lunes, 18 de agosto de 2014

TRATA DE TOCARLO

"Cuando descendieron del monte, los discípulos se quedaron con Jesús en un amplio lugar llano, rodeados de muchos seguidores y de las multitudes. Había gente de toda Judea y Jerusalén, y de lugares tan al norte como las costas de Tiro y Sidón. Habían llegado para oírlo y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus malignos fueron sanados. Todos trataban de tocarlo, porque de él salía poder sanador, y los sanó a todos". 
(Lucas 6:17-19 NTV)

Debió ser una escena tan impactante como conmovedora, multitudes de todos lados concentradas en Jesús, aunque su motivación haya sido su necesidad física, estaban ahí porque habían escuchado el testimonio del Señor y visto sus milagros y querían que Dios hiciera algo en sus vidas. Me parece oír esos gritos de la gente: ¡Oh Dios mío, estoy sano!; ¡Yo también estoy sano!, cientos de personas gritando de alegría, alabando al Señor, mientras otros intentan colarse entre la multitud para llegar a Jesús.
Aunque la Biblia no lo dice, pero seguramente Jesús oraba por ellos, a otros imponía las manos, o daba la orden sobre los endemoniados y eran liberados, etc, pero era tal la cantidad de gente que de pronto alguien descubrió que de sólo tocarlo recibía sanidad, entonces los gritos cambiaron: ¡Alabado sea el Señor, sólo lo toque y ya estoy sano¡, entonces todos trataban de tocarlo.
No debió ser fácil tocar a Jesús, no sólo debían pasar entre el gentío que lo apretaba, sino que también debían pasar sobre sus temores, sobre sus prejuicios, sobre las miradas de religiosos que observaban incrédulos y llenos de envidia, debían pasar sobre sus creencias religiosas, etc, pero cuando lograban pasar y tocarlo, ocurría el milagro.
Esto fue lo primero que se destaco en mi corazón cuando leí esta palabra, "Cuando la gente es consciente de su necesidad, pasara por enésima de todo por tocar a Jesús". Hoy muchos viven engañados, creyendo que no necesitan a Jesús, que tienen todo, que están bien, pero no es así, su conciencia esta dormida, no pueden darse cuenta que están ciegos, enfermos, atados, pero cuando sean consciente de esto, correrán a Jesús.
Nuestra oración hoy debe ser: "Señor despiertales, hazles consciente de su necesidad de ti, dales la lucidez necesaria para que puedan ver tu amor y correr hacia ti".
Lo siguiente que tocó mi corazón, es que todos, sin importar su procedencia, raza, creencias, pasado, etc, sólo al tocarlo recibían su respuesta, no había más requisito que tocarlo. El amor de Dios es más grande de lo que tu y yo podamos imaginar, en su misericordia cabe todo el mundo, y él esta esperando por todo el mundo corra hacia el.

¡¡¡ Un toque a Jesús y ya nada será igual ¡¡¡, muchos se conformaron con tocar un sistema, otros han tocado sus enseñanzas y profundizan en su teología, otros tocaron su mandato y se alegran en ayudar a otros. Todo esto es bueno, no hay que dejarlo, sin embargo tocar a Jesús es recibir el más grande milagro que un ser humano puede recibir, tocar a Jesús es comenzar a amarlo y vivir para él. 
Hoy mismo trata de tocarlo ¡¡¡

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