sábado, 2 de agosto de 2014

SIGUE HASTA ALCANZARLO

"Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa"
(‭S. Mateo‬ ‭9‬:‭27-30‬ RVR1960).

Debió ser una escena normal, enfermos gritando detrás de Jesús para que los sanase, tal vez era tanto el alboroto y el griterío por necesidades de sanidad y demás, que la voz de estos ciegos se perdía en la multitud.
Hay algunos detalles de esta historia que son grandes lecciones para nosotros hoy:

Los ciegos elevaron un clamor. No eran simples gritos, esto les hizo diferente con las demás plegarias, ellos clamaron. El clamor es un grito del alma, que se deja oír fuertemente por quienes estén a tu lado, pues el clamor no tiene vergüenzas, porque está tan comprometido con obtener la respuesta que no le importa las opiniones, ni las críticas.
Ellos clamaron misericordia, entendían que no merecían un milagro, es decir tuvieron una actitud de humildad, reconociendo su situación delante de Dios, pero además le reconocieron a él, pues dijeron "Hijo de David"; con esto lo reconocían públicamente como el Mesías.

En esta sanidad Jesús no se detuvo para sanarlos, como en la mayoría de sus milagros, sino que ellos debieron seguirlo, la Biblia no relata cuánto tiempo o distancia fue necesario que le siguieran, entendemos lo difícil que pudo ser para dos ciegos seguirle en medio de la multitud, pero ellos no estaban dispuestos a perder su oportunidad, iban a hacer todo lo posible por alcanzar su milagro.

Quiero detenerme brevemente en esto, tal vez muchos hoy necesitamos respuestas de Dios así de poderosas, sin embargo es necesario seguir hasta alcanzarlo, como estos ciegos, no fue fácil para ellos, pero permanecieron, insistieron, no se rindieron hasta ver su milagro.
Nuestra cultura nos ha hecho ser "inmediatistas", al no ver resultados en el tiempo que deseamos nos desanimamos. Jesús les preguntó ¿creen que puedo hacerlo? Y ellos dijeron ¡¡ Si Señor¡¡, sólo la fe genuina te hace perseverar, te hace seguir creyendo hasta alcanzar tu milagro. Esa fe te hace derribar obstáculos, te lleva a clamar más y más fuerte, te hace ignorar el que dirán, porque sabes que Dios tiene una respuesta para ti.

La invitación de Dios para mi y para ti hoy es sigue corriendo, cree, no te canses, porque si perseveras alcanzaras tu milagro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario