miércoles, 3 de diciembre de 2014

CAMINANDO CON JESUS

"Se dirigían a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de los discípulos. Ellos estaban asombrados, y los que iban detrás tenían miedo. Jesús volvió a llamar aparte a los doce discípulos, y comenzó a decirles lo que le iba a pasar"
(San Marcos 10:32 DHH)

Fortalece el corazón, mejora la circulación, previene la diabetes, mejora el animo, fortalece los huesos, ayuda la concentración, solo por nombrar algunos de los beneficios de caminar. Esta era una de las buenas prácticas que tenía Jesus, aunque no lo hacia solo por sus beneficios, sino principalmente por la necesidad del ministerio; estudios señalan que Jesus caminaba alrededor de 32 kilómetros cada día, y considerando que el diámetro de la tierra es aproximadamente 40.000 kilómetros, prácticamente dio la vuelta a la tierra caminando.

Sin duda esta fue una de las razones por la que a los primeros discípulos se les apodó "los del camino", la Biblia dice: "y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén" (Hechos 9:2 RVR1960), y muchos años después se les llamó cristianos. Jesus y sus discípulos debieron caminar alrededor de 5 horas diarias y como en todo lo que Jesus hacia, tenía propósitos, caminar no sólo era una forma de trasladarse, sino de hacer el Reino y hoy vamos a reflexionar sobre esto.

Caminando los formaba
Hoy sabemos que recordamos el 20% de lo que leemos, el 30% de lo que oímos y el 50% de lo que decimos, pero si unimos estas formas y sumamos el "hacer" el porcentaje sube a 90%, la manera más eficaz es: aprender haciendo, y esto es lo que hizo Jesus con sus discípulos, les enseñó a hacer la obra de Dios en terreno, y en esos largos viajes caminando les enseñaba la palabra de Dios, jamás olvidarían esas enseñanzas, porque eran vivencias, y las practicaban cada día. La Biblia dice en Deuteronomio 6/6-7 "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos estando en tu casa y andando por el camino...", El Señor sabia lo eficaz que es este principio: "enseñar en el camino". Desde que mis hijitas eran muy chiquitas me gustaba salir a caminar con ellas, y aunque buena parte del recorrido jugábamos y reíamos (al menos yo), siempre aprovechaba para dejar una semilla en sus corazoncitos, creo que los principios fundamentales de sus vidas fueron conversados en una caminata al atardecer, y hoy puedo ver ese lindo fruto en ellas.
Jesus dijo: "Yo soy el camino" (Juan 14/6), parte de la formación de los discípulos era que el Señor sea revelado en sus vidas, y un camino solo se puede conocer andando ese camino, pienso que aquellas charlas, en esos largos viajes fueron tan edificantes, literalmente fueron formados en el camino.

Caminando les hacia ver la necesidad de la gente
Muchos milagros ocurrieron en los caminos, fue en un camino que sano a la mujer de flujo de sangre, y fue en un camino que conoció a la samaritana, también fue en el camino que encontró a Bartimeo y lo ganó, y la lista es interminable, podríamos decir que en los caminos les despertó la compasión, el amor por la gente, la conciencia del dolor de las personas, fue andando entre la gente, no fue un ministerio ejecutivo, ni tradicional el de Jesus, como los religiosos de la época, fue caminando con ellos.
Lejos de la necesidad de la gente se adormece la compasión, solo ese contacto directo y constante con las necesidades de las personas pueden mantener un corazón compasivo; la compasión es de las enseñanzas más importantes de un líder y se adquiere en el camino.

Caminando les enseñó a correr con la visión 
El versículo que leímos al comienzo dice que Jesus iba caminando "Delante de ellos", creo que el ritmo de Jesus para caminar era rápido, pero no solo porque su paso era así, sino que con esto les enseñó a correr con la visión, llegaban a una aldea predicaban, sanaban a la gente, establecían el Reino de Dios y luego a caminar al siguiente pueblo, aveces caminaban de noche para a la mañana siguiente amanecer ya en otro pueblo y no perder tiempo, como la vez que los envío adelante y cruzar el lago, y a media noche se les aparece caminando sobre el agua, estaban ahorrando tiempo para continuar con la obra sin detenerse. Este mandato perduro por decena de décadas en los primeros creyentes, "los del camino" no paraban, fue así que aprendieron a hacer la visión, tan pronto cumplían una meta ya tenían un nuevo desafío, y luego otro, y no paraban, el Reino de Dios no para.
En Lucas 14/23 Jesus les enseñó a correr con la visión, les dijo: "Vayan por los caminos y fuércenlos a entrar", era como una operación urgente; la salvación de la gente requiere ese dinamismo.
Aunque esto parece súper agotador, no lo es, porque la promesa del padre era "Correrán y no se cansaran, caminaran y no se fatigarán" (Isaías 40/31), en el mundo natural cuando corres te cansas, en el Reino de Dios cuando corres con la visión es cuando viene el descanso de Dios.

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