sábado, 13 de diciembre de 2014

CORAZONES MANSOS

"Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz"
(Salmos 37:11 RVR1960)

Decir que vivimos en un mundo donde muchas ideas y valores están al revés, no es exagerar, tal como anunciara la palabra de Dios, hoy llamamos malo a lo que es bueno y llamamos bueno a lo que es malo (Isaías 5/20), por ejemplo quien sirve es visto con desprecio, ante la mirada del mundo es el ultimo del eslabón, el más débil, pero para Dios es todo lo contrario, quien sirve es el mayor y más grande entre nosotros (Mateo 23/11); así también la mansedumbre está considerada como una señal de debilidad y falta de carácter, pero en realidad es todo lo contrario, y hoy vamos a reflexionar sobre esto.

El diccionario común define mansedumbre como docilidad y suavidad en el carácter y en el trato, podríamos decir que la mansedumbre es la capacidad de sujetar tus pensamientos y emociones y subordinarlas al deseo del Señor, no importando la provocación de la que puedas ser objeto, por tanto la mansedumbre no es una virtud natural o humana, sino que es una obra de Dios en el corazón, es un fruto que solo el Espíritu Santo puede traer a nuestras vidas.
La Biblia dice que Moises fue el hombre mas manso de su tiempo (Números 12/3), pero su naturaleza era precisamente todo lo contrario, pues lo vemos reaccionando violentamente ante la injusticia de un egipcio a uno de sus hermanos, yo me pregunto si así reaccionaba Moises ante el ataque hacia otro, ¿cómo debió reaccionar ante una provocación hacia el mismo?. Lo opuesto a la mansedumbre es el ímpetu, la intolerancia, la ira, la rebeldía, y esto era justamente lo que había en el corazón del hombre mas manso de la tierra antes que Dios formara su carácter, y también en el corazón de todo ser humano, nuestro instinto natural nos hace defendernos, reaccionar ante el ataque, la naturaleza rebelde resiste dejarse perder o pasar a llevar, exige sus derechos, se impone; es solo cuando Dios comienza a gobernar un corazón que el carácter se vuelve dócil y suave, que las respuestas son dulces, sin importar el tenor de la contraparte, la mansedumbre te lleva a vivir en paz a pesar de las circunstancias.
Jesus dijo "aprended de mi que soy manso y humilde de corazón" (Mateo 11/29), la mansedumbre es la escénica de Dios, no solo es una virtud de su deidad, sino es la naturaleza de su ser, y el Señor dijo "aprendan de mi", esto quiere decir que la naturaleza de mansedumbre se recibe de Dios, no se trata de reprimir o anular nuestros impulsos, sino de recibir una naturaleza en mansedumbre, y esto solo se logra en la presencia de Dios, mientras más cerca estés del Señor, más parecido serás a él, Moisés debió pasar varios años en el desierto, a solas con Dios y la dulzura de Dios se transmitió a su vida, luego las amenazas de faraón no lograban inquietarle, pero tampoco las alabanzas del pueblo, su corazón ya estaba en serena quietud, tenía un corazón manso.

¿Porque Dios no me habla?, ¿ha escuchado esto alguna vez?, muchos quieren oír la voz de Dios y no pueden, porque Dios habla en un decibel en que solo se puede oír en mansedumbre, David dijo en el Salmos 34/2 "Lo oirán los mansos y se alegraran", por eso Jesus dijo que los mansos son bienaventurados, porque el oír la voz del Señor alegra el corazón, y trae dicha, la alegría es también un socio inseparable de la mansedumbre.
Pero tal vez es uno de los mayores beneficios de los mansos es que reciben la tierra por herencia, así dijo David en el salmo que citamos al comienzo, y Jesus también en las bienaventuranzas de Mateo capítulo 5 verso 5, la herencia del Señor es la tierra de la multiplicación, y esta es propiedad de los mansos, por eso Moisés no pudo heredar su nación cuando estaba en Egipto, y si pudo hacerlo en el desierto, allí el Espíritu Santo logro reproducir el él su carácter, y en mansedumbre conquistó la libertad de su pueblo. ¿Anhelas la herencia del Señor?, la mansedumbre es la respuesta.

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