lunes, 25 de mayo de 2015

CONFIANDO EN EL SEÑOR

"Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tu los defiendes"

Los niños tienen tantas virtudes que aveces se diluyen en el tiempo, mi sobrino por ejemplo, no le teme a nada, en muchas oportunidades lo pongo en un lugar alto e incomodo, y su expresión es de disfrutar ese momento, sin pensarlo dos veces se lanza en el aire a mis brazos, él confía ciegamente en que lo sostendré, algunas veces intento saber hasta donde llega esa confianza y me retiro unos pasos hacia atrás, y aunque su mirada refleja cierta emoción, termina lanzándose de todos modos, obligándome a correr para tomarlo antes de caer.

La expresión "Confiar en Dios" la encontramos muchas veces en la Biblia, y está asociada a la idea de un refugio seguro, a la certeza o convicción de que Dios no te fallará, no importando cual sea la amenaza, o que tan difícil sea la situación. Esa confianza es el fruto de conocer la grandeza de Dios, y de saberse amado por él, de entender que Dios tiene el control de todas las cosas, y que él esta pendiente de ti.
Por otra parte, la inseguridad, el temor y la incertidumbre vienen cuando aquello en que has puesto tu confianza no es lo suficientemente fuerte para sostenerte,  entonces tu corazón se aflige y desespera.
Confiar en Dios trae paz, el descanso del alma solo viene cuando has puesto tu confianza en el lugar correctos, a los pies de Jesus.

Necesitamos determinarnos a poner toda nuestra confianza en Dios, a esperar en él, a creer en sus promesas, solo así vivirás tranquilo y Dios añadirá su gozo a tu vida, por esta razón David decía "que se alegren los que en ti confían".


No hay comentarios:

Publicar un comentario