miércoles, 9 de julio de 2014

DETALLES QUE HACEN LA DIFERENCIA

"Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón: —Ahora ve a las aguas más profundas y echa tus redes para pescar. —Maestro —respondió Simón—, hemos trabajado mucho durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero si tú lo dices, echaré las redes nuevamente. Y esta vez las redes se llenaron de tantos peces ¡que comenzaron a romperse!"
(‭Lucas‬ ‭5‬:‭4-6‬ NTV)

Pocas veces disfrute tanto viendo un partido de la selección chilena como en este mundial frente a Brasil, un equipo compacto, bien disciplinado, con una filosofía de ataque constante, y logró meter atrás a Brasil en su mundial y con su gente.
Todo parecía a pedir de boca para mi amada roja, hasta que llegó el momento que nadie quiere; los penaltis. Muchos dicen, tal vez con justa razón, que los penalti son un azar. Mi sorpresa fue al día siguiente, un jugador de la selección chilena, dijo que ellos no habían practicado penaltis, que estaban seguros que iban a ganar. Sin embargo Brasil había estudiado a nuestros jugadores, sabían a que lado pateaban y  se habían preparado con mucha práctica para esta instancia.
¿Casualidad?, ¿azar?, pienso que este es un buen ejemplo en el que los detalles hacen la diferencia.

Cuando uno lee la historia de la pesca milagrosa se pregunta ¿porqué Pedro, siendo un pescador avezado no pudo pescar nada en toda la noche y al momento siguiente tiene una pesca tan abundante que se hundía su barco?. Las respuesta es: "detalles", el mismo mar, el mismo pescador, el mismo barco; sólo que esta vez atendió esos detalles que hacen la diferencia. Note estos detalles:

Ir a las aguas más profundas.
Siempre que quieras un resultado de excelencia tendrás que profundizar, tendrás que ir más allá, haciendo lo mismo no tendrás resultados diferentes.
Esto también se aplica con Dios, en la medida que profundizas en el, buscándole, conociéndole a través de su palabra, verás la respuesta que anhelas. Muchos se conforman con el primer toque de Dios en sus vidas y lo recuerdan con nostalgia, pero Dios quiere que en tu relación con él profundices cada día.

Echar las redes nuevamente.
Toda la noche intentandolo, pero en ese último intento estaba el éxito; no pares, no te canses, no te des por vencido, echa las redes nuevamente, aún no ha fracasado quién tiene la oportunidad de volver a intentarlo.

No tardes.
Luego de recibir la palabra del Señor Pedro debió actuar rápidamente, esos peces estaban listos para sacarlos, si hubiese postergado unas horas, sólo tendría redes vacías.
Aveces perdemos conquistas porque no entendemos el tiempo de Dios, no actuamos con prisa. Hoy tienes una palabra de Dios, anda y pesca¡¡¡

La misma persona, el mismo desafío, el mismo lugar, Pero esta vez considere estos detalles, de seguro harán la diferencia.

1 comentario: