privilegio para observar desde cierta distancia la gloriosa presencia de Jesús. Arriba de ese árbol, libre de empujones e incomodidades podía disfrutar tranquilo la manifestación del Señor.
Jesús reaccionó rápidamente frente a esto, ¡¡ Bájate del árbol !! Le gritó, porque Jesús entendía que quien esta arriba del árbol, está en una posición intermedia, en realidad no le ha rechazado, pero tampoco le sigue.
Quisiera reflexionar acerca del significado de estar arriba del árbol.
Es una posición de orgullo
Zaqueo estaba sobre el Señor, mirándolo desde arriba, esa es la mirada de quienes se sienten demasiado importante para estar allí con Jesús, que creen que sus vidas son tan valiosas que no la pueden perder en medio del tumulto, son quienes creen que le hacen un favor a Dios creyendo en él y están montados en el árbol de sus propias ideas.
Eso es el orgullo, es un cáncer que te aleja de Dios.
Es una posición de comodidad
Seguir a Jesús era incómodo, horas de viajes caminando, días intensos, críticas y muchas veces malos tratos de la gente, incluso para muchos la muerte.
Hay quienes aman a Jesús, pero no quieren pagar este precio, luego buscan un Lugar que les permita lo mejor de dos mundos, y la verdad esto no es posible. Sentado en el árbol de la comodidad estas lejos de Dios.
Es una posición de rebeldía
El mandato era "síganme", el subir un árbol fue su propia idea. Muchas veces hacemos esto, tenemos una mejor idea que Jesús, y terminamos haciendo lo que a nosotros nos conviene, esto es rebeldía.
Tal vez a los ojos de cualquiera Zaqueo era un "creyente", a los ojos de Jesús estaba lejos.
El amor y la misericordia de Dios se muestran también en esto, en que viéndonos montados en el árbol de nuestro orgullo o de nuestra conveniencia y aún en el árbol de nuestra rebeldía, hace un alto en su camino, nos mira con ternura y nos dice ¡¡ Bájate del árbol porque quiero ir a tu casa !! ¿Te bajarás tu?
(Lucas 19:5-6 NTV).
Siempre me impresionó lo que generaba Jesús en la gente, su sola presencia obligaba a tomar una posición frente a él, había quienes lo amaban y seguían dejándolo todo y había quienes procuraban matarle, pero acá encontré un caso especial, un hombre que tomó una posición diferente.
Zaqueo tomó palco, buscó un lugar de privilegio para observar desde cierta distancia la gloriosa presencia de Jesús. Arriba de ese árbol, libre de empujones e incomodidades podía disfrutar tranquilo la manifestación del Señor.
Jesús reaccionó rápidamente frente a esto, ¡¡ Bájate del árbol !! Le gritó, porque Jesús entendía que quien esta arriba del árbol, está en una posición intermedia, en realidad no le ha rechazado, pero tampoco le sigue.
Quisiera reflexionar acerca del significado de estar arriba del árbol.
Es una posición de orgullo
Zaqueo estaba sobre el Señor, mirándolo desde arriba, esa es la mirada de quienes se sienten demasiado importante para estar allí con Jesús, que creen que sus vidas son tan valiosas que no la pueden perder en medio del tumulto, son quienes creen que le hacen un favor a Dios creyendo en él y están montados en el árbol de sus propias ideas.
Eso es el orgullo, es un cáncer que te aleja de Dios.
Es una posición de comodidad
Seguir a Jesús era incómodo, horas de viajes caminando, días intensos, críticas y muchas veces malos tratos de la gente, incluso para muchos la muerte.
Hay quienes aman a Jesús, pero no quieren pagar este precio, luego buscan un Lugar que les permita lo mejor de dos mundos, y la verdad esto no es posible. Sentado en el árbol de la comodidad estas lejos de Dios.
Es una posición de rebeldía
El mandato era "síganme", el subir un árbol fue su propia idea. Muchas veces hacemos esto, tenemos una mejor idea que Jesús, y terminamos haciendo lo que a nosotros nos conviene, esto es rebeldía.
Tal vez a los ojos de cualquiera Zaqueo era un "creyente", a los ojos de Jesús estaba lejos.
El amor y la misericordia de Dios se muestran también en esto, en que viéndonos montados en el árbol de nuestro orgullo o de nuestra conveniencia y aún en el árbol de nuestra rebeldía, hace un alto en su camino, nos mira con ternura y nos dice ¡¡ Bájate del árbol porque quiero ir a tu casa !! ¿Te bajarás tu?
miércoles, 23 de julio de 2014
CON LA FE DE UN NIÑO
"Cuando Jesús llegó a la casa del oficial, vio a una ruidosa multitud y escuchó la música del funeral. «¡Salgan de aquí! —les dijo—. La niña no está muerta; solo duerme»; pero la gente se rió de él. Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie! La noticia de este milagro corrió por toda la región"
(Mateo 9:23-26 NTV)
Debí tener unos cinco o seis años, esa mañana como cada día, llovían las ideas en mi cabeza y pensé que tal vez estábamos parados sobre un pozo petrolero, entonces tome el chuzo y la pala y comencé a excavar, llevaba unos sesenta centímetros cuando de pronto salta un chorro muy oscuro, fue tanta mi impresión que gritaba ¡¡ petróleo, petróleo ¡¡. Sólo era agua y tierra, había roto una cañería, el problema era que la mamá no sabía arreglar eso y para cuando llegará mi papá estaría inundado el patio, sabía que eso significaba grabes problemas; necesitaba una solución urgente, entonces fui a mi pieza y de rodillas comencé a orar así "Diosito, yo se que tu me puedes ayudar, por favor arregla esa cañería y que el papá no se enoje" jajajajaja. Bueno en cierto modo esto ocurrió, aunque fue el mismo papá que reparó la cañería.
La fe de un niño, la que no ve imposibles, la que no da causa por pérdida y simplemente cree; es la que Dios requiere para moverse a favor de sus hijos.
Cuando Jesús dice "la niña no esta muerta, sólo duerme" la gente se reía de él, imagine por un momento la escena, todo mundo constató la muerte de la niña, era un hecho de la causa, y Jesús hace esta declaración; no es posible entender algo así, la fe insulta a la razón, las risas son su única respuesta, pero el milagro ya se estaba gestando.
Si sientes que la gente no entiende o se ríe de tus declaraciones de fe, estas justo en medio de tu milagro. Las causas perdidas son la especialidad de Dios.
No escuches esa música.
Debieron ser acordes característicos, anunciaban la muerte, todo el mundo los reconocía, invitaban al lamento y a la resignación.
Cuando Jesús escucho la "música de funeral" cerró sus oídos, no permitió que afectarán su fe.
Cada vez que escuches: "no puedes", "esto es imposible", "ya no hay nada que hacer" etc. etc. Recuerda esto, sólo es música de funeral, no escuches esa música, sólo cree.
¡¡Salgan de aquí¡¡
¿Porqué no hacer el milagro con la gente allí? Tal vez hubiese sido más popular, pero Jesús fue radical, no hizo el milagro hasta que salieron todos.
Si quieres ver tu milagro tendrás que hacer lo mismo, dile lo más fuerte que puedas ¡¡ salgan de aquí¡¡ ¿a quienes?, a los enemigos de la fe: tendrás que expulsar a la lógica, tu pensamiento racional te dirá que ya esta muerto, olvídalo... Tendrás que echar a la incredulidad, ella te dirá ¿y si no ocurre nada? Y por último tendrás que sacar fuera la impaciencia, ella dice ¿qué pasa con el milagro, porque aún no ocurre nada?
Sí esperas un milagro en tu vida, considera estos pasos, Dios no ha cambiado su forma de actuar, sólo necesita la fe de un niño.
(Mateo 9:23-26 NTV)
Debí tener unos cinco o seis años, esa mañana como cada día, llovían las ideas en mi cabeza y pensé que tal vez estábamos parados sobre un pozo petrolero, entonces tome el chuzo y la pala y comencé a excavar, llevaba unos sesenta centímetros cuando de pronto salta un chorro muy oscuro, fue tanta mi impresión que gritaba ¡¡ petróleo, petróleo ¡¡. Sólo era agua y tierra, había roto una cañería, el problema era que la mamá no sabía arreglar eso y para cuando llegará mi papá estaría inundado el patio, sabía que eso significaba grabes problemas; necesitaba una solución urgente, entonces fui a mi pieza y de rodillas comencé a orar así "Diosito, yo se que tu me puedes ayudar, por favor arregla esa cañería y que el papá no se enoje" jajajajaja. Bueno en cierto modo esto ocurrió, aunque fue el mismo papá que reparó la cañería.
La fe de un niño, la que no ve imposibles, la que no da causa por pérdida y simplemente cree; es la que Dios requiere para moverse a favor de sus hijos.
Cuando Jesús dice "la niña no esta muerta, sólo duerme" la gente se reía de él, imagine por un momento la escena, todo mundo constató la muerte de la niña, era un hecho de la causa, y Jesús hace esta declaración; no es posible entender algo así, la fe insulta a la razón, las risas son su única respuesta, pero el milagro ya se estaba gestando.
Si sientes que la gente no entiende o se ríe de tus declaraciones de fe, estas justo en medio de tu milagro. Las causas perdidas son la especialidad de Dios.
No escuches esa música.
Debieron ser acordes característicos, anunciaban la muerte, todo el mundo los reconocía, invitaban al lamento y a la resignación.
Cuando Jesús escucho la "música de funeral" cerró sus oídos, no permitió que afectarán su fe.
Cada vez que escuches: "no puedes", "esto es imposible", "ya no hay nada que hacer" etc. etc. Recuerda esto, sólo es música de funeral, no escuches esa música, sólo cree.
¡¡Salgan de aquí¡¡
¿Porqué no hacer el milagro con la gente allí? Tal vez hubiese sido más popular, pero Jesús fue radical, no hizo el milagro hasta que salieron todos.
Si quieres ver tu milagro tendrás que hacer lo mismo, dile lo más fuerte que puedas ¡¡ salgan de aquí¡¡ ¿a quienes?, a los enemigos de la fe: tendrás que expulsar a la lógica, tu pensamiento racional te dirá que ya esta muerto, olvídalo... Tendrás que echar a la incredulidad, ella te dirá ¿y si no ocurre nada? Y por último tendrás que sacar fuera la impaciencia, ella dice ¿qué pasa con el milagro, porque aún no ocurre nada?
Sí esperas un milagro en tu vida, considera estos pasos, Dios no ha cambiado su forma de actuar, sólo necesita la fe de un niño.
martes, 22 de julio de 2014
UNA LLUVIA GRANDE SE OYE ¡¡¡
"Luego Elías dijo a Acab: «Vete a comer y a beber algo, porque oigo el rugido de una tormenta de lluvia que se acerca». Entonces Acab fue a comer y a beber. Elías, en cambio, subió a la cumbre del monte Carmelo, se inclinó hasta el suelo y oró con la cara entre las rodillas. Luego le dijo a su sirviente: —Ve y mira hacia el mar. Su sirviente fue a mirar, y regresó donde estaba Elías y le dijo: —No vi nada. Siete veces le dijo Elías que fuera a ver. Finalmente, la séptima vez, su sirviente le dijo: —Vi una pequeña nube, como del tamaño de la mano de un hombre, que sale del mar. Entonces Elías le gritó: —Corre y dile a Acab: “Sube a tu carro y regresa a tu casa. ¡Si no te apuras, la lluvia te detendrá!”.
(1 Reyes 18:41-44 NTV)
Nunca me ha dejado de asombrar la lluvia, desde niño pasaba horas viendo llover, la verdad es que entiendo el proceso físico que provoca la lluvia, la condensación del vapor de agua que está en las nubes y caen esas gotas de vida, pero aún así, siempre me ha parecido un milagro espectacular, un derroche de creatividad de Dios.
Los lugares más verdes y fructíferos del planeta son aquellos que más llueve, y por el contrario los desiertos, lugares secos y sin vida, son por definición zonas sin lluvia., pero aún estos reverdecen cuando cae agua del cielo.
Elías vivió en una época de sequía espiritual, es decir, un tiempo en el que la gente ignoraba a Dios y sus principios, tal vez por esta razón Dios quiso ilustrar su realidad espiritual con una sequía natural, tuvieron más de tres años sin ver lluvia sobre sus tierras.
Sin embargo, esa sequía no sería para siempre, hubo en momento en que Dios decidió devolverles la lluvia y con ella la esperanza de un nuevo comienzo con Dios.
A través de esta palabra Dios dejó estas semillas en mi corazón:
Una lluvia grande se oye
Así cómo en lo natural la lluvia es sinónimo de vida, en lo espiritual representa ese soplo de su Espíritu Santo que trae vida, representa la presencia de Dios que reverdece nuestras sequías, es un nuevo comienzo y la certeza de una gran cosecha.
Cuando Elías declara estas palabras el cielo estaba completamente despejado, pero en su espíritu él podía percibir que se acercaba esa lluvia. El hace este anuncio no porque tenía el buen deseo de ver llover sobre su nación, sino porque que tenía una palabra de Dios y aún sin ver nada Elías comienza a anunciar esa gran lluvia.
Si quieres ver esa lluvia en tu vida, en tu familia y en tu nación, necesitas una palabra pues una palabra de Dios cubre los cielos con densas nubes, una palabra de Dios reverdece el desierto más estéril. Y si ya tienes esa palabra comienza a anunciar que se acerca la lluvia sobre tu vida.
La lluvia comienza en el monte
Mientras Acab fue a comer y beber, Elías no se quedo sentado esperando la lluvia, él subió al monte y comienza a orar por esa lluvia, aunque ya tenía la palabra no cesó de orar y clamar por la respuesta de Dios.
No en vano la Biblia detalla la posición física del profeta, dice que se inclinó y puso su rostro entre las rodillas, esto representa la humillación, el quebranto de su corazón. El clamor en humildad siempre desatara los cielos.
Ve y mira
Si el profeta tenía la palabra, creía y aún escuchaba esa lluvia acercarse, además de anunciarla con mucha convicción ¿porque hace que su sirviente vaya y vea?, cuando tu crees, siempre llevarás a otros a creer, debes contagiar con tu fe, al principio ellos creerán con una fe prestada, pero luego ellos desarrollarán tu mismo nivel de fe y hablarán a los cielos y lloverá.
Veo en esta historio el camino para traer lluvia a nuestras vidas y a nuestra nación, veo que Dios anhela hacer llover sobre esta tierra seca y hoy más que nunca tengo la certeza que una lluvia grande se oye ¡¡¡
lunes, 21 de julio de 2014
ABRE TUS OJOS
»¡Levanta los ojos, porque todo el mundo vuelve a casa! Tus hijos llegan desde tierras lejanas; tus hijas pequeñas serán traídas en brazos. Resplandecerán tus ojos y tu corazón se estremecerá de alegría porque los mercaderes del mundo entero vendrán a ti. Te traerán las riquezas de muchos países. Enormes caravanas de camellos convergirán en ti; los camellos de Madián y de Efa. Los habitantes de Saba traerán oro e incienso y vendrán adorando al SEÑOR. A ti te serán dados los rebaños de Cedar y los carneros de Nebaiot serán traídos para mis altares. Aceptaré sus ofrendas y haré glorioso mi templo".
(Isaías 60:4-7 NTV).
Nadie apreciará más sus ojos y la visión que alguien que ha estado privado de ella. Hace un tiempo en un programa de televisión una periodista estuvo 21 días vendada sin poder ver nada, para poder entender el mundo de los no videntes, no sólo pudo aprender muchas cosas de esta discapacidad, sino que también valorar la visión.
Dios le pide dos cosas a su pueblo, sobre las que quiero refaccionar hoy:
Abrir los ojos
Dios le pide a su pueblo levantar los ojos, es decir, ver más allá de las circunstancias, ellos estaban bajo el yugo de sus enemigos, pero Dios les dice " Ok, ahora quiero que abran sus ojos y vean la realidad".
Siempre existen dos condiciones paralelas en la vida, una es la "realidad", que tiene que ver con lo que ocurre a tu alrededor y otra es la "verdad", que tiene que ver con lo que Dios dice que esta ocurriendo.
Veamos un ejemplo, Moisés afligido le dice a Dios "Señor los carros de faraón vienen por nuestras vidas y en frente está el mar, estamos atrapados", esa era su realidad, las circunstancias eran desfavorables. Dios le responde "Moisés, yo no veo eso... Yo veo un pueblo atravesando el mar en seco y a todos sus enemigos destruidos" esa es la verdad.
Abrir los ojos es dejar de ver la realidad y comenzar a ver la verdad.
Resplandecerán tus ojos
Esto habla de tener luz en los ojos, ha notado usted que siempre que alguien ve algo que le impresiona brillan sus ojos ¿porque es así? Es una respuesta natural, nuestros ojos son la ventana de nuestro corazón y cuando nuestro interior esta conectado con lo que vemos entonces brillan los ojos.
Dios no sólo les pedía abrir los ojos, es decir dejar de ver la realidad y ver la verdad, lo glorioso que Dios haría con ellos, sino que también les pedía que vibraran con eso, que lo hicieran suyo, que fuera real para ellos, que pudieran sentir hasta el olor de esa bendición, y latir con el corazón de Dios.
Mi oración hoy es "Señor dame visión", no quiero ver lo que otros ven, quiero ver tu verdad, quiero vibrar con ella y que esta visión sea la fuerza motora que me impulse cada día, que me haga romper todo límite sin parar de conquistar.
(Isaías 60:4-7 NTV).
Nadie apreciará más sus ojos y la visión que alguien que ha estado privado de ella. Hace un tiempo en un programa de televisión una periodista estuvo 21 días vendada sin poder ver nada, para poder entender el mundo de los no videntes, no sólo pudo aprender muchas cosas de esta discapacidad, sino que también valorar la visión.
Dios le pide dos cosas a su pueblo, sobre las que quiero refaccionar hoy:
Abrir los ojos
Dios le pide a su pueblo levantar los ojos, es decir, ver más allá de las circunstancias, ellos estaban bajo el yugo de sus enemigos, pero Dios les dice " Ok, ahora quiero que abran sus ojos y vean la realidad".
Siempre existen dos condiciones paralelas en la vida, una es la "realidad", que tiene que ver con lo que ocurre a tu alrededor y otra es la "verdad", que tiene que ver con lo que Dios dice que esta ocurriendo.
Veamos un ejemplo, Moisés afligido le dice a Dios "Señor los carros de faraón vienen por nuestras vidas y en frente está el mar, estamos atrapados", esa era su realidad, las circunstancias eran desfavorables. Dios le responde "Moisés, yo no veo eso... Yo veo un pueblo atravesando el mar en seco y a todos sus enemigos destruidos" esa es la verdad.
Abrir los ojos es dejar de ver la realidad y comenzar a ver la verdad.
Resplandecerán tus ojos
Esto habla de tener luz en los ojos, ha notado usted que siempre que alguien ve algo que le impresiona brillan sus ojos ¿porque es así? Es una respuesta natural, nuestros ojos son la ventana de nuestro corazón y cuando nuestro interior esta conectado con lo que vemos entonces brillan los ojos.
Dios no sólo les pedía abrir los ojos, es decir dejar de ver la realidad y ver la verdad, lo glorioso que Dios haría con ellos, sino que también les pedía que vibraran con eso, que lo hicieran suyo, que fuera real para ellos, que pudieran sentir hasta el olor de esa bendición, y latir con el corazón de Dios.
Mi oración hoy es "Señor dame visión", no quiero ver lo que otros ven, quiero ver tu verdad, quiero vibrar con ella y que esta visión sea la fuerza motora que me impulse cada día, que me haga romper todo límite sin parar de conquistar.
domingo, 20 de julio de 2014
TODO VA A ESTAR BIEN
El SEÑOR es mi pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. (Salmos 23:1-2 NTV)
Cuando mis hijitas eran bebitas y tenían alguna dolencia las tomaba en mis brazos y susurraba en su oído "ya mi amor, todo va a estar bien", se lo repetía varias veces, no se sí ellas lo entendían, pero si se que siempre venía paz a sus corazoncitos y pronto se sentían aliviadas.
Sentirse en los brazos de Dios es saber que todo va a estar bien, no importa que pueda estar pasando a tu alrededor, cuando sus brazos te cubren estarás seguro.
David experimentaba esta misma confianza, y utilizo una figura tan didáctica para expresar esa relación con Dios, el dijo el "Señor es mi pastor", déjeme reflexionar acerca de esto:
Que el Señor sea tu pastor significa que él te guía.
Una oveja no sabe donde ir, es más, su visión es muy limitada, se pierde fácilmente porque no ve hacia dónde va, por eso su pastor le guía, el sabe la dirección que debe darle. Dios tiene las directrices de tu vida, sólo déjate guiar, escucha su voz y síguelo.
Que el Señor sea tu pastor significa que el te alimenta.
David habla de verdes prados, esto para una oveja representa la satisfacción total, es su mundo perfecto. La necesidad humana no alcanza a ser satisfecha con la abundancia de bienes, Jesús dijo, "no sólo de pan vivirá el hombre", sólo cuando eres pastoreado por el pastor de los pastores; Jesús, sentirás la más plena satisfacción.
Que el Señor sea tu pastor significa que tu eres su ovejita.
Una oveja requiere pastor, otros animales no, y es porque una oveja es dócil, se deja llevar y confía ciegamente en la dirección de su pastor. Muchos queremos que el Señor nos pastoree, pero sencillamente no vivimos como ovejas; Luego él no puede pastorearte, Jesús sólo pastorea ovejas.
¿Quien te pastorea?, hoy dile a Jesús ¡ quiero que desde hoy tu seas mi pastor ¡; yo te aseguro, nada te faltara, no te faltara paz, no fe faltara seguridad, no te faltara gozo, no te faltara vida. Nada. En los brazos de este pastor todo va a estar bien ¡¡¡
Cuando mis hijitas eran bebitas y tenían alguna dolencia las tomaba en mis brazos y susurraba en su oído "ya mi amor, todo va a estar bien", se lo repetía varias veces, no se sí ellas lo entendían, pero si se que siempre venía paz a sus corazoncitos y pronto se sentían aliviadas.
Sentirse en los brazos de Dios es saber que todo va a estar bien, no importa que pueda estar pasando a tu alrededor, cuando sus brazos te cubren estarás seguro.
David experimentaba esta misma confianza, y utilizo una figura tan didáctica para expresar esa relación con Dios, el dijo el "Señor es mi pastor", déjeme reflexionar acerca de esto:
Que el Señor sea tu pastor significa que él te guía.
Una oveja no sabe donde ir, es más, su visión es muy limitada, se pierde fácilmente porque no ve hacia dónde va, por eso su pastor le guía, el sabe la dirección que debe darle. Dios tiene las directrices de tu vida, sólo déjate guiar, escucha su voz y síguelo.
Que el Señor sea tu pastor significa que el te alimenta.
David habla de verdes prados, esto para una oveja representa la satisfacción total, es su mundo perfecto. La necesidad humana no alcanza a ser satisfecha con la abundancia de bienes, Jesús dijo, "no sólo de pan vivirá el hombre", sólo cuando eres pastoreado por el pastor de los pastores; Jesús, sentirás la más plena satisfacción.
Que el Señor sea tu pastor significa que tu eres su ovejita.
Una oveja requiere pastor, otros animales no, y es porque una oveja es dócil, se deja llevar y confía ciegamente en la dirección de su pastor. Muchos queremos que el Señor nos pastoree, pero sencillamente no vivimos como ovejas; Luego él no puede pastorearte, Jesús sólo pastorea ovejas.
¿Quien te pastorea?, hoy dile a Jesús ¡ quiero que desde hoy tu seas mi pastor ¡; yo te aseguro, nada te faltara, no te faltara paz, no fe faltara seguridad, no te faltara gozo, no te faltara vida. Nada. En los brazos de este pastor todo va a estar bien ¡¡¡
sábado, 19 de julio de 2014
LEVANTATE Y BRILLA
»¡Levántate, Jerusalén! Que brille tu luz para que todos la vean. Pues la gloria del SEÑOR se levanta para resplandecer sobre ti. Una oscuridad negra como la noche cubre a todas las naciones de la tierra, pero la gloria del SEÑOR se levanta y aparece sobre ti. Todas las naciones vendrán a tu luz; reyes poderosos vendrán para ver tu resplandor"
(Isaías 60:1-3 NTV)
Todos alguna vez hemos disfrutado de una noche de luna llena, pero nunca fue tan apreciada por mi familia y yo como cuando estábamos en el campo, era un pueblo apartado de todo, no tenía luz eléctrica y la oscuridad de la noche era impresionante, una de esas noches estaba despejado y la luna en su máximo esplendor iluminaba todo ese lugar.
La luna no tiene luz propia, simplemente refleja la luz del sol, su superficie volcánica y castigada por miles de años por meteoritos hacen que pueda proyectar a la tierra la luz que recibe.
Esto es lo que Dios quería hacer con Israel y es lo que hoy quiere hacer con sus hijos, que podamos reflectar su luz en un mundo de oscuridad.
Ahora este deseo parte con una instrucción: "Levántate", para que la luz de Dios comience a brillar en mi, primero debo levantarme, ¿qué significa esto?:
Levantarse es volverse al Señor, es poner nuestros ojos en el rindiendo nuestras vidas y estableciendo una prioridad; Dios. Para qué la luz de Dios brille en tu vida necesitas entregársela a él. Muchos le entregan a Dios sólo una parte de sus vidas, por eso no pueden brillar.
Levantarse es dejar la comodidad, Jesús dijo "No enciendes una luz y la pones debajo de la mesa" (Mateo 5/15), levantarse implica dejar atrás la silla, salir, compartir, preocuparse por la necesidad de otros. No brillas en la iglesia, ahí ya hay luz, brillas en la oscuridad. Sal a brillar.
Levantarse es entrar en el secreto de Dios, allí en ese lugar donde sólo entran los íntimos, aquellos que quieren estar con él y disfrutar su presencia. "Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme". (Jeremías 29:13 NTV). Moisés entró en ese secreto y su rostro resplandecía tanto que no podían verle directo a la cara.
Levantarse es activar la intercesión, comenzar a clamar por aquellos que están en oscuridad. "pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir". (Jeremías 33:3 NTV). La oración de intercesión hará resplandecer tu vida.
Tu y yo estamos llamados a brillar, ya suelta todo lo que ha impedido que brilles y levántate, y así como la luna, recibirás la luz de Dios y muchos encontraran el camino, recibirán claridad y seguridad a través de ti. Levántate y resplandece ¡¡¡
(Isaías 60:1-3 NTV)
Todos alguna vez hemos disfrutado de una noche de luna llena, pero nunca fue tan apreciada por mi familia y yo como cuando estábamos en el campo, era un pueblo apartado de todo, no tenía luz eléctrica y la oscuridad de la noche era impresionante, una de esas noches estaba despejado y la luna en su máximo esplendor iluminaba todo ese lugar.
La luna no tiene luz propia, simplemente refleja la luz del sol, su superficie volcánica y castigada por miles de años por meteoritos hacen que pueda proyectar a la tierra la luz que recibe.
Esto es lo que Dios quería hacer con Israel y es lo que hoy quiere hacer con sus hijos, que podamos reflectar su luz en un mundo de oscuridad.
Ahora este deseo parte con una instrucción: "Levántate", para que la luz de Dios comience a brillar en mi, primero debo levantarme, ¿qué significa esto?:
Levantarse es volverse al Señor, es poner nuestros ojos en el rindiendo nuestras vidas y estableciendo una prioridad; Dios. Para qué la luz de Dios brille en tu vida necesitas entregársela a él. Muchos le entregan a Dios sólo una parte de sus vidas, por eso no pueden brillar.
Levantarse es dejar la comodidad, Jesús dijo "No enciendes una luz y la pones debajo de la mesa" (Mateo 5/15), levantarse implica dejar atrás la silla, salir, compartir, preocuparse por la necesidad de otros. No brillas en la iglesia, ahí ya hay luz, brillas en la oscuridad. Sal a brillar.
Levantarse es entrar en el secreto de Dios, allí en ese lugar donde sólo entran los íntimos, aquellos que quieren estar con él y disfrutar su presencia. "Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme". (Jeremías 29:13 NTV). Moisés entró en ese secreto y su rostro resplandecía tanto que no podían verle directo a la cara.
Levantarse es activar la intercesión, comenzar a clamar por aquellos que están en oscuridad. "pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir". (Jeremías 33:3 NTV). La oración de intercesión hará resplandecer tu vida.
Tu y yo estamos llamados a brillar, ya suelta todo lo que ha impedido que brilles y levántate, y así como la luna, recibirás la luz de Dios y muchos encontraran el camino, recibirán claridad y seguridad a través de ti. Levántate y resplandece ¡¡¡
viernes, 18 de julio de 2014
UNA BUENA NOTICIA
"Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios".
(Colosenses 1:6 NTV)
Tras terminar la Segunda Guerra Mundial muchos soldados japoneses que estaban en combate no fueron informados de la rendición de Japón, los americanos habían cortado el canal de comunicación entre los superiores y las tropas, de modo que ellos al no recibir la noticia de sus autoridades se negaban al deshonor de la rendición, aún cuando los americanos y los propios japoneses lanzaban por aire flyers con la información; muchos continuaron viviendo las terribles condiciones de la guerra por no saber o aceptar la noticia del fin del conflicto.
Hay una buena noticia que es superior a cualquiera que puedas escuchar, y es esta: "Jesús murió en tu lugar y resucitó para darte vida", esta no es sólo una información a saber, es una noticia que provoca cambios de vida, y aún cambios por la eternidad. Y así como los soldados japoneses continuaron viviendo los horrores de la guerra sólo por ignorar la noticia de paz, así muchos siguen viviendo en dolor, ansiedad, tristeza, amargura; sólo por ignorar esta verdad.
Pablo llama a esta noticia en el texto citado al comienzo "la maravillosa gracia de Dios", reflexionemos un poco acerca de esto.
La gracia de Dios es un regalo que no merezco
"Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios". (Efesios 2:8 NTV).
Si el favor de Dios pudiera ser obtenido por alguna otra forma Dios no sería justo, pues unos podrían acceder a el y otros no. Afortunadamente es un regalo, no por mérito, sino simple y profundamente por su gran amor.
La gracia de Dios es el perdón que necesito
"Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados" (Efesios 1:7 NTV).
Jesús derramó su sangre para "perdonar" nuestros pecados. Usted y yo teníamos una deuda impagable con Dios, perdonar significa "saldar"; Jesús saldo la deuda, porque el la pago con su propia vida. Todos sus pecados pueden ser borrados por su gracia.
La gracia de Dios es la salvación
"¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!" (Efesios 2:5 NTV).
¿Salvos de que?, vera; si usted no paga una gran deuda tendrá muchos problemas. La deuda de nuestros pecados tienen una sola sentencia "la muerte eterna", la salvación que Dios nos ofrece por gracia nos libra de la muerte, ¿salvos de que?, salvos del poder que tiene el pecado para matar tu vida para siempre.
Podemos seguir viviendo como esos soldados japoneses ignorando la gran noticia de la gracia de Dios o podemos lanzarnos en sus brazos y descansar al recibir el perdón y la vida, ¿qué hará usted?
(Colosenses 1:6 NTV)
Tras terminar la Segunda Guerra Mundial muchos soldados japoneses que estaban en combate no fueron informados de la rendición de Japón, los americanos habían cortado el canal de comunicación entre los superiores y las tropas, de modo que ellos al no recibir la noticia de sus autoridades se negaban al deshonor de la rendición, aún cuando los americanos y los propios japoneses lanzaban por aire flyers con la información; muchos continuaron viviendo las terribles condiciones de la guerra por no saber o aceptar la noticia del fin del conflicto.
Hay una buena noticia que es superior a cualquiera que puedas escuchar, y es esta: "Jesús murió en tu lugar y resucitó para darte vida", esta no es sólo una información a saber, es una noticia que provoca cambios de vida, y aún cambios por la eternidad. Y así como los soldados japoneses continuaron viviendo los horrores de la guerra sólo por ignorar la noticia de paz, así muchos siguen viviendo en dolor, ansiedad, tristeza, amargura; sólo por ignorar esta verdad.
Pablo llama a esta noticia en el texto citado al comienzo "la maravillosa gracia de Dios", reflexionemos un poco acerca de esto.
La gracia de Dios es un regalo que no merezco
"Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios". (Efesios 2:8 NTV).
Si el favor de Dios pudiera ser obtenido por alguna otra forma Dios no sería justo, pues unos podrían acceder a el y otros no. Afortunadamente es un regalo, no por mérito, sino simple y profundamente por su gran amor.
La gracia de Dios es el perdón que necesito
"Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados" (Efesios 1:7 NTV).
Jesús derramó su sangre para "perdonar" nuestros pecados. Usted y yo teníamos una deuda impagable con Dios, perdonar significa "saldar"; Jesús saldo la deuda, porque el la pago con su propia vida. Todos sus pecados pueden ser borrados por su gracia.
La gracia de Dios es la salvación
"¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!" (Efesios 2:5 NTV).
¿Salvos de que?, vera; si usted no paga una gran deuda tendrá muchos problemas. La deuda de nuestros pecados tienen una sola sentencia "la muerte eterna", la salvación que Dios nos ofrece por gracia nos libra de la muerte, ¿salvos de que?, salvos del poder que tiene el pecado para matar tu vida para siempre.
Podemos seguir viviendo como esos soldados japoneses ignorando la gran noticia de la gracia de Dios o podemos lanzarnos en sus brazos y descansar al recibir el perdón y la vida, ¿qué hará usted?
jueves, 17 de julio de 2014
AYÚDAME ¡¡¡
"Oré al SEÑOR, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro. En mi desesperación oré, y el SEÑOR me escuchó; me salvó de todas mis dificultades. Pues el ángel del SEÑOR es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen. Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él!"
(Salmos 34:4-8 NTV)
Harrison Okene, cocinero de la tripulación del barco que naufrago en las costas de Nigeria, Estuvo atrapado tres días a treinta metros de profundidad en una burbuja de aire; relató su experiencia, como vio morir a sus compañeros y percibir en la densa oscuridad como los peces se comían sus carnes. Su desesperación era tan grande que desde ese lugar clamo con toda su alma a Dios para que lo rescatara, y así ocurrió. Ayúdame ¡¡¡ nunca ese grito fue tan profundo, fue tan sincero, era un grito del alma, y allí donde nadie podía oírle, Dios inclinó su oído y lo rescato.
Esto debió ser lo que experimentó David cuando escribe el texto citado al principio, David vivía su propio naufragio, su familia destruida, su trono amenazado por su propio hijo, su salud quebrantada, su relación con su amado Señor destruida por causa del pecado y malas decisiones, avergonzado, sin dignidad y sin esperanza, pero en esa situación clamó a Dios ¡¡ Ayudamee !! Y el Dios de amor y de infinita misericordia no vio su condición, extendió su brazo y lo tomó, lo hizo estar en lugar seguro, lo libro de quienes amenazaban su vida y su gozo fue extremo; él lo explica de esta forma "radiante de alegría", porque quien ha sido rescatado de las profundidades no puede estar sino radiantes de alegría.
Dios nos oye. Muchos sienten que Dios esta lejos de su aflicción, tal vez su propio naufragio les hace pensar que no merecen que Dios los rescate, pero no es así, la verdad no importa lo profundo de tu estado, sino lo fuerte y sincero de tu grito: ¡¡ayúdame!!, si puedes decirlo Dios te oye, ese grito se oye instantáneamente en el cielo y Dios no resiste rescatar un corazón rendido.
Quienes hemos naufragado así, como Harrison o como David y experimentamos la respuesta y el rescate de Dios podemos decir que no existe alegría mayor sobre esta tierra.
Amigo mío tu rescate esta un "ayúdame" de distancia.
(Salmos 34:4-8 NTV)
Harrison Okene, cocinero de la tripulación del barco que naufrago en las costas de Nigeria, Estuvo atrapado tres días a treinta metros de profundidad en una burbuja de aire; relató su experiencia, como vio morir a sus compañeros y percibir en la densa oscuridad como los peces se comían sus carnes. Su desesperación era tan grande que desde ese lugar clamo con toda su alma a Dios para que lo rescatara, y así ocurrió. Ayúdame ¡¡¡ nunca ese grito fue tan profundo, fue tan sincero, era un grito del alma, y allí donde nadie podía oírle, Dios inclinó su oído y lo rescato.
Esto debió ser lo que experimentó David cuando escribe el texto citado al principio, David vivía su propio naufragio, su familia destruida, su trono amenazado por su propio hijo, su salud quebrantada, su relación con su amado Señor destruida por causa del pecado y malas decisiones, avergonzado, sin dignidad y sin esperanza, pero en esa situación clamó a Dios ¡¡ Ayudamee !! Y el Dios de amor y de infinita misericordia no vio su condición, extendió su brazo y lo tomó, lo hizo estar en lugar seguro, lo libro de quienes amenazaban su vida y su gozo fue extremo; él lo explica de esta forma "radiante de alegría", porque quien ha sido rescatado de las profundidades no puede estar sino radiantes de alegría.
Dios nos oye. Muchos sienten que Dios esta lejos de su aflicción, tal vez su propio naufragio les hace pensar que no merecen que Dios los rescate, pero no es así, la verdad no importa lo profundo de tu estado, sino lo fuerte y sincero de tu grito: ¡¡ayúdame!!, si puedes decirlo Dios te oye, ese grito se oye instantáneamente en el cielo y Dios no resiste rescatar un corazón rendido.
Quienes hemos naufragado así, como Harrison o como David y experimentamos la respuesta y el rescate de Dios podemos decir que no existe alegría mayor sobre esta tierra.
Amigo mío tu rescate esta un "ayúdame" de distancia.
miércoles, 16 de julio de 2014
PALABRAS DE VIDA
"La lengua puede traer vida o muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias".
(Proverbios 18:21 NTV)
En 1788 y tras una crisis agrícola y una deuda externa de más de cinco mil millones de libras, El rey Luis XVI hizo la siguiente declaración: "Francia está en bancarrota", todos los actores sociales reaccionaron y se inicia lo que hoy conocemos como la revolución francesa.
Las palabras tienen ese poder, pueden causar una revolución, guerras, pleitos y aún muertes o también pueden provocar vida, traer paz y reconciliar.
Jesús dijo: "de la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12/34), nuestras palabras son el reflejo de lo que hay en nuestro corazón, cuando son palabras de queja, cargadas de pesimismo, cosecharás su fruto; tristeza, depresión, etc., todas nuestras palabras darán a luz un fruto.
"...Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. (Hebreos 8:10 NTV), así como las palabras de un ser humano producen un fruto, las palabras de Dios también, y su fruto es restauración, sanidad y vida, pero es necesario que esas palabras entren en nuestro corazón, y sean atesoradas, guardadas en el corazón con la determinación de obedecerlas.
Nuestros pensamientos también son palabras, o dicho de otra forma, nuestras palabras son pensamientos audibles. Cada pensamiento también tiene el poder de dar a luz un fruto, por eso el Hebreos 8/10 citado anteriormente, dice que las leyes (palabras) de Dios deben estar escritas en el corazón.
¿Cómo escribir esas palabras de Dios en el corazón?, siguiendo la "ruta de la palabra"; primero escuchándola o leyéndola, luego entendiéndola, muchos se quejan de no poder entender la Biblia, pero a la verdad ese es un mito, la palabra de Dios es sencilla, recuerdo leerla de niño y podía entenderla. Después de entender la palabra debe pasar desde mi razón a mi corazón y ese trayecto lo realiza el Espíritu Santo cuando le permites que esa palabra toqué tu vida. Y la última estación de esta ruta es declarar la palabra; debes hablar de ella en todo tiempo, entonces conseguirás que se escriban en tu corazón y produzcan fruto de vida.
(Proverbios 18:21 NTV)
En 1788 y tras una crisis agrícola y una deuda externa de más de cinco mil millones de libras, El rey Luis XVI hizo la siguiente declaración: "Francia está en bancarrota", todos los actores sociales reaccionaron y se inicia lo que hoy conocemos como la revolución francesa.
Las palabras tienen ese poder, pueden causar una revolución, guerras, pleitos y aún muertes o también pueden provocar vida, traer paz y reconciliar.
Jesús dijo: "de la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12/34), nuestras palabras son el reflejo de lo que hay en nuestro corazón, cuando son palabras de queja, cargadas de pesimismo, cosecharás su fruto; tristeza, depresión, etc., todas nuestras palabras darán a luz un fruto.
"...Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. (Hebreos 8:10 NTV), así como las palabras de un ser humano producen un fruto, las palabras de Dios también, y su fruto es restauración, sanidad y vida, pero es necesario que esas palabras entren en nuestro corazón, y sean atesoradas, guardadas en el corazón con la determinación de obedecerlas.
Nuestros pensamientos también son palabras, o dicho de otra forma, nuestras palabras son pensamientos audibles. Cada pensamiento también tiene el poder de dar a luz un fruto, por eso el Hebreos 8/10 citado anteriormente, dice que las leyes (palabras) de Dios deben estar escritas en el corazón.
¿Cómo escribir esas palabras de Dios en el corazón?, siguiendo la "ruta de la palabra"; primero escuchándola o leyéndola, luego entendiéndola, muchos se quejan de no poder entender la Biblia, pero a la verdad ese es un mito, la palabra de Dios es sencilla, recuerdo leerla de niño y podía entenderla. Después de entender la palabra debe pasar desde mi razón a mi corazón y ese trayecto lo realiza el Espíritu Santo cuando le permites que esa palabra toqué tu vida. Y la última estación de esta ruta es declarar la palabra; debes hablar de ella en todo tiempo, entonces conseguirás que se escriban en tu corazón y produzcan fruto de vida.
martes, 15 de julio de 2014
AGRADARLE A DIOS
"Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños"
(Daniel 1:8-9, 17 RVR1960)
Sólo 30 segundos se necesitan para formarse una primera impresión de una persona, estudios señalan que esa impresión tiende a ser muy ajustada y que condicionaremos la relación con esa persona con esta impresión.
