miércoles, 17 de septiembre de 2014

CAMBIANDO NUESTRO VESTIDO

"Dios el Señor hizo ropa de pieles de animales para que el hombre y su mujer se vistieran" 
(Génesis 3:21 DHH)

Desde siempre la vestimenta identifica a las personas, sus atuendos identifican su nación, su ocupación u oficio, incluso su ideología, y hasta su nivel social. Un viejo refrán dice "como te ven te tratan", y tiene mucho de cierto, cuando ves a una persona, no ves lo que piensa o sus intenciones, tu primer análisis será su vestido y eso te predispondrá a tratarlo de determinada manera, por ejemplo sí vas caminando y ves un chico que viste un pantalón varias tallas más grande, y mucho más abajo de la cintura, y un poleron de los Ángeles Lakers, te prevendrás y  no serás tan amable con él.

Los seres humanos somos tanto físicos como espirituales, tenemos esta doblé naturaleza viviendo en una unidad perfecta, de hecho cuando estas dos naturalezas se separan le llamamos "muerte". Lo que pasa es que vivimos atendiendo mayormente a nuestra naturaleza natural o física y a sus demandas, ignorando que nuestro espíritu tiene las mismas necesidades, y así como nuestros cuerpos se visten, y todo el mundo natural lo puede ver e identificar y con ello tratar de determinada manera, también nuestro espíritu necesita vestido, y todo el mundo espiritual lo puede ver, identificar y tratar de determinada manera.

El vestido original
Cuando Dios creó al hombre, este estaba desnudo físicamente, pero espiritualmente estaba vestido, lucía un vestido que todo el mundo espiritual lo identificaba como "hijo de Dios", este vestido le daba autoridad, protección, y porte, cuando Satanás vio a Adán, vio su vestido que lo identificaba como "propiedad de Dios", y aunque odiaba a Dios y todo lo que él creara, y si de el dependiera lo hubiese destruido en seguida, pero no podía dañarlo, ¿que hizo?, intentó engañarlo para que Adán se destruyera a sí mismo , y fue lo que hizo. 

Luego que Adán pecó su vestido espiritual cambió inmediatamente, tanto así que el nota que estaba desnudo físicamente. Ese nuevo vestido espiritual era el de un esclavo, y desde entonces el mundo espiritual maligno puede ver ese vestido y tratar al ser humano de esa manera, atormentandolo con enfermedades, desastres familiares, inestabilidad emocional y un sin número de etcéteras.

La vestimenta sustituta
Adán percibió su desnudez espiritual y su indefensión, pero tubo una idea,  coció hojas de Higuera, esto representa un vestido sustituto, pero es un placebo espiritual, y representa vestirnos con nuestras buenas obras, o con nuestras ideologías políticas o religiosas. Hoy por ejemplo nos vestimos de consumismo,  de apariencias y de engaños, nos vestimos de miles de ocupaciones y nos vestimos de nuestra propia justicia, pero sigue siendo un sustituto inservible.

Revestidos de Dios
Cuando Dios vio que Adán y Eva habían hecho esos vestidos sustitutos, Dios tomó un animal inocente y lo sacrificó, tomó sus pieles e hizo ropas para ellos, este fue sentar un precedente, un principio espiritual, este: "Podrán volver a vestirse de hijos, con ropas reales de autoridad y poder, sólo cuando la sangre de Jesús toque sus vidas". 
Tu vestido dice al mundo quien eres, hoy vístete de Dios, ven a Jesús y Dios pondrá un nuevo vestido en ti. Jesús fue ese cordero inocente que derramó su sangre para volver a vestirnos de hijos y quitar nuestras ropas viejas de esclavo. Necesitas cambiar de vestido, sólo ven ¡¡¡

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