VIENEN LOS BROTES ¡¡¡

Isaías 61/11

"Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones"

El desierto chileno es conocido por ser el mas árido del mundo, aislado por la cordillera de la costa y la cordillera de los Andes, no recibe nubosidad, se han registrado áreas de este desierto con más de 400 años sin lluvia, sin embargo cuando ocasionalmente llueve en alguna región del desierto, florece; brotan cientos de hermosas flores de la más variadas formas y colores. En esa tierra tan seca, la lluvia es una promesa de hermosos brotes.

Dios prometió un brote de justicia y alabanza para todas las naciones, y esto nos incluye a todos nosotros, aunque a usted le parezca estar viviendo un desierto en su vida, Dios tiene el poder de enviar esa lluvia que hace florecer hasta el mas seco de los desiertos.

Los brotes de justicia se refieren a la salvación, en la Biblia Jesus es llamado el justo, pues él es el autor de la salvación, y es también quien la consuma en la cruz. En la antigüedad se usaba la palabra "Justo" para designar a quien el rey aceptaba; era la declaración de un rey la que les hacía  justos y no sus obras, y ese fue el sentido que le dio el Señor al hablar del reino de Dios y su justicia.

Cuando Dios nos dice que habrá brotes de justicia, nos esta diciendo que vendrá un tiempo en que fluirá la salvación, que Dios despertará el corazón de las naciones para volverse a Dios, que habrá salvación en nuestra casa, que la lluvia de Dios hará florecer salvación en nuestra tierra.

El brote de alabanza representa lo intimo, mientras la salvación te acerca al rey, la alabanza hará que le agrades, pues cuando surge la alabanza el rey se complace; esto nos habla de un renacer en nuestra relación con Dios, de un despertar a la oración, a la adoración y a la santidad; el Señor es el rey y él  no busca "creyentes", la Biblia dice que satanas también cree en Dios (Santiago 2/19), Dios busca adoradores, íntimos, aquellos que aman estar en su presencia.

Hoy declaramos que esta promesa de Dios se cumple en nuestra vidas y en nuestra casa. Anunciamos que vino el tiempo de esos tiernos brotes, que la lluvia del cielo trae vida para nuestra tierra, hoy saludamos un nuevo día, día de salvación y alabanza.