viernes, 5 de diciembre de 2014

MAS DE JESUS

"En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos"
(S. Marcos 8:1-3 RVR1960)

Lo relevante de esta historia es la alimentación de cuatro mil personas, el milagro de la multiplicación de los panes y los pececillos atrapa toda nuestra atención, y sin duda hay mucha riqueza allí, pero hay un hecho que no es menor y que merece un comentario aparte, y es que todas esas personas habían venido a ver a Jesus, algunas de ellas desde muy lejos,  y estoy seguro que esta no fue una convocatoria de Jesus, es decir jamás les dijo: "Vengan que les daré un sermón que dura tres días", pero al verlo y oír sus enseñanzas, se quedaron con él todo un día, y luego el día siguiente y luego un tercer día; sin comer, con calor, pues era un desierto, durmiendo en condiciones muy desmejoradas, ¿ya dije que no habían comido nada?, es que es impresionante lo que el "hambre por Jesus" puede hacer, es superior a cualquier otra necesidad, en realidad todo lo demás queda un un segundo o tercer plano cuando tu corazón quiere mas de Jesus, en esto reflexionemos hoy.

¡Cayó hambre del cielo!
Alguna vez leí que para escuchar a Kathryn Kuhlman muchas personas dormían en la calle, para ser los primeros en entrar al auditorio donde Kathryn predicaría, y lo mismo he oído de otros grandes expositores de la palabra del Señor, guardando las proporciones por supuesto, un fenómeno parecido debió ser lo que ocurrió con esa multitud en el desierto, inesperadamente cayó hambre del cielo, tal vez esa fue una de las razones por la que Jesus dijo: "desde ahora verán el cielo abierto" (Juan 1/51), vino sobre la gente una desesperación por oír la voz de Dios, era un hambre espiritual que les llevaba a hacer lo que sea con tal de tener mas de Jesus, no había distancias suficientemente lejos, ni desiertos suficientemente calientes, pues había caído sobre ellos una necesidad de Dios tan grande, que los movía a permanecer en ese lugar.
Esto es lo que va a ocurrir en nuestra ciudad, caerá hambre del cielo, y vendrán por centenas de miles a oír la voz de Dios y recibir salvación, se abrirán los cielos y desesperaran por Dios, y podrás leer en los ojos de todo el pueblo ¡¡Quiero mas de Jesus!!

¡Están conmigo!
El argumento que movió el milagro del Señor al multiplicar esos pocos panes y peces fue la compasión que Jesus tuvo de la gente, pero hay un detalle importante aquí, y es que Jesus dijo "tengo compasión.... Porque están conmigo"; Jesus sentía que la gente no solo estaba en ese lugar, sino que estaban con él, habían logrado traspasar una frontera, la frontera de la materia y habían entrado en la presencia de Dios, y en ese lugar hay otras leyes, por ejemplo no existe el tiempo, no me asombraría escuchar a alguno de esos cuatro mil decir: "Ya pasaron tres días ¿pero como... No entiendo?"; en la presencia del Señor no existe el cansancio, imagine lo incomodo que debe ser estar tres días en un desierto, tal vez de pie, recostados en el suelo aveces, pero nada de eso existe en la presencia de Dios, el Señor dijo "Vengan a mi los que están cansados y yo los haré descansar", cuando cruzas esa línea y entras en su presencia, el cansancio queda fuera y viene verdadero descanso para tu alma y también para tu cuerpo. En la presencia de Dios están suplidas todas nuestras necesidades, ¿de dónde sacarían pan en un desierto?, por supuesto que en un desierto no hay pan, pero si lo hay en la presencia de Dios, y hay leche, y todo cuanto puedas necesitar. Se dice que el príncipe de los predicadores, Charles Spurgeon, era un poco distraído, en una oportunidad salió de viaje sin sus documentos, sin dinero y sin el ticket de tren, ya sentado en su asiento disfrutando del viaje se da cuenta que no traía nada de eso y se lo comenta al pasajero del lado, quien le dice: "pronto pasaran revisando los tickets y si no lo tiene lo harán bajarse", y Spurgeon respondió: "Todo esta bien, el Señor me ha ayudado en asuntos muy grandes y en asuntos muy pequeños, y voy viajando con él", al rato cuando el inspector paso cortando los pasajes, el pasajero que estaba al lado le hizo una seña al inspector y este se fue, era el gerente del ferrocarril. Todo esta bien si estas en la presencia de Jesus, todo lo que puedas necesitar estará para ti.
Finalmente pienso en la alegría que habrá sentido el Señor al ver que esas personas estaban con él, si hay gozo en el cielo cuando un pecador se arrepiente, cuanto gozo habrá cuando anhelamos estar con él, cuando entramos en ese lugar donde nada mas importa, y su abrazo lo es todo, ¿cuanta alegría traemos al corazón de Dios al buscarle?, tal vez sea un buen día para alegrar el corazón de Dios y decir ¡¡Quiero mas de Jesus¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario