viernes, 5 de septiembre de 2014

TIEMPO DE COSECHA

"Entonces Jesús explicó: —Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y en terminar su obra. Ustedes conocen el dicho: “Hay cuatro meses entre la siembra y la cosecha”, pero yo les digo: despierten y miren a su alrededor, los campos ya están listos para la cosecha. A los segadores se les paga un buen salario, y los frutos que cosechan son personas que pasan a tener la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que siembra como al que cosecha!"
(Juan 4:34-36 NTV).

La vida pública de Israel giraba en torno a los tiempos de la agricultura, aún sus actividades religiosas estaban marcadas por estos tiempos, de modo que Jesús utiliza una figura muy conocida para ellos para enseñarles grandes verdades, comentemos algunas de ellas.

El tiempo de espera.
Jesús dijo "Hay cuatro meses entre la siembra y la cosecha". El tiempo para sembrar, es un tiempo silencioso, a veces difícil, donde la tierra te ofrece toda su resistencia, donde ni siquiera asoman los primeros retoños, pero sientes en tu corazón que habrá una gran cosecha. Es el tiempo de esperar la cosecha; Abraham debió esperar 25 años para ver su primer fruto, la verdad es que Dios quería darle una cosecha abundante a Abraham, pero no estaba apurado, Dios usó ese tiempo de espera para formar su vida.
David dijo "Ira andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero volverá con regocijo" (Salmos 126/6).

Tiempo de despertar y mirar
Se que muchos frutos tienen un tiempo de cosecha preciso, si esperas más del tiempo indicado el fruto se arruina y pierdes la cosecha, seguramente esto también ocurre con el trigo, de ahí el llamado del Señor a despertar y mirar, es como diciéndoles, "Si no cosechan ahora perderán el fruto", tal vez para ellos no era el tiempo, o alomejor se durmieron esperando, como sea, el llamado es fuerte ¡Despierta!, hoy es el día por el que estabas esperando, hoy es el día por el que lloraste sembrando, abre los ojos, deja que Dios haga nacer una nueva visión y levántate a cosechar.

Tiempo de fiesta
La cosecha del trigo en Israel marcaba la celebración de una fiesta muy especial, la fiesta de Pentecostés, esta se celebraba cincuenta días después de la Pascua (de ahí su nombre), y el pueblo cocía panes con la primicia del trigo y lo ofrecía a Dios, se celebraba la gran cosecha.
Que interesante que la iglesia nace justo el día de esta fiesta, fue allí cuando descendió el Espíritu Santo sobre esos primeros cristianos y llenos con ese fuego realizaron una gran cosecha de almas.

Jesús dijo " es tiempo de cosechas, ya pasó el tiempo de espera, es el tiempo de la fiesta", hoy Dios quiere darnos esa mismo fuego para recoger ese fruto, necesitamos entender estos tiempos, necesitamos despertar a estas verdades espirituales y necesitamos realizar la más grande cosecha de almas de que se tenga memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario