jueves, 4 de diciembre de 2014

DISCÍPULOS FOREVER

"Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo"
(S. Mateo 5:1-2 RVR1960)

Que interesante que Jesus escogiera discípulos, no eran meros participantes de un movimiento, ni espectadores privilegiados de la unción y poder del Señor, eran sus discípulos amados, y hoy quiero reflexionar sobre la bendición y el honor de ser un discípulo de Jesus.
Un discípulo es un aprendiz, es el que sigue las doctrinas de su maestro, y la doctrina de Jesus son las buenas nuevas de salvación, aunque estaba preparado en toda la escritura y seguramente también se lo transmitió a sus discípulos, la doctrina fundamental del Señor era la extensión del reino, pues todo lo que hacia y decía tenía ese norte, ganar; de modo que la doctrina de Jesus era formar conquistadores, verdaderos ganadores de almas, en eso los adiestró todo el tiempo.

El perfil que debía tener un discípulo de Jesus no era común, el Señor les dijo: "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mi", esto era muy fuerte para los Judíos de ese entonces, pues ellos entendían muy bien que esto significa a morir, la cruz era sinónimo de muerte, y representa crucificar al "Ego", pues nuestro ego impide que seamos verdaderos discípulos, el ego quiere sentarse en el trono de nuestro corazón, resiste ser gobernado, siempre tiene otra idea, y si no matas el ego terminaras siendo discípulo de él, la Biblia dice en Lucas 14/26 "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo". La traducción correcta acá sería: "Si alguno no ama menos a padre, madre, etc...", Dios no quiere que aborrezcas a nadie, quiere que le ames a él por sobre todas las cosas, aun por sobre tu ego, quiere ser el primero en tu vida y en la mía y que no haya apegos en nuestro corazón que vayan a apartarnos de él y su propósito, por eso también les dijo: "Cualquiera que no renuncie a todo lo que posee no puede ser mi discípulo" (Lucas 14/33), y es que no se puede ser un verdadero discípulo con un corazón dividido, con otros intereses y prioridades, un discípulo de Jesus ama a Jesus por sobre todas las cosas y a dejado todo por él.
Esto también significa que un discípulo debe amar lo que Jesus ama, y ¿Que es lo que Jesus ama?, las almas, Jesus recorría cada ciudad predicando, sanando y echando fuera demonios, eso amaba hacer Jesus. Para el Señor a un discípulo lo define su fruto, por esta razón en Juan 15/8 "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos", podríamos decir que la esencia de ser discípulo es dar fruto, el Señor dijo por sus frutos los conoceréis; seremos conocidos por nuestro fruto, no solamente de los hombres, sino que principalmente de Dios, pues nuestro fruto dice que él es nuestro maestro, dice que somos discípulos y honra al padre o le glorifica.

Un discípulo también es el que esta cerca de su maestro, no solo físicamente, sino en espíritu, en propósito, y en esto Jesus marcó una gran diferencia con todos los maestros que existieron antes de Jesus, pues los otros maestros solo eran transmisores de enseñanzas, pero Jesus estaba con la gente, vivía con sus discípulos, comía con ellos, caminaba con ellos, y esa cercanía hacia que pudieran parecerse mucho más a Jesus, la Biblia dice en Hechos 4/13 "Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús"; fíjese bien, un discípulo puede ser un hombre común y corriente, o como decía la gente de Juan y Pedro "vulgares", pero eran claramente identificable con Jesus, habían pasado tanto tiempo con él, que ya tenían sus formas, sus dichos, eran como Jesus. No existe otra forma de ser igual a Jesus que estando mucho tiempo con él.

Finalmente, los doce jamás dejaron de ser discípulos de Jesus, algunos creen que después fueron "apóstoles" (que significa "enviado"), y entonces ya tenían otra categoría, era como un título que exigía honores, y no es así; simplemente que esos discípulos ya estaban en condiciones de dar el ultimo paso de la escalera al éxito, y fueron "enviados" o apóstoles. Pero jamás dejaron de ser discípulos, tenemos mucha evidencia que continuaron siendo enseñados y guiados y aun sometidos unos a otros, porque la clave de un discípulo de Jesus es que lo sigue por siempre, aunque sea enviado, nunca deja de ser discípulo.
¿Quieres ser un discípulo de Jesus?

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