(Isaías 40:31 RVR1960)
De niño soñaba con volar, me amarraba una toalla al cuello y me lanzaba de un árbol, desde unos 2 o tres metros, y a pesar de ser tan osado, mantenía una pequeña cuota de precaución, ya que me aseguraba que abajo hubiera un buen montón de arena (por si mi capa no funcionaba).
No debe ser fácil para un ave que siempre tuvo la seguridad de su nido abrir sus alas y volar, la inspiración y motivación de sus padres es fundamental, pero una vez que prueba los cielos, que siente la brisa del aire en sus plumas, ya no quiere bajar.
La palabra del Señor dice que sus hijos tenemos la opción de levantar las alas, y hacernos a las alturas como las águilas, para contemplar la inmensidad de la tierra que el Señor nos da para conquistar, y para tener una visión mucho más amplia. El éxito de un ave esta en levantar las alas y volar, en tierra se hace demasiado vulnerable e ineficiente, necesita volar.
La verdad es que siempre tendremos estas dos opciones levantar las alas o echar el ancla, y hoy quiero reflexionar sobre esto.
Cuando Dios llamo a Abraham y debió dejar su tierra para ir a la tierra de la "incógnita", pues no sabia donde iba, en ese momento debió abrir sus alas y volar, aunque la tentación de echar el ancla debió ser tan grande, porque estaba su gente, su historia, sus logros, pero confío en el Señor, porque la Biblia dice que los que confían en el Señor, tendrán nuevas fuerzas, levantaran sus alas y volaran. El ancla representó para Abraham aferrarse a sus costumbres, a sus tradiciones, y a su forma de vida, y esto aunque suene raro, esto siempre será un ancla en nuestras vidas. Y levantar las alas y volar represento para Abraham lanzarse al vacío, y creer que Dios le sostendrá, comenzar a soñar con un futuro hasta ahora imposible para él. ¿Alas o ancla?, Abraham eligió las alas.
Cuando Moisés estaba frente a la zarza que ardía y Dios le da la tarea de ir a Egipto, a enfrentar a faraón y liberar a Israel, en ese momento debió decidir entre alas o anclas, pienso que la primera opción de Moisés fue el ancla, porque le presento al Señor una serie de argumentos, muy razonables por cierto, su limitación física, su pasado en Egipto, porque había matado una persona, etc, pero Dios le explico la visión y le ayudo a volar, convirtiendo su vara en serpiente y su mano en lepra y luego restaurándolas, entonces Moisés tomo la decisión correcta. El ancla para Moisés representaba las heridas de su corazón, sus autoestima dañada por los errores del pasado, la visión que él tenía de si mismo no cuadraba con la majestuosidad de volar, simplemente no se veía a si mismo volando a esa altura, y esta es un ancla muy pesada, por eso es que Dios debe hacer visible la lepra ante nuestros ojos y contemplar la sanidad de nuestro corazón, y también debe someter a la serpiente en una liberación poderosa para entender que el Dios que te envía es mas poderoso que toda atadura o adversidad, solo ahí Moisés pudo levantar sus alas y volar. Muchos están anclado solo porque están heridos, pero Dios preparará un encuentro para sanar sus alas.
Josué debió asumir el liderazgo bruscamente después de la muerte de Moisés, su corazón estaba pegado al de su mentor, de él aprendió el servicio, la fidelidad y la devoción al Señor, así que tomar esta responsabilidad fue todo un desafío para Josué; de seguro que pensó en usar el ancla, ya habían salido de Egipto, y podían buscar una tierra intermedia y vivir en paz, pero el Señor le dijo "Levántate, esfuérzate y comienza a volar". Creo que el ancla para Josué representaba la confianza y dependencia de un líder, el dolor de la pérdida, la incertidumbre de lo porvenir, así también los apegos personales pueden transformarse en verdaderas anclas en nuestra vida, no es malo amar a las personas, ni menos la lealtad a la autoridad, pero cuando nuestra mirada y dependencia no esta puesta únicamente en el Señor, se transforma en un ancla. Las alas para Josué representaban entrar en el terreno de la fe, comenzar a ser dirigido por Dios, no confiar en un ejército pequeño, ni mirar la grandeza del enemigo, solo ver a Dios moverse a su favor, así Josué logro abrir sus alas y volar.
¿Cual es tu ancla?, pues hoy tu sabes que tienes un Dios que te ha llamado a volar, que elegirás, ¿alas o ancla?.
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