"Los apóstoles le dijeron al Señor: —Muéstranos cómo aumentar nuestra fe. El Señor respondió: —Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol: “Desarráigate y échate al mar”, ¡y les obedecería! »Cuando un sirviente vuelve de arar o de cuidar las ovejas, ¿acaso su patrón le dice: “Ven y come conmigo”? No, le dirá: “Prepara mi comida, ponte el delantal y sírveme mientras como. Luego puedes comer tú”. ¿Y le agradece el amo al sirviente por hacer lo que se le dijo que hiciera? Por supuesto que no. De la misma manera, cuando ustedes me obedecen, deben decir: “Somos siervos indignos que simplemente cumplimos con nuestro deber”.
(Lucas 17:5-10 NTV).
Los bebés nacen con la habilidad de comunicarse sin embargo necesitan desarrollar el lenguaje, y lo hacen desde que nacen, a través de la observación, la imitación y la práctica. Para decirlo de una forma sencilla, nacemos con la semilla del lenguaje, y al crecer da su fruto en palabras, frases y conversaciones.
La fe es el único lenguaje que nos comunica con Dios y comienza a desarrollarse desde el momento de nacer de nuevo, a través de un verdadero arrepentimiento, por esto Jesús dijo "arrepentíos y creed" (Marcos 1/15), no necesitas creer para arrepentirte, necesitas arrepentirte para creer; la fe viene después de nacer.
Los discípulos entendieron la importancia de la fe, por eso le pidieron al Señor que les mostrará como aumentar su fe, la fe no crece espontáneamente; Jesús responde a esta pregunta tan difícil con dos ilustraciones muy simples, pero en ellas deja ver grandes verdades; hoy meditemos en esa respuesta.
Una semilla pequeña
Como la fe es un lenguaje, al nacer espiritualmente Dios pone esa semilla en nuestro corazón, es una pequeña semilla, es una medida de fe, pero es suficiente para mover la mano del padre. Déjeme explicarlo con el siguiente ejemplo.
Un niño nace con la semilla del lenguaje, (aunque no sabe hablar), pero le comunica a su padre una necesidad, por ejemplo hambre, con gestos, llantos, etc, su padre lo entiende de inmediato y le da lo que pide. Más tarde aprende una palabra: "cheche" y su padre le da la leche.
Jesús les dijo: ustedes ya tienen la semilla de la fe, aunque aún no hayan desarrollado el amplio lenguaje de la fe, "sólo hablenle a lo imposible", y su padre entenderá y se moverá a su favor.
Sirviendo al Señor
La segunda ilustración que usa el Señor para responder la pregunta ¿cómo aumentar nuestra fe? Fue la de un siervo que luego de trabajar todo el día le sirve comida a su Señor y luego come el, ¿qué tiene que ver esto con la fe?, pues que la fe se desarrolla en la acción, cuando el siervo hace su deber, por eso Jesús les hablo de la obediencia; vea, Jesús dijo "Sanad a los enfermos" (Mateo 10/8), es una orden, también dijo: "Id y haced discípulos" (Mateo 28/19), etc., cuando usted cumple el mandato del Señor su fe crece. Usted no crece en la fe y hace la obra, sino que hace la obra y crece en la fe; primero obedece.
Si anhelamos crecer en la fe recordemos dos cosas, la semilla ya está dentro de nosotros, hablemos sin temor, declaremos lo que Dios hará, y atendamos al mandato del Señor, vamos a los perdidos, enfermos, encadenados, allí está el crecimiento de la fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario