miércoles, 26 de noviembre de 2014

EL ESPÍRITU DE ELIAS

"Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto"
(S. Lucas 1:16-17 RVR1960)

Esta fue la profecía que hizo el ángel del Señor a Zacarías, acerca de Juan el Bautista, su hijo, aun su nacimiento fue anunciado poderosamente y el Señor Jesus hablando de Juan el Bautista dijo que era el mayor de los profeta, y es que su ministerio fue de verdad poderoso, concentrado principalmente en preparar el camino para la llegada del Mesías, predico el arrepentimiento con gran vehemencia, dueño de un carácter firme y determinado, consagró su vida al Señor y fue reconocido por todo el pueblo como un hombre de Dios. 
Debido a esta profecía y a su par en Malaquías, muchos pensaban que Juan el Bautista era Elías que había resucitado, pero fue el mismo profeta el que desmintió tal declaración, la expresión "El espíritu de Elías", se refiere a la forma de su carácter, su ímpetu, Elías era llamado el profeta de fuego, y Juan el Bautista tenía este mismo fuego para confrontar el pecado y llevar a la nación a los pies de Jesus.
Hay tres características del espíritu que había en Elías y también en Juan el Bautista y que necesitamos también en estos días, comentémoslas. 

"Hacer volver el corazón de los padres a los hijos". Un genuino mover de Dios toca a toda la familia, padres e hijos con la misma intensidad y de la misma forma, el avivamiento que Dios quiere es familiar, pero hay algunas cosas importantes en esto, una es que para que los hijos se vuelvan a sus padres, primero sus padres deben volverse a sus hijos, son los padres quienes transmiten a su familia el espíritu correcto, cuando un padre se vuelve a Cristo, ocurre un milagro, Dios le da un corazón de padre, para amar a su hijo, y formarlo, porque la enseñanza no se entrega, se transmite de espíritu a espíritu. En segundo lugar, la expresión "Hacer volver" nos habla de una acción que requiere la unción de Elias, porque es solamente el fuego de Dios el que convierte el corazón, eso significa hacer volver, convertirse al Señor, 

"Volver el corazón de los rebeldes a la prudencia". Una característica de nuestros tiempos es la rebeldía, la rebeldía presume violar un limite, y ese limite es puesto por Dios, él es la autoridad detrás de toda autoridad. Un corazón rebelde se endurece en su propio razonamiento y no acepta la instrucción, desafiando la autoridad, por eso Dios lo resiste, la rebeldía tuvo su cuna en el cielo, cuando satanas quiso igualarse a Dios, allí nació la rebeldía en su corazón, note que la rebeldía no es externa, no depende de las circunstancias, porque muchos dicen ser provocados a reaccionar de tal forma, pero la verdad es que la rebeldía nace en el corazón, por eso es necesario desatar una poderosa unción de gobierno, para caer rendido ante la mayor autoridad, el Señor. En tiempos de Elias todo el pueblo se había rebelado, pero el espíritu de Elias, hizo descender fuego del cielo, y transformo un pueblo rebelde en un pueblo prudente.

"Preparar al Señor un pueblo bien dispuesto". Tanto Elías como Juan el Bautista prepararon el corazón del pueblo para un mover de Dios, la preparación es importante para Dios, la preparación habla, y le dice a Dios cuan importante él es para ti, la preparación también le dice a Dios tu grado de compromiso con él, pues a mayor preparación mayor compromiso, la preparación invita a Dios a morar a tu vida o ministerio, el espíritu de Elias te lleva a prepararte constantemente, finalmente la preparación logra disponer el corazón para el gran avivamiento del Señor.

Luego de entender todo esto, creo que nacerá un solo clamor de todos nosotros ¡Señor, dame el espíritu de Elias!.

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