martes, 2 de septiembre de 2014

DANDO VIDA

"Cuando Jesús llegó a la entrada de la aldea, salía una procesión fúnebre. El joven que había muerto era el único hijo de una viuda, y una gran multitud de la aldea la acompañaba. Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo. Luego se acercó al ataúd y lo tocó y los que cargaban el ataúd se detuvieron. «Joven —dijo Jesús—, te digo, levántate». ¡Entonces el joven muerto se incorporó y comenzó a hablar! Y Jesús lo regresó a su madre" 
(Lucas 7:12-15 NTV).

Hay un dicho popular que reza "todo tiene solución, menos la muerte", claramente esto no aplica para Dios, pues para él no hay nada imposible.
La muerte para el ser humano representa algo irreversible, cuando le ponemos este rótulo a algo, es porque no vemos ninguna alternativa y simplemente nos rendimos; decimos por ejemplo "esta relación esta muerta" o "tal situación esta muerta". pero nuestro Dios es vida, y precisamente vino a esto, a darnos vida, y no le das vida a algo que ya esta vivo, sino a lo que esta muerto.

Cuando Jesús vio el cortejo fúnebre quedó impactado por el dolor de la gente, pero fijó su atención en esa viuda, y la Biblia dice que su corazón "rebosó de compasión", Este fue el origen del milagro, una mirada compasiva, pienso que Jesús pudo pasar de largo, ir al lugar que se dirigía, pero el dolor de una mujer tocó su corazón y se detuvo, fue sensible a la necesidad de ella.
¿Cuanta muerte hay a nuestro alrededor?, relaciones muertas, familias, jóvenes, etc., y definitivamente no podemos pasar de largo, pues la fuente de la vida; Jesús, quiere resucitar todo lo que esta muerto, este milagro no es más difícil para Dios que quitar un dolor de cabeza, sólo requiere "corazones que rebosen de compasión" y la vida comenzara a fluir.

Luego el Señor se detiene y consuela a la viuda, sólo le dice "no llores", pero a mi me parece que en esas dos palabras le dijo "tranquila, todo va a estar bien, hoy Dios visitara tu casa y ese hijo que dabas por muerto vivirá, sólo cree". No fue un simple consuelo el de Jesús, fueron palabras de amor, pero llenas de fe, 
No son diagnósticos los que la gente necesita oír, ellos ya saben que "están muertos", ni juicios; lo que necesitan es una buena noticia, algo que despierte sus corazones, que les traiga esperanza, y que les vuelva a Dios. 
Hoy Dios tiene que poner esas palabras precisas en nuestra boca para hablarle a "las viudas" que están a nuestro alrededor, porque esas palabras prepararán el camino para el milagro.

En seguida Jesús tocó el ataúd y dio la orden para que el muerto se levante. Y esto me habla de un acercamiento con "el muerto" un contacto físico, en ese toque Jesús le transmitió vida, esto no se puede hacer por Mail, ni Facebook, es necesario estar con la gente, tocar su dolor, pues Dios actúa en ese toque de fe. 
También hay que hablarle al muerto, "¡levántate¡"; esto es una orden, es usar la autoridad que Dios nos delegó y hacer retroceder toda muerte espiritual y soltar aliento de vida.

Dios nos ha llamado a dar vida, necesitamos entender que podemos hacer la diferencia en tantas viudas que hay en nuestro entorno, tenemos una buena noticia para ellos: "Dios resucitarán tu vida", no callemos, que nuestro corazón rebose de compasión y podamos acercarnos a la necesidad y soltar palabras de fe y autoridad hasta ver el milagro en sus vidas.

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