jueves, 11 de septiembre de 2014

LOS PACIFICADORES

"Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios". 
(S. Mateo 5:9 RVR1960)

Hoy por hoy la paz es un bien escaso, ya no es necesario mirar tan lejos para encontrar actos de violencia, amenazas o atentados, hay como un sentir generalizado de temor e inseguridad, todos anhelan la paz, pocos la encuentran.

Tal vez la primera distinción que hay que hacer, es entre la paz social o externa y la paz interior, pues tendemos a pensar que la segunda depende de la primera y no es así. Son pocos los tiempos de absoluta paz que han habido en la historia de la humanidad, sin embargo puedes hallar la paz, aún en medio del conflicto, David por ejemplo escribió "En paz me acostare y asimismo dormiré porque sólo tu me haces vivir confiado" (Salmos 4/8), es interesante que David escribió esto en medio de persecuciones y amenazas de muerte, la pregunta es ¿cómo podía tener paz entonces?, porque la paz interior no depende de la paz exterior, sino que depende de en quien has puesto tu confianza, nunca habrá paz cuando tu confianza esté en un sistema político, en personas o en el dinero.

La paz tiene nombre de persona.
La paz es un concepto tan ambiguo, de hecho el diccionario la define como la ausencia de conflicto, pero es más que eso, la paz tiene nombre de persona, Jesús.  La Biblia dice que Jesús es el "Príncipe de paz" (Isaías 9/6), de modo que la paz viene a tu corazón cuando la esencia  de la paz (Jesús) viene a tu vida.
Cuando te reconcilias con Dios viene la paz a tu vida, por eso la Biblia dice "Justificados, pues por la fe, tenemos paz para con Dios", (Romanos 5/1), esto quiere decir que cuando Dios borra tus pecados entonces tienes paz, pues esto significa "justificados", que Dios nos hace justos, que borra nuestras rebeliones y nuestras faltas, y esto ocurre "por la fe", es decir cuando crees en Jesús, cuando le abres tu corazón y le sigues. Antes de esto jamás habrá paz.

Un pacificador es uno que tiene paz.
Es imposible dar alegría si estas triste, pues nadie puede dar lo que no tiene, así tampoco podrás dar paz si no tienes al príncipe de paz gobernando tu vida, recuerda que él es la paz. Por eso la paz del mundo es tan frágil, porque descansa sobre pilares de papel, pues firman un tratado de paz y luego nadie lo respeta. Pero Jesús dijo "La paz que yo les doy no es como la paz que el mundo da" (Juan 14/27), la paz que Jesús nos ofrece es una paz a prueba de tormentas, es una paz que sobrepasa la lógica humana, alguien te dirá ¿pero cómo puedes tener paz en esta situación?, la Biblia dice que La Paz de Dios "sobrepasa todo entendimiento" (Filipenses 4/7), no se puede entender, sólo se vive y se disfruta.

Un pacificador es uno que lleva a otros a la paz. 
Jesús dijo "Bienaventurado" los pacificadores, y bienaventurado es doblemente feliz. Un pacificador es uno que reconcilia, que lleva la paz a otros, entonces podemos decir que un pacificador es el que comparte de Jesús a otros, el que lleva el mensaje de paz. Es maravilloso tener paz, es extraordinario cuando te vuelves a Dios y recibes a Cristo en tu vida, él quita tu pecado y viene su paz sobre ti, pero es todavía más grande ser un pacificador, porque es dar de lo que has recibido, al príncipe de paz y esto te hace un bienaventurado.

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