Daniel y sus amigos tuvieron esa primera impresión con el jefe de los eunucos y hallaron gracia delante de él.
Pero hay una impresión, una opinión más importante que todas las percepciones, Daniel había hallado gracia con el jefe, pero antes había agradado a Dios.
¿Qué opina Dios de mi?, ¿Le agrado?, alguien puede decir que eso nunca lo sabremos, pero si podemos saber a la luz de la palabra de Dios que cosas le agradan a Dios y de esa forma evaluar si le agrado.
¿Qué había en Daniel que agrado a Dios?, reflexionemos acerca de algunas de estas cosas.
Daniel agrado a Dios porque guardó su corazón.
Daniel pudo tener la excusa perfecta para desobedecer, estaba en otra tierra, había sido sometido por sus enemigos y obligado a cumplir normas contra la palabra de Dios, sin embargo el determinó no contaminarse, él entendía que su corazón era la habitación del Señor y no podía permitir ensuciar ese lugar.
"Guarda tu corazón porque de el Mana la vida" (Proverbios 4/23), guardar el corazón es determinar no contaminarlo.
Daniel agrado a Dios porque le honró.
Honrar es respetar, es reconocer la dignidad de alguien y reverenciarlo, pero ¿cómo honrar a Dios?, la Biblia dice: "El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor (Malaquías 1:6 RVR1960). Honras a Dios obedeciendole, reconociéndolo públicamente, le honras entregándole tu vida, tu tiempo. Le honras dándole lo mejor de ti.
Daniel agrado a Dios porque temió a Dios.
Ese temor se manifestó de varias formas, primero en su relación con Dios, Daniel valoraba su tiempo con Dios y aunque fue emplazado a dejar de hacerlo no estuvo dispuesto a transar con su intimidad con Dios.
Daniel temía a Dios confiando ciegamente en el, en varias oportunidades fue amenazado y expuesto a castigos feroces, pero permaneció confiando en el Señor hasta el final, temía a Dios, no a las circunstancias, ni a sus enemigos.
También temía a Dios amandole y sirviéndole con esperanza, comprometido con la necesidad de su pueblo, orando por la restauración, aunque el estaba en el palacio, su corazón se afligía con el dolor de su nación.
Daniel agrado a Dios, y Dios le dio inteligencia, entendimiento y visión. Hoy debemos procurar agradar a Dios, que agrades a otros es bueno, pero agradar a Dios es lo mejor, pues la visión sólo esta reservada para quienes le agraden.
A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños"
(Daniel 1:8-9, 17 RVR1960)
Sólo 30 segundos se necesitan para formarse una primera impresión de una persona, estudios señalan que esa impresión tiende a ser muy ajustada y que condicionaremos la relación con esa persona con esta impresión.
Daniel y sus amigos tuvieron esa primera impresión con el jefe de los eunucos y hallaron gracia delante de él.
Pero hay una impresión, una opinión más importante que todas las percepciones, Daniel había hallado gracia con el jefe, pero antes había agradado a Dios.
¿Qué opina Dios de mi?, ¿Le agrado?, alguien puede decir que eso nunca lo sabremos, pero si podemos saber a la luz de la palabra de Dios que cosas le agradan a Dios y de esa forma evaluar si le agrado.
¿Qué había en Daniel que agrado a Dios?, reflexionemos acerca de algunas de estas cosas.
Daniel agrado a Dios porque guardó su corazón.
Daniel pudo tener la excusa perfecta para desobedecer, estaba en otra tierra, había sido sometido por sus enemigos y obligado a cumplir normas contra la palabra de Dios, sin embargo el determinó no contaminarse, él entendía que su corazón era la habitación del Señor y no podía permitir ensuciar ese lugar.
"Guarda tu corazón porque de el Mana la vida" (Proverbios 4/23), guardar el corazón es determinar no contaminarlo.
Daniel agrado a Dios porque le honró.
Honrar es respetar, es reconocer la dignidad de alguien y reverenciarlo, pero ¿cómo honrar a Dios?, la Biblia dice: "El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor (Malaquías 1:6 RVR1960). Honras a Dios obedeciendole, reconociéndolo públicamente, le honras entregándole tu vida, tu tiempo. Le honras dándole lo mejor de ti.
Daniel agrado a Dios porque temió a Dios.
Ese temor se manifestó de varias formas, primero en su relación con Dios, Daniel valoraba su tiempo con Dios y aunque fue emplazado a dejar de hacerlo no estuvo dispuesto a transar con su intimidad con Dios.
Daniel temía a Dios confiando ciegamente en el, en varias oportunidades fue amenazado y expuesto a castigos feroces, pero permaneció confiando en el Señor hasta el final, temía a Dios, no a las circunstancias, ni a sus enemigos.
También temía a Dios amandole y sirviéndole con esperanza, comprometido con la necesidad de su pueblo, orando por la restauración, aunque el estaba en el palacio, su corazón se afligía con el dolor de su nación.
Daniel agrado a Dios, y Dios le dio inteligencia, entendimiento y visión. Hoy debemos procurar agradar a Dios, que agrades a otros es bueno, pero agradar a Dios es lo mejor, pues la visión sólo esta reservada para quienes le agraden.
lunes, 14 de julio de 2014
SOLTANDO EL PASADO
"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante" (Filipenses 3:13 RVR1960)
Hace unos días vi la noticia de Ben Sansum, británico de 35 años, el ha asombrado al mundo por su peculiar forma de vida. Ben eligió vivir en la de la década de los cuarenta, decoró su casa en ese estilo, no usa tecnología y hasta viste en la moda de los cuarenta, esto le ha causado serios problemas, pero el resiste soltar el pasado.
Existe de forma natural en el ser humano la necesidad de anclarse al pasado, haya sido bueno o malo, recuerdo por ejemplo luego del terremoto de 2010, por muchos meses fue la conversación obligada . Pero también cuando son experiencias de éxito, es muy tentador acariciar victorias pasadas.
No es fácil soltar lo que queda atrás, pero indispensable para quién quiere avanzar y alcanzar lo que Dios tiene preparado.
El gran estorbo de muchos hombres de Dios en la Biblia fue su pasado. Abraham luchó años por soltar un pasado de infertilidad. Moisés rehusaba el llamado porque su pasado le pesaba. Samuel muy afectado por la muerte de Saúl no soltaba este dolor y Dios lo confronta (1 Samuel 16/1). Etc.
Pablo da dos claves para soltar el pasado: Primero olvidar el pasado.
Olvidar no es eliminar de la memoria lo que paso, es la determinación a no pensar en ello. Si el pasado es traumático, esta determinación debe ir acompañada de perdón y sanidad y si el pasado es glorioso, esta determinación debe ir asociada de quebranto y humildad.
La segunda clave que da Pablo para soltar el pasado es extenderse a lo que esta adelanté.
Esto es comprometerse con tu futuro, quién piensa en lo por venir no tiene tiempo para recordar. Extenderse hacia adelante tiene que ver con soñar, abrir los ojos espirituales y ver lo que Dios ha preparado para ti. Para muchos los sueños son sinónimo de quimeras, ilusiones vanas que jamás se realizarán, pero los sueños de Dios no son eso, son un lenguaje, la forma que Dios tiene para cumplir su propósito en sus hijos.
¿Qué ha quedado en el pasado?, ¿traumas o éxitos?, no importa que haya sido, un futuro glorioso te espera, sólo determinarte a soltar el pasado.
Hace unos días vi la noticia de Ben Sansum, británico de 35 años, el ha asombrado al mundo por su peculiar forma de vida. Ben eligió vivir en la de la década de los cuarenta, decoró su casa en ese estilo, no usa tecnología y hasta viste en la moda de los cuarenta, esto le ha causado serios problemas, pero el resiste soltar el pasado.
Existe de forma natural en el ser humano la necesidad de anclarse al pasado, haya sido bueno o malo, recuerdo por ejemplo luego del terremoto de 2010, por muchos meses fue la conversación obligada . Pero también cuando son experiencias de éxito, es muy tentador acariciar victorias pasadas.
No es fácil soltar lo que queda atrás, pero indispensable para quién quiere avanzar y alcanzar lo que Dios tiene preparado.
El gran estorbo de muchos hombres de Dios en la Biblia fue su pasado. Abraham luchó años por soltar un pasado de infertilidad. Moisés rehusaba el llamado porque su pasado le pesaba. Samuel muy afectado por la muerte de Saúl no soltaba este dolor y Dios lo confronta (1 Samuel 16/1). Etc.
Pablo da dos claves para soltar el pasado: Primero olvidar el pasado.
Olvidar no es eliminar de la memoria lo que paso, es la determinación a no pensar en ello. Si el pasado es traumático, esta determinación debe ir acompañada de perdón y sanidad y si el pasado es glorioso, esta determinación debe ir asociada de quebranto y humildad.
La segunda clave que da Pablo para soltar el pasado es extenderse a lo que esta adelanté.
Esto es comprometerse con tu futuro, quién piensa en lo por venir no tiene tiempo para recordar. Extenderse hacia adelante tiene que ver con soñar, abrir los ojos espirituales y ver lo que Dios ha preparado para ti. Para muchos los sueños son sinónimo de quimeras, ilusiones vanas que jamás se realizarán, pero los sueños de Dios no son eso, son un lenguaje, la forma que Dios tiene para cumplir su propósito en sus hijos.
¿Qué ha quedado en el pasado?, ¿traumas o éxitos?, no importa que haya sido, un futuro glorioso te espera, sólo determinarte a soltar el pasado.
domingo, 13 de julio de 2014
ACCIÓN DE GRACIAS
"En su camino a Jerusalén, pasó Jesús entre las regiones de Samaria y Galilea. Y llegó a una aldea, donde le salieron al encuentro diez hombres enfermos de lepra, los cuales se quedaron lejos de él gritando: —¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Cuando Jesús los vio, les dijo: —Vayan a presentarse a los sacerdotes. Y mientras iban, quedaron limpios de su enfermedad. Uno de ellos, al verse limpio, regresó alabando a Dios a grandes voces, y se arrodilló delante de Jesús, inclinándose hasta el suelo para darle las gracias. Este hombre era de Samaria"
(San Lucas 17:11-16 DHH)
Cada año, en noviembre, los americanos celebran su fiesta de acción de gracias, se reúnen las familias y amigos en torno a un banquete que generalmente es un pavo relleno y agradecen a Dios con una oración por las bendiciones recibidas.
Creo que la gratitud no es una cualidad humana muy común, si hablamos de estadísticas bíblicas, a la luz del pasaje que cite al principio; uno de cada 10 personas son agradecidas, sólo el 10%.
Sin embargo la gratitud es muy importante, algunas de sus beneficios son:
La gratitud es la puerta de entrada a la presencia de Dios
"Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre" (Salmos 100:4 NTV)
Cada vez que quieras buscar a Dios, tener un tiempo especial junto a tu buen padre, comienza agradeciéndole todas sus bondades y misericordia, te darás cuenta que muy pronto estarás disfrutando su hermosa presencia.
La gratitud transforma nuestra forma de hablar
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias". (Filipenses 4:6 RVR1960)
Cuando comienzas a practicar la gratitud a Dios, se transforma en un lenguaje que quita o arranca el lenguaje original que es la queja, la murmuración y el pesimismo.
Hoy quiero agradecer con todo mi corazón públicamente a Dios por lo siguiente:
primero porque Dios ha sido bueno y ha tenido misericordia de mi, ha pasado por alto el tiempo de mi ignorancia y el tiempo de mi oscuridad y ha limpiado todos mis pecados.
Quiero agradecer a Dios por la familia que me ha dado, principalmente a mi esposa, quién tiene el corazón de Dios, y me ha amado incondicionalmente, mis hijas que son una alegría permanente, mi madre y mis hermanas, que han sido baluartes en mi vida.
Quiero agradecer a Dios por la vida de los discípulos fieles, esos hombres y mujeres que permanecen, que no sólo lloran contigo como Orfa, sino que permanecen como Ruth. Ellos son un orgullo, verles crecer, amar a Dios y servirle con tanta pasión es un gozo inconmensurable, (que no es medible).
Y por último quiero agradecer a Dios por permitirme ser testigo de una pesca milagrosa, ver hombres y mujeres entregar sus vidas a los pies del Señor es sencillamente lo más maravilloso de la vida.
(San Lucas 17:11-16 DHH)
Cada año, en noviembre, los americanos celebran su fiesta de acción de gracias, se reúnen las familias y amigos en torno a un banquete que generalmente es un pavo relleno y agradecen a Dios con una oración por las bendiciones recibidas.
Creo que la gratitud no es una cualidad humana muy común, si hablamos de estadísticas bíblicas, a la luz del pasaje que cite al principio; uno de cada 10 personas son agradecidas, sólo el 10%.
Sin embargo la gratitud es muy importante, algunas de sus beneficios son:
La gratitud es la puerta de entrada a la presencia de Dios
"Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre" (Salmos 100:4 NTV)
Cada vez que quieras buscar a Dios, tener un tiempo especial junto a tu buen padre, comienza agradeciéndole todas sus bondades y misericordia, te darás cuenta que muy pronto estarás disfrutando su hermosa presencia.
La gratitud transforma nuestra forma de hablar
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias". (Filipenses 4:6 RVR1960)
Cuando comienzas a practicar la gratitud a Dios, se transforma en un lenguaje que quita o arranca el lenguaje original que es la queja, la murmuración y el pesimismo.
Hoy quiero agradecer con todo mi corazón públicamente a Dios por lo siguiente:
primero porque Dios ha sido bueno y ha tenido misericordia de mi, ha pasado por alto el tiempo de mi ignorancia y el tiempo de mi oscuridad y ha limpiado todos mis pecados.
Quiero agradecer a Dios por la familia que me ha dado, principalmente a mi esposa, quién tiene el corazón de Dios, y me ha amado incondicionalmente, mis hijas que son una alegría permanente, mi madre y mis hermanas, que han sido baluartes en mi vida.
Quiero agradecer a Dios por la vida de los discípulos fieles, esos hombres y mujeres que permanecen, que no sólo lloran contigo como Orfa, sino que permanecen como Ruth. Ellos son un orgullo, verles crecer, amar a Dios y servirle con tanta pasión es un gozo inconmensurable, (que no es medible).
Y por último quiero agradecer a Dios por permitirme ser testigo de una pesca milagrosa, ver hombres y mujeres entregar sus vidas a los pies del Señor es sencillamente lo más maravilloso de la vida.
sábado, 12 de julio de 2014
SÓLO CANTA
"Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, el SEÑOR hizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí. Los ejércitos de Moab y de Amón se volvieron contra sus aliados del monte Seir y mataron a todos y a cada uno de ellos. Después de destruir al ejército de Seir, empezaron a atacarse entre sí"
(2 Crónicas 20:22-23 NTV)
Para nadie es un misterio hoy los efectos de la música y las canciones en las vidas de las personas, puedes mudar estados de ánimo, provocar sensaciones, arengar equipo deportivos, etc., aún los ejércitos antiguos tocaban música para preparar sus soldados para la guerra y darles valor.
En la Biblia hay dos palabras que se traducen adoración, en hebreo "Saha" que significa reverencia, por eso es tan importante lo que cantas porque dirige tu corazón hacia aquello que te vas a reverenciar o inclinar. El enemigo no tiene más que contaminar la adoración para inclinar el corazón de la gente hacia la rebeldía, los excesos, los vicios, etc.
La otra palabra traducida como adoración en la Biblia está en griego, es "proskuneo" y es una palabra compuesta de "hacia" y "besar"; y esto revela el sentido espiritual de la adoración, es un acto de amor, de intimidad con Dios, adorar es besar a Dios.
Todo en tu vida dependerá de esta relación, de esta intimidad con Dios, tus éxitos, conquistas estan estrechamente ligados a tu adoración. Dios no sólo quiere tu servicio, él quiere tus besos, tu adoración. Por eso el patriarca Abraham hizo tantos altares, en ese tiempo esos altares representaban la adoración. Abraham entendía que a través de la adoración podía conquistar su descendencia.
El texto de inicio da cuenta de unas de esas conquistas, Israel en el día de la batalla, ya listos para pelear y Dios les da la instrucción de guerra: "ahora besenme", no es una instrucción que espera un soldado, tal vez la necesidad de esos soldados era de una estrategia militar, pero la necesidad de Dios era la adoración, y fue a través de esa adoración que Dios obró el milagro, sus enemigos se mataron unos a otros y Dios les dio la victoria.
Tal vez este es el día de tu batalla, estas justo frente a tu enemigo y piensas que Dios debe moverse de tal manera, pero esta es la instrucción para ti; olvídate de tu batalla y adoralo, bésalo con tu gratitud, con canciones de amor y deja que él actúe, tu sólo canta.
(2 Crónicas 20:22-23 NTV)
Para nadie es un misterio hoy los efectos de la música y las canciones en las vidas de las personas, puedes mudar estados de ánimo, provocar sensaciones, arengar equipo deportivos, etc., aún los ejércitos antiguos tocaban música para preparar sus soldados para la guerra y darles valor.
En la Biblia hay dos palabras que se traducen adoración, en hebreo "Saha" que significa reverencia, por eso es tan importante lo que cantas porque dirige tu corazón hacia aquello que te vas a reverenciar o inclinar. El enemigo no tiene más que contaminar la adoración para inclinar el corazón de la gente hacia la rebeldía, los excesos, los vicios, etc.
La otra palabra traducida como adoración en la Biblia está en griego, es "proskuneo" y es una palabra compuesta de "hacia" y "besar"; y esto revela el sentido espiritual de la adoración, es un acto de amor, de intimidad con Dios, adorar es besar a Dios.
Todo en tu vida dependerá de esta relación, de esta intimidad con Dios, tus éxitos, conquistas estan estrechamente ligados a tu adoración. Dios no sólo quiere tu servicio, él quiere tus besos, tu adoración. Por eso el patriarca Abraham hizo tantos altares, en ese tiempo esos altares representaban la adoración. Abraham entendía que a través de la adoración podía conquistar su descendencia.
El texto de inicio da cuenta de unas de esas conquistas, Israel en el día de la batalla, ya listos para pelear y Dios les da la instrucción de guerra: "ahora besenme", no es una instrucción que espera un soldado, tal vez la necesidad de esos soldados era de una estrategia militar, pero la necesidad de Dios era la adoración, y fue a través de esa adoración que Dios obró el milagro, sus enemigos se mataron unos a otros y Dios les dio la victoria.
Tal vez este es el día de tu batalla, estas justo frente a tu enemigo y piensas que Dios debe moverse de tal manera, pero esta es la instrucción para ti; olvídate de tu batalla y adoralo, bésalo con tu gratitud, con canciones de amor y deja que él actúe, tu sólo canta.
viernes, 11 de julio de 2014
LEVANTA LAS MANOS ¡¡¡
"Mientras Moisés sostenía en alto la vara en su mano, los israelitas vencían; pero, cuando él bajaba la mano, dominaban los amalecitas. Pronto se le cansaron tanto los brazos que ya no podía sostenerlos en alto. Así que Aarón y Hur le pusieron una piedra a Moisés para que se sentara. Luego se pararon a cada lado de Moisés y le sostuvieron las manos en alto. Así sus manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol"
(Éxodo 17:11-12 NTV)
Esta historia es tan impresionante como reveladora, Moisés y su pueblo librando una dura batalla contra los amalecitas, y Dios decide enseñarnos algunas claves para conquistar cualquier desafío:
Moisés estaba arriba del monte mientras el pueblo peleaba en el valle, aquí encontramos el primer principio, el éxito de toda conquista se decide arriba, en las alturas, es en el mundo espiritual donde está la verdadera lucha, luego simplemente se replica en lo natural. La Biblia dice en Efesios 2/6 "Estamos sentados juntamente con Cristo en los lugares celestiales", note el tiempo del verbo estar, es en presenté; usted no va a estar cuando muera, ya esta sentado en las alturas, Jesús conquistó en la cruz esa posición, por esta razón es que usted puede tener victoria.
Moisés tenía la vara en su mano. Esto representa la autoridad, para entenderlo mejor, la autoridad es una investidura delegada. Por ejemplo un carabinero tiene autoridad porque la institución la ha investido, un presidente recibe el mandato del pueblo, etc. Moisés tenía la autoridad porque Dios se la había delegado.
No puedes mover el mundo natural sin afectar primero el mundo espiritual y no puedes afectar el mundo espiritual sin autoridad. Jesús le dijo a sus discípulos "Les doy toda autoridad" (Lucas 10/19).
Aveces nos cuesta aceptar que esa autoridad esta en nuestras vidas, y no la usamos, desde ahora tome la vara, use su autoridad.
Moisés se cansaba y bajaba los brazos y el pueblo retrocedía, el enemigo también conoce los principios que rigen la guerra espiritual y hará todo lo posible para que bajes los brazos, esto es desanimarte, cansarte, distraerte, etc. Levantar los brazos significa una declaración de victoria, un reconocimiento que la respuesta viene de arriba, viene de Dios.
La unidad del equipo es algo fundamental cuando entramos en conquista, Aaron y Hur estaban latiendo con el mismo corazón, atentos a su líder y dispuestos a cubrirle. Moisés era un tremendo líder, pero sólo no lo hubiera logrado; necesitaba un equipo unido.
Dios nunca podrá moverse donde hay discordia, diferencias, aunque sean sutiles, debe venir ese espíritu de unidad, el espíritu de Cristo. La unidad no viene sola, se procura, trabaja, se busca.
(Éxodo 17:11-12 NTV)
Esta historia es tan impresionante como reveladora, Moisés y su pueblo librando una dura batalla contra los amalecitas, y Dios decide enseñarnos algunas claves para conquistar cualquier desafío:
Moisés estaba arriba del monte mientras el pueblo peleaba en el valle, aquí encontramos el primer principio, el éxito de toda conquista se decide arriba, en las alturas, es en el mundo espiritual donde está la verdadera lucha, luego simplemente se replica en lo natural. La Biblia dice en Efesios 2/6 "Estamos sentados juntamente con Cristo en los lugares celestiales", note el tiempo del verbo estar, es en presenté; usted no va a estar cuando muera, ya esta sentado en las alturas, Jesús conquistó en la cruz esa posición, por esta razón es que usted puede tener victoria.
Moisés tenía la vara en su mano. Esto representa la autoridad, para entenderlo mejor, la autoridad es una investidura delegada. Por ejemplo un carabinero tiene autoridad porque la institución la ha investido, un presidente recibe el mandato del pueblo, etc. Moisés tenía la autoridad porque Dios se la había delegado.
No puedes mover el mundo natural sin afectar primero el mundo espiritual y no puedes afectar el mundo espiritual sin autoridad. Jesús le dijo a sus discípulos "Les doy toda autoridad" (Lucas 10/19).
Aveces nos cuesta aceptar que esa autoridad esta en nuestras vidas, y no la usamos, desde ahora tome la vara, use su autoridad.
Moisés se cansaba y bajaba los brazos y el pueblo retrocedía, el enemigo también conoce los principios que rigen la guerra espiritual y hará todo lo posible para que bajes los brazos, esto es desanimarte, cansarte, distraerte, etc. Levantar los brazos significa una declaración de victoria, un reconocimiento que la respuesta viene de arriba, viene de Dios.
La unidad del equipo es algo fundamental cuando entramos en conquista, Aaron y Hur estaban latiendo con el mismo corazón, atentos a su líder y dispuestos a cubrirle. Moisés era un tremendo líder, pero sólo no lo hubiera logrado; necesitaba un equipo unido.
Dios nunca podrá moverse donde hay discordia, diferencias, aunque sean sutiles, debe venir ese espíritu de unidad, el espíritu de Cristo. La unidad no viene sola, se procura, trabaja, se busca.
jueves, 10 de julio de 2014
LOS ÚLTIMOS CIEN METROS
»Cuando salgas a luchar contra tus enemigos y te enfrentes con caballos y carros de guerra y con un ejército más numeroso que el tuyo, no tengas miedo. ¡El SEÑOR tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, está contigo! Cuando te prepares para una batalla, el sacerdote saldrá a hablarle a las tropas y les dirá: “¡Préstenme atención, hombres de Israel! ¡No tengan miedo cuando salgan hoy a pelear contra sus enemigos! No se desanimen ni se asusten, ni tiemblen frente a ellos. ¡Pues el SEÑOR su Dios va con ustedes! ¡Él peleará por ustedes contra sus enemigos y les dará la victoria!”. »Luego, los jefes del ejército se dirigirán a las tropas y dirán: “¿Alguno de ustedes acaba de construir una casa pero aún no la ha estrenado? De ser así, puede irse a su casa. Podría morir en batalla, y otro estrenaría su casa...
Luego los jefes también dirán: “¿Alguno de ustedes tiene miedo o está angustiado? De ser así, puede irse a su casa antes de que atemorice a alguien más”. (Deuteronomio 20:1-6, 8 NTV)
Dicen que para un atleta los últimos metros de competencia son los más importantes, porque es cuando sus pensamientos les llevarán a ganar o perder la competencia.
Dios advirtió que antes de entrar a la guerra, en los últimos cien metros, debían poner atención y les da unos consejos para consolidar su conquista, pues ese es el instante crucial.
Comentar algunos de estos consejos brevemente:
"No tengas miedo"
Sólo necesitas una gota de temor para derribar una montaña de fe, y sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11/6), la verdadera batalla se libra en la mente, si aceptas el temor habrás pavimentado tu derrota.
"Recuerda que Dios esta contigo"
Debes tener la convicción del respaldo de Dios en tu vida. él lo hará, no tu habilidad, puedes descansar en esto; no es tu batalla, es la batalla del Señor, no es tu gracia, es la gracia del Señor, no es tu fuerza, no eres tu.
"¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?" (Romanos 8:31 NTV)
"No te desanimes"
No hay virtud o habilidad que supere el ánimo y la motivación, el ánimo es esa pasión que te impulsa a conquistar, el desanimo te roba la fuerza de conquista.
«Yo, yo mismo, te doy ánimo. ¿A quién tienes miedo?..." (Isaías 51:12 DHH)
"No peleen los que tienen otro interés"
Este consejo es interesante, Dios les dice que aquellos que tienen casa y no la estrenaron, váyanse a casa, ¿porqué? Porqué estarían con su mente en otra cosa, tendrían otro interés; y un soldado distraído, no sólo es presa fácil de su enemigo, sino que también contagia a sus compañeros.
"Cuando salgas a la guerra", en los últimos cien metros, presta atención a estos consejos y prepárate para saborear la victoria que Dios tiene para ti.
miércoles, 9 de julio de 2014
DETALLES QUE HACEN LA DIFERENCIA
"Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón: —Ahora ve a las aguas más profundas y echa tus redes para pescar. —Maestro —respondió Simón—, hemos trabajado mucho durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero si tú lo dices, echaré las redes nuevamente. Y esta vez las redes se llenaron de tantos peces ¡que comenzaron a romperse!"
(Lucas 5:4-6 NTV)
Pocas veces disfrute tanto viendo un partido de la selección chilena como en este mundial frente a Brasil, un equipo compacto, bien disciplinado, con una filosofía de ataque constante, y logró meter atrás a Brasil en su mundial y con su gente.
Todo parecía a pedir de boca para mi amada roja, hasta que llegó el momento que nadie quiere; los penaltis. Muchos dicen, tal vez con justa razón, que los penalti son un azar. Mi sorpresa fue al día siguiente, un jugador de la selección chilena, dijo que ellos no habían practicado penaltis, que estaban seguros que iban a ganar. Sin embargo Brasil había estudiado a nuestros jugadores, sabían a que lado pateaban y se habían preparado con mucha práctica para esta instancia.
¿Casualidad?, ¿azar?, pienso que este es un buen ejemplo en el que los detalles hacen la diferencia.
Cuando uno lee la historia de la pesca milagrosa se pregunta ¿porqué Pedro, siendo un pescador avezado no pudo pescar nada en toda la noche y al momento siguiente tiene una pesca tan abundante que se hundía su barco?. Las respuesta es: "detalles", el mismo mar, el mismo pescador, el mismo barco; sólo que esta vez atendió esos detalles que hacen la diferencia. Note estos detalles:
Ir a las aguas más profundas.
Siempre que quieras un resultado de excelencia tendrás que profundizar, tendrás que ir más allá, haciendo lo mismo no tendrás resultados diferentes.
Esto también se aplica con Dios, en la medida que profundizas en el, buscándole, conociéndole a través de su palabra, verás la respuesta que anhelas. Muchos se conforman con el primer toque de Dios en sus vidas y lo recuerdan con nostalgia, pero Dios quiere que en tu relación con él profundices cada día.
Echar las redes nuevamente.
Toda la noche intentandolo, pero en ese último intento estaba el éxito; no pares, no te canses, no te des por vencido, echa las redes nuevamente, aún no ha fracasado quién tiene la oportunidad de volver a intentarlo.
No tardes.
Luego de recibir la palabra del Señor Pedro debió actuar rápidamente, esos peces estaban listos para sacarlos, si hubiese postergado unas horas, sólo tendría redes vacías.
Aveces perdemos conquistas porque no entendemos el tiempo de Dios, no actuamos con prisa. Hoy tienes una palabra de Dios, anda y pesca¡¡¡
La misma persona, el mismo desafío, el mismo lugar, Pero esta vez considere estos detalles, de seguro harán la diferencia.
(Lucas 5:4-6 NTV)
Pocas veces disfrute tanto viendo un partido de la selección chilena como en este mundial frente a Brasil, un equipo compacto, bien disciplinado, con una filosofía de ataque constante, y logró meter atrás a Brasil en su mundial y con su gente.
Todo parecía a pedir de boca para mi amada roja, hasta que llegó el momento que nadie quiere; los penaltis. Muchos dicen, tal vez con justa razón, que los penalti son un azar. Mi sorpresa fue al día siguiente, un jugador de la selección chilena, dijo que ellos no habían practicado penaltis, que estaban seguros que iban a ganar. Sin embargo Brasil había estudiado a nuestros jugadores, sabían a que lado pateaban y se habían preparado con mucha práctica para esta instancia.
¿Casualidad?, ¿azar?, pienso que este es un buen ejemplo en el que los detalles hacen la diferencia.
Cuando uno lee la historia de la pesca milagrosa se pregunta ¿porqué Pedro, siendo un pescador avezado no pudo pescar nada en toda la noche y al momento siguiente tiene una pesca tan abundante que se hundía su barco?. Las respuesta es: "detalles", el mismo mar, el mismo pescador, el mismo barco; sólo que esta vez atendió esos detalles que hacen la diferencia. Note estos detalles:
Ir a las aguas más profundas.
Siempre que quieras un resultado de excelencia tendrás que profundizar, tendrás que ir más allá, haciendo lo mismo no tendrás resultados diferentes.
Esto también se aplica con Dios, en la medida que profundizas en el, buscándole, conociéndole a través de su palabra, verás la respuesta que anhelas. Muchos se conforman con el primer toque de Dios en sus vidas y lo recuerdan con nostalgia, pero Dios quiere que en tu relación con él profundices cada día.
Echar las redes nuevamente.
Toda la noche intentandolo, pero en ese último intento estaba el éxito; no pares, no te canses, no te des por vencido, echa las redes nuevamente, aún no ha fracasado quién tiene la oportunidad de volver a intentarlo.
No tardes.
Luego de recibir la palabra del Señor Pedro debió actuar rápidamente, esos peces estaban listos para sacarlos, si hubiese postergado unas horas, sólo tendría redes vacías.
Aveces perdemos conquistas porque no entendemos el tiempo de Dios, no actuamos con prisa. Hoy tienes una palabra de Dios, anda y pesca¡¡¡
La misma persona, el mismo desafío, el mismo lugar, Pero esta vez considere estos detalles, de seguro harán la diferencia.
martes, 8 de julio de 2014
EEEEEHHHHHHH ¡¡¡ (grito de guerra)
"En la séptima vuelta, mientras los sacerdotes daban el toque prolongado con los cuernos, Josué les ordenó a los israelitas: «¡Griten, porque el SEÑOR les ha entregado la ciudad!"
(Josué 6:16 NTV)
Esta fue la primera incursión militar de Israel al entrar en la tierra prometida, la estrategia para vencer Jericó, ciudad amurallada y muy fuerte, era rodearla por siete días y al final dar un grito de guerra. Entiendo que para muchos esta estrategia podrá parecer por lo menos ingenua, pretender conquistar una ciudad y derribar sus muros impenetrables con un grito, no es muy cuerdo; pero la lógica de Dios es muy diferente a la nuestra, y quisiera reflexionar un poco acerca de este grito.
Primero es necesario entender que aquí se estaban peleando dos guerras simultáneamente, una militar y otra espiritual, y que todo lo que ocurre en el mundo espiritual tiene un efecto inmediato en el mundo natural o físico. En el mundo natural hubiese sido necesario un gran poder bélico para derrotar a Jericó, en el mundo espiritual esto ocurrió con un grito.
Siempre tendrás la opción de afectar tus circunstancias natural o espiritualmente; quienes lo hacen de forma natural se dan cuenta que desgasta y aflige y el resultado es incierto, pero quienes lo hacen espiritualmente notan que Dios pelea por ellos.
Ese grito no sólo fue un fuerte ruido, fue una declaración de fe.
Al dar ese grito estaban diciendo que creían que Dios podía darles victoria, aún de esa forma tan poco convencional.
Para qué Dios actúe a tu favor sólo necesitas creerle, aunque a muchos les parezca imposible, tu fe mueve la mano de Dios.
Ese grito fue un decreto de posesión.
Estaban diciendo "esta tierra es nuestra, Dios nos la dio". Estabas reclamando la pertenencia y su determinación a conquistarla. Cuando enfrentes un desafío debes estar convencido que Dios te lo ha dado, que es tuyo, que tu enemigo sepa que lo vas a tomar porque es tu derecho.
Ese grito fue una orden.
Así cómo Moisés le dijo a faraón "deja salir a mi pueblo al desierto", no se lo estaba pidiendo, se lo estaba ordenando, y el respaldo de esa orden era el Señor todopoderoso. Por eso a Jesús le impresiono tanto el cinturion cuando le dijo " sólo da la orden y mi siervo sanara"; porque el mundo espiritual se mueve por palabras, Dios dio una orden y todo lo que vemos fue llamado a existencia.
De la orden, ordene en el nombre de Jesús y vera como ningún enemigo prevalece.
De seguro estás en tiempo de conquista, asegúrate de hacerlo espiritualmente y prepárate para dar tu mejor grito EEEEEHHHHHHH ¡¡¡¡ .....y será tuyo.
(Josué 6:16 NTV)
Esta fue la primera incursión militar de Israel al entrar en la tierra prometida, la estrategia para vencer Jericó, ciudad amurallada y muy fuerte, era rodearla por siete días y al final dar un grito de guerra. Entiendo que para muchos esta estrategia podrá parecer por lo menos ingenua, pretender conquistar una ciudad y derribar sus muros impenetrables con un grito, no es muy cuerdo; pero la lógica de Dios es muy diferente a la nuestra, y quisiera reflexionar un poco acerca de este grito.
Primero es necesario entender que aquí se estaban peleando dos guerras simultáneamente, una militar y otra espiritual, y que todo lo que ocurre en el mundo espiritual tiene un efecto inmediato en el mundo natural o físico. En el mundo natural hubiese sido necesario un gran poder bélico para derrotar a Jericó, en el mundo espiritual esto ocurrió con un grito.
Siempre tendrás la opción de afectar tus circunstancias natural o espiritualmente; quienes lo hacen de forma natural se dan cuenta que desgasta y aflige y el resultado es incierto, pero quienes lo hacen espiritualmente notan que Dios pelea por ellos.
Ese grito no sólo fue un fuerte ruido, fue una declaración de fe.
Al dar ese grito estaban diciendo que creían que Dios podía darles victoria, aún de esa forma tan poco convencional.
Para qué Dios actúe a tu favor sólo necesitas creerle, aunque a muchos les parezca imposible, tu fe mueve la mano de Dios.
Ese grito fue un decreto de posesión.
Estaban diciendo "esta tierra es nuestra, Dios nos la dio". Estabas reclamando la pertenencia y su determinación a conquistarla. Cuando enfrentes un desafío debes estar convencido que Dios te lo ha dado, que es tuyo, que tu enemigo sepa que lo vas a tomar porque es tu derecho.
Ese grito fue una orden.
Así cómo Moisés le dijo a faraón "deja salir a mi pueblo al desierto", no se lo estaba pidiendo, se lo estaba ordenando, y el respaldo de esa orden era el Señor todopoderoso. Por eso a Jesús le impresiono tanto el cinturion cuando le dijo " sólo da la orden y mi siervo sanara"; porque el mundo espiritual se mueve por palabras, Dios dio una orden y todo lo que vemos fue llamado a existencia.
De la orden, ordene en el nombre de Jesús y vera como ningún enemigo prevalece.
De seguro estás en tiempo de conquista, asegúrate de hacerlo espiritualmente y prepárate para dar tu mejor grito EEEEEHHHHHHH ¡¡¡¡ .....y será tuyo.
lunes, 7 de julio de 2014
VEO UNA GRAN NACIÓN
"Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición".
(Génesis 12:2 RVR1960)
Un hombre común, con su vida resuelta, tal vez sin más aspiraciones que terminar gratamente sus días en compañía de los suyos; pero Dios no veía eso, cada vez que Dios miraba a Abraham Dios veía una gran nación, a pesar que Abraham no tenía hijos y era ya algo mayor, la visión de Dios era clara; padre de naciones.
¿Qué ve Dios cuando me mira?
Muchos pueden creer que Dios ve sus deficiencias, aquellas limitaciones que te hacen tropezar frecuentemente y que te impiden alcanzar tus metas, pero no es así; Dios ve en ti lo que el mismo puso en ti, la semilla para crecer y multiplicarse, el potencial para cumplir tu propósito, Dios ve en ti el valor incalculable de la orden que el mismo diera: "crece y multiplicate".
Abraham veía de sí un hombre acabado, cansado y sin fruto, pues no tenía hijos, y Dios tuvo que hacerle entrar en un proceso en el que cambió su visión; a esto llamamos fe, es ver lo que Dios ve, y tener la convicción que se cumplirá.
Hace algunos años encontraron en el sarcófago de un faraón unas semillas de trigo, las ponían allí como ofrendas y por sus creencias de la vida después de la muerte, la sorpresa fue al plantar algunas de estas semillas, germinaron y dieron fruto. Por miles de años esas semillas estuvieron sin dar fruto, pero teniendo todo el potencial para hacerlo, sólo necesitaban ser enterradas.
"Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante". (San Juan 12:24 TLA).
Usted y yo somos esa semilla, llamados a crecer y multiplicarnos, y al igual que Abraham usted es un padre de multitudes, pero esa semilla sólo dará fruto cuando caiga a tierra y muera, pero ¿que significa morir para dar fruto?. La Biblia da la respuesta en Romanos 6/4 "Porque somos sepultados juntamente con él para muerte...".
Jesús murió en nuestro lugar en aquella cruz, y toda semilla que sea sepultada en esa tierra, la cruz, dará fruto.
Usted y yo somos una gran nación, ya sabe como hacerlo.
(Génesis 12:2 RVR1960)
Un hombre común, con su vida resuelta, tal vez sin más aspiraciones que terminar gratamente sus días en compañía de los suyos; pero Dios no veía eso, cada vez que Dios miraba a Abraham Dios veía una gran nación, a pesar que Abraham no tenía hijos y era ya algo mayor, la visión de Dios era clara; padre de naciones.
¿Qué ve Dios cuando me mira?
Muchos pueden creer que Dios ve sus deficiencias, aquellas limitaciones que te hacen tropezar frecuentemente y que te impiden alcanzar tus metas, pero no es así; Dios ve en ti lo que el mismo puso en ti, la semilla para crecer y multiplicarse, el potencial para cumplir tu propósito, Dios ve en ti el valor incalculable de la orden que el mismo diera: "crece y multiplicate".
Abraham veía de sí un hombre acabado, cansado y sin fruto, pues no tenía hijos, y Dios tuvo que hacerle entrar en un proceso en el que cambió su visión; a esto llamamos fe, es ver lo que Dios ve, y tener la convicción que se cumplirá.
Hace algunos años encontraron en el sarcófago de un faraón unas semillas de trigo, las ponían allí como ofrendas y por sus creencias de la vida después de la muerte, la sorpresa fue al plantar algunas de estas semillas, germinaron y dieron fruto. Por miles de años esas semillas estuvieron sin dar fruto, pero teniendo todo el potencial para hacerlo, sólo necesitaban ser enterradas.
"Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante". (San Juan 12:24 TLA).
Usted y yo somos esa semilla, llamados a crecer y multiplicarnos, y al igual que Abraham usted es un padre de multitudes, pero esa semilla sólo dará fruto cuando caiga a tierra y muera, pero ¿que significa morir para dar fruto?. La Biblia da la respuesta en Romanos 6/4 "Porque somos sepultados juntamente con él para muerte...".
Jesús murió en nuestro lugar en aquella cruz, y toda semilla que sea sepultada en esa tierra, la cruz, dará fruto.
Usted y yo somos una gran nación, ya sabe como hacerlo.
domingo, 6 de julio de 2014
MÁS ALLÁ DE LA VIDA
"Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios"
(Job 19:25-26 RVR1960)
¿Porqué vivimos?, ¿qué sentido tiene vivir y luego morir?; muchos se han hecho estas preguntas a través de los tiempos y la verdad no consiguieron una respuesta que les satisfaga.
En realidad, la vida no tiene sentido si no hay nada más allá de ella, si no hay una esperanza, algo que de propósito al afán de nuestros días. De modo que nuestra vida necesita un propósito que la muerte no lo acabe. ¿Riquezas?, no podrás llevarte un sólo peso, ¿conocimiento, educación, o títulos?, aún antes de morir habrás olvidado tus virtudes; ¿pasarlo bien, divertirse?... ¿Qué propósito puede trascender a la muerte?.
Job, de quién son las palabras que cite al comienzo, declara que su esperanza al morir era ver a Dios. El entendió que el único propósito que trasciende es Dios. A pesar de vivir una gran calamidad en su vida y muy enfermo, sin embargo estaba tranquilo, porque tenía una esperanza más allá de la vida.
Cuando tienes una esperanza que trasciende, dejan de ser relevantes muchas cosas que nos afligen, tu perspectiva cambia.
David dijo "enséñame a contar mis días para vivir sabiamente" (Salmos 90/12), muchas veces vivimos superficialmente, dándole importancia a cosas que la tienen, creyendo que tenemos toda la vida por delante. La Biblia dice que nuestra vida es como la niebla, que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece. (Santiago 4/14).
Déjeme definir la palabra vida que más me ha hecho sentido; vida, es el breve espacio de tiempo que tenemos para encontrar a Dios, que es el verdadero propósito de la vida.
Jesús dijo "yo soy la vida" (Juan 14/6), entienda esto, Jesús es la vida, usted nació para encontrar la vida, y entonces comenzara a vivir realmente. Si no tienes a Jesús aún no vives, sólo existes.
Tengo una buena noticia para ti, Jesús está ahí, a tu lado ahora mismo, puedes comenzar a vivir aún más allá de la vida si hoy le entregas tu corazón.
(Job 19:25-26 RVR1960)
¿Porqué vivimos?, ¿qué sentido tiene vivir y luego morir?; muchos se han hecho estas preguntas a través de los tiempos y la verdad no consiguieron una respuesta que les satisfaga.
En realidad, la vida no tiene sentido si no hay nada más allá de ella, si no hay una esperanza, algo que de propósito al afán de nuestros días. De modo que nuestra vida necesita un propósito que la muerte no lo acabe. ¿Riquezas?, no podrás llevarte un sólo peso, ¿conocimiento, educación, o títulos?, aún antes de morir habrás olvidado tus virtudes; ¿pasarlo bien, divertirse?... ¿Qué propósito puede trascender a la muerte?.
Job, de quién son las palabras que cite al comienzo, declara que su esperanza al morir era ver a Dios. El entendió que el único propósito que trasciende es Dios. A pesar de vivir una gran calamidad en su vida y muy enfermo, sin embargo estaba tranquilo, porque tenía una esperanza más allá de la vida.
Cuando tienes una esperanza que trasciende, dejan de ser relevantes muchas cosas que nos afligen, tu perspectiva cambia.
David dijo "enséñame a contar mis días para vivir sabiamente" (Salmos 90/12), muchas veces vivimos superficialmente, dándole importancia a cosas que la tienen, creyendo que tenemos toda la vida por delante. La Biblia dice que nuestra vida es como la niebla, que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece. (Santiago 4/14).
Déjeme definir la palabra vida que más me ha hecho sentido; vida, es el breve espacio de tiempo que tenemos para encontrar a Dios, que es el verdadero propósito de la vida.
Jesús dijo "yo soy la vida" (Juan 14/6), entienda esto, Jesús es la vida, usted nació para encontrar la vida, y entonces comenzara a vivir realmente. Si no tienes a Jesús aún no vives, sólo existes.
Tengo una buena noticia para ti, Jesús está ahí, a tu lado ahora mismo, puedes comenzar a vivir aún más allá de la vida si hoy le entregas tu corazón.
sábado, 5 de julio de 2014
ÁRBOLES FRUCTÍFEROS
"Sino que se deleitan en la ley del SEÑOR meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen"
(Salmos 1:2-3 NTV).
Este es uno de los Salmos de David que siempre me han gustado, expresa el deseo de Dios para sus hijos, ser fructíferos y prósperos, sin embargo está condicionado a dos cosas; deleitarse en la palabra de Dios, esto no es sólo leerla, aprenderla o memorizarla, es también encontrar en ella alegría, que satisface tu sed interior, que te agrada, por tanto la buscas. La segunda condición es meditar en ella de día y de noche; es decir, pensar en ella todo el día, dedicarle un tiempo de quietud y privacidad para que el poder que tiene la voz de Dios fluya en nuestras vidas.
"Árboles plantados junto al río", Dios utiliza estas comparaciones tan cotidianas para enseñarnos profundas verdades; algunas de ellas pueden ser estas:
Un arbórea es firme, es estable, nada lo mueve. Dios quiere que nuestras vidas tengan esa firmeza, que podamos sentirnos confiados, podrán haber tormentas, dificultades, pero permaneceremos firmes, no se moverá nuestra fe, nuestras paz.
Un árbol da sombra, cobija y muchos se refugian en él; también Dios quiere que podamos transmitir ese amparo a quienes se sienten desprotegidos. Dios hará de ti ese árbol y muchos vendrán a ti.
Un árbol da frutó. "El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio" (Proverbios 11:30), para Dios el fruto son las almas, cuando compartes de Jesús y llevas a otros a los pies del Señor estas ganando almas, estas dando fruto.
Un árbol plantado junto al río. En la Biblia el río representa la presencia del Espíritu de Dios, El es la fuente de vida, puedes ser el mejor árbol, pero si estas en tierra seca no producirás nada. Dios anhela alimentarte de su Espíritu. "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (S. Lucas 11:13).
"Y su hoja no cae". En otoño caen las hojas, debido a la menor cantidad de luz, pero principalmente a que los suelos se hielan y hace difícil la captación de agua. Pero un árbol junto a un río no tiene ese problema, su hoja no cae.
La hoja es muy importante para el árbol, pues toma la luz y a través de un proceso llamado fotosíntesis la transforma en alimento, también toma el aire que respira el árbol.
La hoja representa la oración, orar es hablar con Dios, y esa intimidad con Dios es tu aire, lo que realmente alimenta tu vida.
Ya hemos entendido esta gran promesa de Dios, sólo debemos cumplir su condición, deleitarse en su palabra y meditar en ella.
(Salmos 1:2-3 NTV).
Este es uno de los Salmos de David que siempre me han gustado, expresa el deseo de Dios para sus hijos, ser fructíferos y prósperos, sin embargo está condicionado a dos cosas; deleitarse en la palabra de Dios, esto no es sólo leerla, aprenderla o memorizarla, es también encontrar en ella alegría, que satisface tu sed interior, que te agrada, por tanto la buscas. La segunda condición es meditar en ella de día y de noche; es decir, pensar en ella todo el día, dedicarle un tiempo de quietud y privacidad para que el poder que tiene la voz de Dios fluya en nuestras vidas.
"Árboles plantados junto al río", Dios utiliza estas comparaciones tan cotidianas para enseñarnos profundas verdades; algunas de ellas pueden ser estas:
Un arbórea es firme, es estable, nada lo mueve. Dios quiere que nuestras vidas tengan esa firmeza, que podamos sentirnos confiados, podrán haber tormentas, dificultades, pero permaneceremos firmes, no se moverá nuestra fe, nuestras paz.
Un árbol da sombra, cobija y muchos se refugian en él; también Dios quiere que podamos transmitir ese amparo a quienes se sienten desprotegidos. Dios hará de ti ese árbol y muchos vendrán a ti.
Un árbol da frutó. "El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio" (Proverbios 11:30), para Dios el fruto son las almas, cuando compartes de Jesús y llevas a otros a los pies del Señor estas ganando almas, estas dando fruto.
Un árbol plantado junto al río. En la Biblia el río representa la presencia del Espíritu de Dios, El es la fuente de vida, puedes ser el mejor árbol, pero si estas en tierra seca no producirás nada. Dios anhela alimentarte de su Espíritu. "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (S. Lucas 11:13).
"Y su hoja no cae". En otoño caen las hojas, debido a la menor cantidad de luz, pero principalmente a que los suelos se hielan y hace difícil la captación de agua. Pero un árbol junto a un río no tiene ese problema, su hoja no cae.
La hoja es muy importante para el árbol, pues toma la luz y a través de un proceso llamado fotosíntesis la transforma en alimento, también toma el aire que respira el árbol.
La hoja representa la oración, orar es hablar con Dios, y esa intimidad con Dios es tu aire, lo que realmente alimenta tu vida.
Ya hemos entendido esta gran promesa de Dios, sólo debemos cumplir su condición, deleitarse en su palabra y meditar en ella.
viernes, 4 de julio de 2014
COPIAR Y PEGAR
Y ustedes deberían imitarme a mí, así como yo imito a Cristo.
(1 Corintios 11:1 NTV).
Hace unos días mi esposa me contó que su profesora les revisó minuciosamente un trabajo de investigación y se dio cuenta que muchos alumnos simplemente copiaron y pegaron la información, por supuesto esto afectó su calificación.
Tal vez, esta sea la filosofía de vida de nuestros días, copiamos y pegamos; copiamos modas, estilos de vida, formas de hablar, pensamientos o razonamientos, etc., el problema no es copiar, el problema es a quien.
La escasez de referentes, o mejor dicho, de buenos referentes es el verdadero problema, me asombró hace un tiempo ver que los adolescentes no teniendo a quién imitar, decidieron parecerse a las animaciones japonesas, se visten y actúan como ellos.
Todos imitamos, aprendemos de la imitación, Dios nos creo con una neurona llamada "neurona espejo", tu y yo hemos estado imitando a alguien consciente o inconscientemente, ¿a quién imitas?.
Los hombres no teníamos a quién imitar, pues no existía nadie bueno, justo o digno de imitar, sin embargo, Dios solucionó ese problema, envió a su hijo a vivir entre nosotros y se mostró como el modelo perfecto; Pablo decidió imitar a Jesús y se presenta ante la gente para ser imitado también.
Pero, ¿qué debemos imitar de Jesús?, hoy quisiera mencionar una virtud, que es la que quiero imitar, también hazlo tu:
"Su amor al padre"
Jesús amaba a su padre, lo amaba y procuraba tener tiempo con él, aunque tenía una agenda muy apretada, sacaba tiempo para estar a solas con su padre, le encantaba orar, no era para el una obligación, era una delicia.
Jesús amaba a su padre porque le obedecía, no sólo en aquellas cosas que es grato obedecer, sino también en el momento más crítico de su vida, le dijo : "padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya", eso es amor.
Lo amaba sirviéndole, Jesús dijo "no he venido a ser servido, sino a servir" (Mateo 20/28), para Jesús servir no era un acto degradante, era una expresión de amor.
Jesús es el único digno de ser imitado, no copies y pegues en tu vida o tus relaciones, elige imitar al mejor; Imita a Jesús. No tienes que improvisar, si quieres cumplir el propósito de tu vida, sólo síguelo.
jueves, 3 de julio de 2014
ME CONOCES Y ME AMAS
Escúchenme, todos ustedes en tierras lejanas; presten atención, ustedes que están muy lejos. El SEÑOR me llamó desde antes que naciera; desde el seno de mi madre me llamó por mi nombre. (Isaías 49:1 NTV)
En los albores de la industria automovilística el Ford T era el modelo por excelencia, en una oportunidad un señor quedo en panne a la orilla de un camino, luego de intentar por un buen rato solucionar el problema se acerca una persona a ofrecerle ayuda, abre el capó, lo mira y hace unas conexiones y en un par de minutos le dice "hágalo partir", el auto partió inmediatamente, el señor asombrado le dice "pero como lo hizo" y el le responde; "yo soy Henry Ford, conozco este auto como la palma de mi mano".
Nadie puede conocernos mejor que Dios, él nos creo con sus propias manos, sabe todo de nosotros, lo que sentimos, lo que pensamos, conoce las cosas más íntimas y escondidas de nuestro corazón, aquellas que ni aún nosotros entendemos.
Muchas veces tratamos de solucionar nuestros problemas personales como el dueño de ese Ford T, intentamos hacer muchas cosas, y con mucha decepción nos damos cuenta que no funcionan, pero hoy es un buen día; porque el que diseñó y formo tu vida te dice: "¿Necesitas ayuda?"
Ahora, Dios no sólo te conoce y quiere ayudarte, sino que también te llama por tu nombre desde el vientre de tu madre, ¿qué significa esto?, que para Dios tu eres especial, eres único, él jugaba contigo cuando estabas en la gatita de tu mamá, el rey David decía: "mi embrión vieron tus ojos"; para Dios no eres un número o alguien más, eres especial, el texto de Isaías que cite al principio dice que el sabía tu nombre antes de nacer y se alegra al verte, en Sofonias 3/17 dice "El Señor está en medio de ti, se gozará sobre ti con canciones". Como un padre se alegra de sus hijos y los ama a con su vida y cuando su hijito falla no lo ama un milímetro menos, así también Dios te ama.
Si sientes que tu vida esta en "panne", que las cosas no funcionan; el buen padre, Dios, tu creador, está a tu lado, esta sobré ti y te ama tal como eres, no por lo que haces, te ama porque él te hizo, te ama porque eres de él. Hoy abre le tu corazón, rindete, y recibe ese abrazo cálido y restaurador de papá.
En los albores de la industria automovilística el Ford T era el modelo por excelencia, en una oportunidad un señor quedo en panne a la orilla de un camino, luego de intentar por un buen rato solucionar el problema se acerca una persona a ofrecerle ayuda, abre el capó, lo mira y hace unas conexiones y en un par de minutos le dice "hágalo partir", el auto partió inmediatamente, el señor asombrado le dice "pero como lo hizo" y el le responde; "yo soy Henry Ford, conozco este auto como la palma de mi mano".
Nadie puede conocernos mejor que Dios, él nos creo con sus propias manos, sabe todo de nosotros, lo que sentimos, lo que pensamos, conoce las cosas más íntimas y escondidas de nuestro corazón, aquellas que ni aún nosotros entendemos.
Muchas veces tratamos de solucionar nuestros problemas personales como el dueño de ese Ford T, intentamos hacer muchas cosas, y con mucha decepción nos damos cuenta que no funcionan, pero hoy es un buen día; porque el que diseñó y formo tu vida te dice: "¿Necesitas ayuda?"
Ahora, Dios no sólo te conoce y quiere ayudarte, sino que también te llama por tu nombre desde el vientre de tu madre, ¿qué significa esto?, que para Dios tu eres especial, eres único, él jugaba contigo cuando estabas en la gatita de tu mamá, el rey David decía: "mi embrión vieron tus ojos"; para Dios no eres un número o alguien más, eres especial, el texto de Isaías que cite al principio dice que el sabía tu nombre antes de nacer y se alegra al verte, en Sofonias 3/17 dice "El Señor está en medio de ti, se gozará sobre ti con canciones". Como un padre se alegra de sus hijos y los ama a con su vida y cuando su hijito falla no lo ama un milímetro menos, así también Dios te ama.
Si sientes que tu vida esta en "panne", que las cosas no funcionan; el buen padre, Dios, tu creador, está a tu lado, esta sobré ti y te ama tal como eres, no por lo que haces, te ama porque él te hizo, te ama porque eres de él. Hoy abre le tu corazón, rindete, y recibe ese abrazo cálido y restaurador de papá.
miércoles, 2 de julio de 2014
DOS GRANDES VERDADES.
«Alabado sea el SEÑOR, quien ha dado descanso a su pueblo Israel, tal como lo prometió. No ha faltado ni una sola palabra de todas las promesas maravillosas que hizo mediante su siervo Moisés. (1 Reyes 8:56 NTV)
Dos verdades se desprenden de este texto; primero que el descanso sólo viene de Dios y segundo que Dios cumple su palabra.
Quisiera reflexionar brevemente acerca de esto.
Israel nace de la liberación providencial de la esclavitud egipcia, fue un pueblo nómade, que crece entre conflictos internos y guerras con sus vecinos, en otras palabras, fue una nación que vivió por años en aflicción y en necesidad, con muchos temores e incertidumbres, tal vez una palabra que pueda representar el corazón de este pueblo es el cansancio. Cansados de huir, cansados de sufrir, cansados de pelear y cansados de vivir.
Creo que no es tan diferente de nuestros días, hoy estamos en presencia de una generación cansada. Las exigencias y obligaciones, las deudas y necesidades, la soledad y el estrés, la desilusión y falta de oportunidades, en fin, el sistema provoca un peso interno agotador.
La verdad es que nada puede traer descanso al corazón del hombre, ni las diversiones, ni largas horas de sueño, vacaciones, dinero, nada, sólo Dios, el descanso es un regalo de Dios para aquellos que confían en el.
Jesús dijo: "Vengan a mi los que están cargados y trabajados y yo les daré descanso" (Mateo 11/28), Jesus es el único que puede quitar esa pesada carga, quien ha estado con él vivirá aliviado, no que no tenga problemas, sino que tendrá paz y fuerza para avanzar, su sueño será dulce y sus días confiados. El descanso sólo viene de Dios.
Lo siguiente es que Dios cumple su palabra, a pesar de nuestros errores e indiferencia con él; lo que Dios promete lo cumple.
La Biblia contiene más de ocho mil promesas para nosotros, pero quiero recordar sólo una, tal vez la más relevante; "Todo aquel que crea en Jesús no se perderá, sino que tendrá vida eterna" (Juan 3/16). Dios prometió darnos vida para siempre, prometió librarnos de la muerte que produce nuestro pecado, ya que a causa de el, todo ser humano estaba condenado a la separación eterna de Dios y al castigo, pero en su gran amor tomó nuestro lugar y dio su vida en la cruz, entonces Dios prometió que todo aquel que crea que Jesús es el Señor, que es Dios y que derramo su vida en la cruz por mis pecado recibirá salvación y vida para siempre. ¿Cree usted en Jesús?, antes de que responda, déjeme explicarle que significa creer en Dios. Creer no es sólo aceptar la existencia de Dios, eso es sólo la mitad de la fe, la otra mitad es hacer lo que él dice. No crees realmente en Dios con la mitad de la fe, por tanto tampoco recibirías la promesa de la vida, verás; Jesús le dijo a la gente: "Porque me llaman Señor y no hacen lo que yo les digo" (Lucas 6/46), en otras palabras, les estaba diciendo ustedes no creen en mi.
Amigo, usted necesita creer en Jesús, no tiene ninguna otra forma de ser libre de la muerte y recibir la vida eterna. Hoy puedes determinarte a creer en Jesús, y puedes comenzar diciéndole lo siguiente: "Señor, me he sentido cansado y cargado, pero hoy he entendido que sólo de ti viene el descanso y la vida y hoy confieso que creo en ti y estoy dispuesto a seguirte, declaro que ti sangré fue derramada para librarme de la muerte y acepto ese sacrificio por mi rescate, amén"
Dos verdades se desprenden de este texto; primero que el descanso sólo viene de Dios y segundo que Dios cumple su palabra.
Quisiera reflexionar brevemente acerca de esto.
Israel nace de la liberación providencial de la esclavitud egipcia, fue un pueblo nómade, que crece entre conflictos internos y guerras con sus vecinos, en otras palabras, fue una nación que vivió por años en aflicción y en necesidad, con muchos temores e incertidumbres, tal vez una palabra que pueda representar el corazón de este pueblo es el cansancio. Cansados de huir, cansados de sufrir, cansados de pelear y cansados de vivir.
Creo que no es tan diferente de nuestros días, hoy estamos en presencia de una generación cansada. Las exigencias y obligaciones, las deudas y necesidades, la soledad y el estrés, la desilusión y falta de oportunidades, en fin, el sistema provoca un peso interno agotador.
La verdad es que nada puede traer descanso al corazón del hombre, ni las diversiones, ni largas horas de sueño, vacaciones, dinero, nada, sólo Dios, el descanso es un regalo de Dios para aquellos que confían en el.
Jesús dijo: "Vengan a mi los que están cargados y trabajados y yo les daré descanso" (Mateo 11/28), Jesus es el único que puede quitar esa pesada carga, quien ha estado con él vivirá aliviado, no que no tenga problemas, sino que tendrá paz y fuerza para avanzar, su sueño será dulce y sus días confiados. El descanso sólo viene de Dios.
Lo siguiente es que Dios cumple su palabra, a pesar de nuestros errores e indiferencia con él; lo que Dios promete lo cumple.
La Biblia contiene más de ocho mil promesas para nosotros, pero quiero recordar sólo una, tal vez la más relevante; "Todo aquel que crea en Jesús no se perderá, sino que tendrá vida eterna" (Juan 3/16). Dios prometió darnos vida para siempre, prometió librarnos de la muerte que produce nuestro pecado, ya que a causa de el, todo ser humano estaba condenado a la separación eterna de Dios y al castigo, pero en su gran amor tomó nuestro lugar y dio su vida en la cruz, entonces Dios prometió que todo aquel que crea que Jesús es el Señor, que es Dios y que derramo su vida en la cruz por mis pecado recibirá salvación y vida para siempre. ¿Cree usted en Jesús?, antes de que responda, déjeme explicarle que significa creer en Dios. Creer no es sólo aceptar la existencia de Dios, eso es sólo la mitad de la fe, la otra mitad es hacer lo que él dice. No crees realmente en Dios con la mitad de la fe, por tanto tampoco recibirías la promesa de la vida, verás; Jesús le dijo a la gente: "Porque me llaman Señor y no hacen lo que yo les digo" (Lucas 6/46), en otras palabras, les estaba diciendo ustedes no creen en mi.
Amigo, usted necesita creer en Jesús, no tiene ninguna otra forma de ser libre de la muerte y recibir la vida eterna. Hoy puedes determinarte a creer en Jesús, y puedes comenzar diciéndole lo siguiente: "Señor, me he sentido cansado y cargado, pero hoy he entendido que sólo de ti viene el descanso y la vida y hoy confieso que creo en ti y estoy dispuesto a seguirte, declaro que ti sangré fue derramada para librarme de la muerte y acepto ese sacrificio por mi rescate, amén"
martes, 1 de julio de 2014
NO TENGAS MIEDO, SÓLO HAZLO ¡¡¡
Una noche, el Señor le habló a Pablo en una visión y le dijo: «¡No tengas miedo! ¡Habla con libertad! ¡No te quedes callado! Pues yo estoy contigo, y nadie te atacará ni te hará daño, porque mucha gente de esta ciudad me pertenece». (Hechos 18: 9 y 10 NTV)
Recuerdo muchos momentos en mi vida en los que tuve miedo, generalmente era porque lo que tenía en frente era desconocido, desafiante y no sentía control sobre aquello. El miedo es como una alarma que Dios puso en nuestras vidas que nos hace estar alerta frente a una situación, pero muchas veces se hace más grande que el mismo desafío que enfrentamos, nos paraliza y nos impide conquistar.
Escuche una vez una definición de valentía que me interesó; valentía no es la ausencia de miedo, sino el enfrentar tu propio temor y vencerlo.
¿Cómo superar el miedo?, tal vez has oído muchas respuestas a esta pregunta, pero hoy quiero compartir la que ha sido la más eficaz en mi vida.
El texto que cite al principio es la clave; "El Señor hablo a Pablo". Dios le hablo, y esa voz fue como un dulce sonido que aquietó ese huracán de pensamientos y emociones dentro de su vida. En los momentos más difíciles de mi vida, ha venido esa voz interior, que es como un susurro en el corazón, sabes que no eres tu, que es Dios diciéndote una vez más "no temas" y se disipan las dudas, viene una profunda paz y la más clara certeza que tendré éxito en aquello que emprendo.
Una palabra de Dios y fueron creados los cielos, Dios hablo y se hizo el sol, es tan poderosa una sola palabra de Dios que al entrar en tu corazón derrite ese duro bloque de temor y abre tus ojos a una nueva dimensión.
Cuando era niño tenía una radio chiquita y por alguna razón, era muy difícil sintonizarla de día, lo que hacia era despertar como a las seis de la mañana y con mucho cuidado tratar de encontrar una señal; entendí que sólo es posible captar la señal cuando estaba todo en quietud y no había interferencias.
Así también es como podrás oír la voz de Dios, tendrás que quitar las interferencias de tus propias ideas, y acallar las voces extrañas que te dicen que no puedes o que fracasarás, y allí en esa calma escucharás las mismas palabras que Dios le dijo a Pablo: «¡No tengas miedo! ¡Habla con libertad! ¡No te quedes callado! Pues yo estoy contigo, y nadie te atacará ni te hará daño, porque mucha gente de esta ciudad me pertenece».
¿Cuál es tu desafío? ¿A qué te enfrentas hoy?, pues escucha esto en lo profundo de tu corazón, NO TEMAS ¡¡¡ Dios está contigo.
Al parecer el temor de Pablo era enfrentar las personas y darles el mensaje que Dios le había encargado, muchas veces nos es grato hablar de tantas cosas divertidas, aún más, las escribimos en nuestro muro, pero ¿hablarles de Dios? mmmm... nos complica y viene el temor al rechazo, a la burla o al fracaso; hoy debes saber que hablar de Dios es la mayor honra que un ser humano puede tener en la tierra y que Dios siempre estará dispuesto a respaldarte cuando lo hagas, No te quedes callado, no temas, porque Dios hará un milagro en muchas personas cuando escuchen su voz a través de tus palabras, así que no tengas miedo, sólo hazlo ¡¡¡
Recuerdo muchos momentos en mi vida en los que tuve miedo, generalmente era porque lo que tenía en frente era desconocido, desafiante y no sentía control sobre aquello. El miedo es como una alarma que Dios puso en nuestras vidas que nos hace estar alerta frente a una situación, pero muchas veces se hace más grande que el mismo desafío que enfrentamos, nos paraliza y nos impide conquistar.
Escuche una vez una definición de valentía que me interesó; valentía no es la ausencia de miedo, sino el enfrentar tu propio temor y vencerlo.
¿Cómo superar el miedo?, tal vez has oído muchas respuestas a esta pregunta, pero hoy quiero compartir la que ha sido la más eficaz en mi vida.
El texto que cite al principio es la clave; "El Señor hablo a Pablo". Dios le hablo, y esa voz fue como un dulce sonido que aquietó ese huracán de pensamientos y emociones dentro de su vida. En los momentos más difíciles de mi vida, ha venido esa voz interior, que es como un susurro en el corazón, sabes que no eres tu, que es Dios diciéndote una vez más "no temas" y se disipan las dudas, viene una profunda paz y la más clara certeza que tendré éxito en aquello que emprendo.
Una palabra de Dios y fueron creados los cielos, Dios hablo y se hizo el sol, es tan poderosa una sola palabra de Dios que al entrar en tu corazón derrite ese duro bloque de temor y abre tus ojos a una nueva dimensión.
Cuando era niño tenía una radio chiquita y por alguna razón, era muy difícil sintonizarla de día, lo que hacia era despertar como a las seis de la mañana y con mucho cuidado tratar de encontrar una señal; entendí que sólo es posible captar la señal cuando estaba todo en quietud y no había interferencias.
Así también es como podrás oír la voz de Dios, tendrás que quitar las interferencias de tus propias ideas, y acallar las voces extrañas que te dicen que no puedes o que fracasarás, y allí en esa calma escucharás las mismas palabras que Dios le dijo a Pablo: «¡No tengas miedo! ¡Habla con libertad! ¡No te quedes callado! Pues yo estoy contigo, y nadie te atacará ni te hará daño, porque mucha gente de esta ciudad me pertenece».
¿Cuál es tu desafío? ¿A qué te enfrentas hoy?, pues escucha esto en lo profundo de tu corazón, NO TEMAS ¡¡¡ Dios está contigo.
Al parecer el temor de Pablo era enfrentar las personas y darles el mensaje que Dios le había encargado, muchas veces nos es grato hablar de tantas cosas divertidas, aún más, las escribimos en nuestro muro, pero ¿hablarles de Dios? mmmm... nos complica y viene el temor al rechazo, a la burla o al fracaso; hoy debes saber que hablar de Dios es la mayor honra que un ser humano puede tener en la tierra y que Dios siempre estará dispuesto a respaldarte cuando lo hagas, No te quedes callado, no temas, porque Dios hará un milagro en muchas personas cuando escuchen su voz a través de tus palabras, así que no tengas miedo, sólo hazlo ¡¡¡
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